Qué son las piscinas de arena, diseños y mantenimiento

Las piscinas de arena tienen como principal objetivo conseguir ambientes naturales mediante texturas, formas y elementos paisajísticos. No son más que piscinas artificiales, pero con un diseño propio de un entorno natural. Suelen estar integradas en un conjunto de diseño exterior apoyado con abundante vegetación y sinuosas curvas propias de la naturaleza.

Qué son las piscinas de arena

Al igual que cualquier piscina tradicional, las piscinas de arena se deben construir a través de profesionales de la construcción y mediante la previa obtención de los permisos y licencias obligatorios en cada región o provincia. También suele ser necesario la presentación de un proyecto previo, redactado por un profesional competente, como podría ser un arquitecto. En dicho proyecto se diseñará la piscina y se aportarán los planos, detalles constructivos y cálculos estructurales necesarios para su ejecución.

Construcción de una piscina de arena

Por lo general, las piscinas de arena son muy parecidas a cualquier piscina convencional. Se realizan mediante excavaciones en el terreno y construyendo un vaso de hormigón que será el encargado de contener el agua.

Sin embargo, una de las mayores peculiaridades de estas piscinas recae en el diseño de este vaso de hormigón. A pesar de poder tener una profundidad convencional en su parte más honda, la entrada a la piscina será muy liviana. Nos encontraremos con una pendiente muy ligera que nos permite entrar en ella como si estuviéramos entrando en el agua del mar.

Este hormigón suele ser ejecutado mediante la técnica del gunitado. Esto es debido a sus particulares curvas y formas sinuosas parecidas a la construcción de un skatepark de hormigón. Este sistema constructivo consiste en proyectar el hormigón mediante una manguera a presión que nos permita así controlar manualmente el vertido y nivelado del mismo.

Materiales y acabados

La gran seña de identidad de estas piscinas es la propia arena que nos encontramos en el fondo, aunque más concretamente en la zona de la entrada. Se trata de una arena fina y agradable, que simule en todo momento las sensaciones de entrar descalzo al mar.

Este elemento suele estar también muy bien integrado en el diseño global de su entorno. Ya que, si no, podemos caer en el error de descontextualizarla y realmente perdería todo su encanto. Por lo tanto, siempre es aconsejable prolongar la arena en la zona de entrada, creando así un espacio de playa artificial que pueda servirnos como parte del decorado.

Justo debajo de la arena nos encontramos con una capa de resina a modo de base que forma una superficie totalmente regular.

Sin embargo, al igual que el resto de piscinas, estas necesitan materiales hidrófugos que protegen de posibles filtraciones de agua. Desde el propio hormigón que debe tener la suficiente resistencia a la humedad hasta las capas de impermeabilizante que se situarán debajo del acabado de arena.

Diseños de las piscinas de arena

Como ya hemos comentado, las piscinas de arena se caracterizan por sus formas orgánicas y sus ambientes naturales. Lo cual tampoco las eximen de poder integrarse también en entornos más artificiales.

Todo dependerá de la concepción general de su diseño. Por ello, es muy importante contar con el trabajo de un arquitecto paisajista que nos asesore, no solo en los temas técnicos de la propia construcción, sino en el tipo de vegetación que debemos usar, en su posición y ubicación y por supuesto en la cantidad apropiada de esta.

Precios de las piscinas de arena

Debido a sus peculiaridades, estas piscinas siempre van a ser más caras que una piscina tradicional. Esto no solo es debido a la propia arena, sino que la resina que se suele utilizar de base es un producto muy caro y complicado de aplicar, lo que aumenta considerablemente el precio de la mano de obra.

También requieren de una planificación especial y de un cuidado en su diseño lo que conlleva a contar con profesionales del sector si queremos que todo quede espectacular.

Por lo tanto, el coste de estas piscinas puede superar considerablemente a una piscina prefabricada o una con un acabado en gresite.

Mantenimiento de las piscinas de arena

El handicap de su mantenimiento también es un factor a tener en cuenta. No por su especial complejidad, ni por su elevado coste, sino por las peculiaridades de los materiales que utilicemos.

Si usamos una arena de cuarzo de cierta calidad, está podrá durarnos muchos años sin tener que ser sustituida. Al igual que la resina, existen algunas cuya vida útil rondan los 4-5 años, sin embargo, hay otras que pueden aguantarnos casi toda la vida.