El tejido surge por la necesidad humana de protegerse del frío, la lluvia y las inclemencias meteorológicas. Aunque no se sabe con exactitud cuándo aparecieron el huso y el telar, ambos son inventos del neolítico (entre el 7000 y 4000 aC).
Casi todas las culturas desarrollaron una forma u otra de tejidos, según sus necesidades y las materias primas a las que tenían acceso. Así, se sabe que se tejía lino para verano y lana para el invierno. Los egipcios llegaron a fabricar telas de algodón y en México aparecieron prendas de magüey hiladas.
Desde entonces solo se han desarrollado. Aparecieron los tintes y nuevos materiales con los que crear prendas, como la seda o el denim. Además, el ingenio humano permitió que surgieran patrones más elaborados y técnicos, siendo el encaje un buen ejemplo.
Así, cada región del planeta ha llegado a tener telas típicas, que pueden ser un gran recuerdo de tus viajes. Pero, si vuelves con una tela bonita de tus vacaciones, lo suyo es que la expongas en tu casa, en vez de tenerla guardada en un armario.
La decoración con pañuelos es una manera de conseguir resultados muy interesantes a un precio reducido. Y lo mejor es que con la cantidad de tejidos diferentes, las opciones son infinitas y permiten encontrar un estilo único para todos.
Decoración de pared
Uno de los usos más típicos para los pañuelos es el de cubrir una pared. Los puedes colgar tirantes para que queden rectos y ordenados, o más sueltos para dar un aspecto informal y relajado.
Con la infinidad de diseños, seguro que encuentras uno que exprese bien tu personalidad y gustos; y son el remedio perfecto para paredes aburridas o para cubrir elementos poco atractivos como una caja de fusibles, por ejemplo. Si no te atreves a combinar colores, los pañuelos en blanco y negro son siempre una opción elegante.
Edredón
Otro uso común para los pañuelos es cubrir una cama. No solo le da mucha más personalidad a tu habitación, sino que añade un poco más de peso a tus sábanas. Lo bueno de los pañuelos es que son ligeros, así que la temperatura no cambia mucho.Puedes usar un pañuelo grande, con motivos indios, por ejemplo; o coser varios pañuelos más pequeños para formar una tela mayor y dar un toque bohemio a tu habitación.
Difusores de luz
Lo bueno de telas finas y coloridas como los pañuelos es que son una opción perfecta para suavizar luces que nos parezcan demasiado intensas, e incluso teñirlas de un color más agradable. Convierten inmediatamente luces fuertes como el neón en algo mucho más agradable y así el ambiente cobra otra personalidad.
Además, se pueden utilizar como cortinas para el mismo fin. Difuminan la luz natural y la tiñen de algún color placentero (rojos, verdes y amarillos), haciendo que los interiores sean mucho más interesantes y relajados. Como con todas las opciones, puedes usar un pañuelo grande o coser varios juntos, los resultados son sorprendentes. Un buen consejo es atornillar un bonito pomo vintage para sujetar tus nuevas cortinas cuando quieras que entre la luz directamente.
Sillas y sillones
Los pañuelos son una gran opción para darle personalidad a casi cualquier mueble de tu hogar. Puedes usarlos para cubrir los respaldos de las sillas de tu salón, inmediatamente transformándolas en elementos mucho más decorativos e interesantes.
Además, úsalos para cubrir tus sofás: es una manera de conseguir que parezca nuevo sin la necesidad de comprar otro para tu salón. Cuando te canses de la tela, la puedes cambiar y reciclar en unos bonitos cojines; siempre prácticos y fáciles de hacer.
Manteles
Si bien la tela más típica para una mesa es un mantel, nada impide que sea un pañuelo bonito el que dé personalidad a tus comidas. Está demostrado que la comida es mucho más apetecible cuando está presentada de forma interesante.
Usar un pañuelo con diseños muy llamativos puede ser demasiado cargante para la vista, así que aprovecha pañuelos más gruesos y con diseños minimalistas. Además, los pañuelos tienen el beneficio del precio a su favor, ya que los manteles suelen ser comparativamente más caros que ellos.
Decoración para fiestas
Un uso poco común pero muy vistoso de los pañuelos es usarlos para decorar techos y paredes en fiestas. Además, es una solución muy sencilla: simplemente se trata de anudar las esquinas de varias telas consecutivamente y colgarlas en el espacio en el que estén los invitados.
Como con todos los pañuelos, las opciones son infinitas: usa patrones diferentes para conseguir un aspecto más divertido o usar el mismo patrón para un look más serio. Puede que el resultado te guste tanto que no los quieras quitar una vez se haya acabado la fiesta.
Construir un fuerte
Puede que no sea una aplicación muy frecuente, pero es una de las más divertidas que se pueden hacer con los pañuelos. Pon cojines en el suelo, sillas como soportes y telas como techo y tendrás una guarida perfecta para pasar el rato leyendo, escuchando música o jugando con tus hijos. Saca al niño que llevas dentro y aprovecha para construir un fuerte como hacías cuando eras más pequeño.
Estas son solo algunas ideas que puedes hacer para decorar tu casa con pañuelos. Sin duda una opción muy económica y versátil para llenar tu casa de color y personalidad. Pero, por supuesto, querrás que tu casa esté siempre a salvo de cualquier imprevisto. Para ello, nuestros expertos han desarrollado el Seguro de Hogar MAPFRE, que garantiza que podrás estar tranquilo en tu nuevo fuerte de pañuelos.