Mantenimiento de los muebles de exterior
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Cuando se trata de crear un espacio al aire libre, acogedor y atractivo, los muebles de exterior desempeñan siempre un papel esencial. Ya sea si tienes una amplia terraza, un pequeño balcón, un jardín exuberante o una piscina privada, los muebles de exterior no solo aportan una función con cierta comodidad, sino que son parte del diseño de estas áreas al aire libre.
Por ello, para que estos muebles sigan siendo una pieza clave en tu vivienda durante muchos años, es fundamental brindarles el cuidado y cariño que se merecen a través de un buen mantenimiento de todos los muebles de exterior.
En este artículo, exploraremos no sólo la importancia del mantenimiento de los muebles de exterior, sino también los diferentes tipos de muebles que puedes encontrar en el mercado y te proporcionaremos consejos prácticos para cuidarlos durante todas las estaciones, incluyendo los rigurosos meses de invierno.
Tipos de muebles de exterior
Para comenzar, es crucial entender que podemos encontrar los muebles de exterior en una gran variedad de materiales, cada uno con sus propias características y requisitos de mantenimiento. Algunos de los tipos más comunes son:
Muebles de madera
Los muebles fabricados en madera especial para el exterior, como son la teca, el roble y el cedro, destacan por su belleza natural y su gran durabilidad. Sin embargo, la madera, al ser un material natural, es susceptible a la intemperie y, por lo tanto, necesita un mantenimiento adecuado para evitar problemas como la decoloración o la deformación provocada por las diferentes dilataciones que pueden sufrir con los cambios de temperatura.
Muebles de metal
El aluminio, el hierro forjado y el acero inoxidable son las opciones más populares para los muebles de exterior debido a su gran resistencia y su versatilidad en cuanto a diseños. Sin embargo, la gran mayoría de muebles de metal pueden llegar a corroerse con el tiempo si no se les brinda la atención y mantenimiento adecuado.
Muebles de ratán o mimbre
Por último, otros dos materiales muy conocidos y utilizados para la fabricación de muebles de exterior son el ratán y el mimbre. Se trata de materiales naturales de origen vegetal que están bien preparados para pasar largas temporadas a la intemperie, sin embargo, pueden llegar a sufrir algunos daños por humedad y exposición prolongada al sol si no se cuidan correctamente. Son dos materiales muy parecidos, pero el ratán resulta ser algo más duro y resistente que el mimbre.
Mantenimiento de los muebles de exterior. Consejos esenciales
Independientemente del material de tus muebles de exterior, existen ciertos consejos generales que puedes seguir para mantenerlos en óptimas condiciones durante todo el año.
Limpieza regular
Una limpieza de manera regular es totalmente fundamental. Utiliza agua tibia y un detergente suave para eliminar la suciedad y el polvo acumulado. Evita, siempre que puedas, el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar la superficie de los muebles.
Protección contra la intemperie
Durante los meses de verano, tus muebles de exterior siguen estando expuestos a la posible lluvia de la clásica tormenta de verano, al sol abrasador y al resto de condiciones climáticas extremas. Por lo tanto, una opción genial es simplemente utilizar fundas protectoras durante la noche. Incluso, si tenemos algún espacio cerrado cerca, podemos optar directamente por almacenarlos allí cuando no los estés utilizando.
Mantenimiento de la madera
Si tienes muebles de madera de exterior, es imprescindible que le apliques un sellador o aceite para madera una vez al año. Esto ayudará a proteger la madera de la humedad y prevenir la decoloración. También podemos optar, de vez en cuando, por lijarlos de una manera muy superficial para eliminar posibles imperfecciones y desperfectos. No olvidemos volver a proteger inmediatamente la madera tras ser lijados, con barniz o pintura, ya que habrán perdido por completo su antigua capa de protección.
Prevención ante la corrosión
Los muebles de metal pueden llegar a corroerse con el tiempo, especialmente en zonas costeras o con gran humedad. Es importante aplicar una capa de protector de metal o esmalte para prevenir la corrosión. Si llegas a apreciar áreas muy oxidadas, lija suavemente la zona y aplica a continuación algún tipo de pintura protectora anticorrosión para evitar que vuelva a suceder.
Para asegurarte de proteger, no solo tus muebles de exterior, sino todo tu hogar, es importante considerar la posibilidad de contratar un Seguro de Hogar MAPFRE. Un buen seguro te aportará la tranquilidad necesaria en caso de cualquier eventualidad, permitiéndote disfrutar de tus espacios al aire libre y de tu hogar en general con total seguridad y confianza.
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