Desde hace algunos años los cabeceros han ganado en importancia dentro de un dormitorio y sobre todo, se han convertido en una pieza clave para crear estilo de manera rápida y original. Los cabeceros tapizados cuentan con la ventaja de ser sencillos de hacer y baratos, pero en su contra juega el tiempo y la moda.

Tipos de tejido para tapizar un cabecero

La variedad de tejidos que permiten el tapizado hoy hacen posible que los cabeceros se vistan a la moda y como más te gusten o prefieras. Si vas a reparar o renovar tu cabecero forrado lo primero es saber de qué material está hecho. Retira el cabecero para poder examinarlo con mayor facilidad y si en la pared donde estaba encuentras humedad, tranquilo, de esa reparación se encarga el Seguro de Hogar MAPFRE con total profesionalidad y cero molestias para ti.

Tapicería de tela

Tapizar con tela es lo más común y popular, además permite cualquier estilo pudiendo elegir tejidos lisos, estampados o con efectos y acabados muy diversos. Es una forma de decorar sencilla y low cost si tú mismo has hecho el trabajo de tapizado. Entre las desventajas de esta opción está menor duración a largo plazo ya que la tela se ensucia, desgasta y pasa de moda con relativa facilidad.

Casi todas las telas admiten un lavado con agua y jabón neutro con cepillo para sacarle de nuevo todo el color a tu cabecero de tela. Aprovecha un día de calor para que se seque pronto y no lo empapes demasiado. ¿No te gusta nada o está demasiado estropeada la tela? Tapiza sobre la base que tienes con una tela más fuerte y listo.

Tapicería de piel

Los tapizados en piel son sofisticados y muy elegantes, especialmente si se aplica la técnica del capitoné. El problema es que el cuero o materiales afines se rozan y dañan con facilidad, con el paso del tiempo precisan de reparaciones o renovaciones.

Existen bastantes recursos para tratar un cabecero de cuero dañado. Desde el tinte hasta la masilla reparadora pasando por los parches de cuero o piel que se colocan en zonas rotas, rajadas o muy dañadas. Aprovecha para darle un aire nuevo con tinte de otro color o un acabado brillante por ejemplo.

Otros materiales para tapizar un cabecero

Hay una gran variedad de materiales que pueden usarse para tapizar un cabecero fuera de los más clásicos –tela o piel- , pero suelen ser variedades de alguna de estas dos alternativas. Por ejemplo pueden usarse sacos de arpillera. El corcho o el papel pintado también pueden usarse para forrar un cabecero, incluso vinilos o revestimientos autoadhesivos.

Lo más sencillo es que tapices encima de nuevo con el mismo material o que le des un cambio radical usando la base, pero forrando con recursos totalmente diferentes. Existen muchas alternativas. ¿Qué te parece tapizar con denim y darle un toque muy actual a tu dormitorio?

Un extra para todos los casos: si el problema de tu cabecero son los bordes y laterales, lo tienes fácil para restaurarlo, añade un marco de madera que tapara las zonas estropeadas y le dará un nuevo aire a la pieza de la manera más sencilla.

Creatividad y ganas de cambiar

Siéntete libre de experimentar con tu cabecero especialmente si está muy estropeado es poco probable que te equivoques y siempre mejorará. El truco esencial es que busques la forma de darle un cambio radical a esta pieza de decoración si buscas un nuevo estilo. Sobre todo poniendo otros materiales al tapizado actual.

Si lo que buscas es una acabado más conservador y mantener la apariencia actual, apúntate a la limpieza y a la reparación. Los cabeceros tapizados por lo general admiten limpieza y reformas a través de parches o remates diferentes.