El otoño es una estación decadente pero hermosa, con matices de colores únicos y un abanico de olores que nos indican que la naturaleza se dispone a dormir para volver a brotar en primavera. Es la época de las hojas secas y las flores marchitas, las lluvias y los primeros fríos. Y también es el momento de aprovechar las bondades que nos brinda la naturaleza antes de iniciar el largo letargo del invierno.
En este punto, la decoración con flores frescas es un plus añadido a nuestro hogar si queremos continuar la estética otoñal. Hay flores exuberantes y lozanas por las que aún circula savia fresca, y que podemos cosechar para conservar su belleza. También podemos hacer “trampas” y comprar las flores que más nos gusten en un vivero para luego dejarlas secar. Sea como fuere, este tipo de arreglos ofrecen infinidad de posibilidades con las que podemos jugar y decorar nuestro hogar.
Cómo secar las flores
Decorar con flores secas es muy sencillo, y no siempre hay que recurrir a los clásicos jarrones. Pero antes de ver todas las posibilidades, debemos proceder a secar la materia prima en las mejores condiciones para que dure perfecta el máximo tiempo posible.
- Recolecta las flores que más te gusten al mediodía y a ser posible en un día soleado. Nunca las recojas al amanecer, pues la humedad del rocío podría pudrir las plantas.
- Quita las hojas de la parte baja del tallo y desecha las flores y hojas que no tengan buen aspecto.
- Haz pequeños ramilletes de unas cinco flores cada uno y átalos con una cuerda.
- Cuelga los ramilletes boca abajo para que durante el proceso de secado no se doblen las flores. Ponlas en un lugar oscuro, seco, ventilado y cálido y déjalas ahí durante un mes para que se deshidraten completamente.
- Si quieres que duren bien preservadas durante mucho tiempo, aplica productos especiales o rocía ligeramente con laca para el pelo. Hazlo en su justa medida, ya que la humedad del spray puede tener un efecto negativo.
Las especies más bellas aún con las flores marchitas son las de colores fríos como violeta, celeste, o índigo. En cambio, las de tonos rosas, naranjas, amarillos y rojos se conservan peor.
Decoración con flores secas
La versión clásica y las más sencilla es colocar las flores secas en jarrones, cestos, tarros de cristal o cubos de zinc. Pero si buscas algo más original, te damos algunas ideas:
- Flores enmarcadas
Es la última tendencia en decoración de flores secas. Para secar estas plantas, debes prensarlas entre dos superficies, por ejemplo, entre las hojas de un periódico, y ponerle encima unos libros para que hagan peso. Espera un mes antes de usarlas. Será entonces cuando las puedas pegar sobre un papel de dibujo de alta calidad utilizando un pegamento en barra para que no deje arrugas y termine estropeado las plantas. Después, pon un paspartú y colócalo en un marco.
- Guirnalda de flores secas
Ideales para aportar un plus en decoraciones de estilo boho chic o shabby chic. Las más comunes son las de rosas, que en su versión marchita presentan un aspecto decadente, romántico y vintage excepcional que nos trasladará a la época victoriana.
Para hacer guirnaldas que combinen la flor con su tallo y unas ramas verdes, dobla un alambre de aluminio por la mitad y enróscalo ligeramente sobre sí mismo y fija en él cada una de los tallos con ayuda de unos trozos de alambre de jardinería. Ve solapando unas con otras para que quede más frondoso, y colócalas siempre en el mismo sentido (de derecha a izquierda), excepto en extremo izquierdo, donde debes colocar la ramita en el otro sentido para que los dos lados tengan la misma terminación.
Si sólo vas a usar las flores, por ejemplo, rosas, córtalas de manera que sólo se queden con unos cinco centímetros de su tallo. Después, ve atándolas a lo largo de un cordel rústico, a intervalos de unos siete o diez centímetros.
Con esta misma técnica se pueden hacer adornos colgantes para el techo a modo de chandeliers, que aportarán un aire romántico de gran dramatismo a la estancia. Eso sí, asegúrate de que las flores están bien preservadas para no estar barriendo pétalos todos los días.
- Pétalos perfumados
Si la flor tiene pétalos que se puedan separar, como las rosas, quítalos con mucho cuidado y ponlos en un papel de cocina sin que se superpongan unos con otros. Pon encima otro papel de cocina, y déjalos secar durante un mes. Cuando estén en su punto, rocíalos con unas gotas de un aceite esencial para que desprendan un agradable aroma y colócalos sobre un cuenco de cristal, cesto o bandeja, o cualquier recipiente que se te ocurra, como una quesera con tapa de cristal.
Estas son solo algunas ideas, pero las flores secas admiten muchas opciones, el límite sólo está en tu imaginación. Las flores silvestres suelen dar mucho juego y aún secas muestran su máxima belleza, pero recuerda que no todas las flores del campo se pueden cortar, por lo que conviene informarse antes. Si vas a hacer una escapada para recolectar flores, el Seguro de Viajes MAPFRE será tu mayor protección ante cualquier incidente que pueda surgir.