Elegir un dormitorio para tus hijos no es una tarea fácil. Además de buscar uno que vaya con su personalidad, que sea cómodo y adecuado para sus actividades, será necesario elegir aquel que encaje en el espacio de su habitación. Las camas nido y las compactas son ideales para dormitorios juveniles ya que permiten optimizar el espacio tanto de la sala como de almacenamiento. Te contamos cuáles son las diferencias.
Diferencias entre cama nido y cama compacta
Estos dos tipos de camas son los más populares para los dormitorios juveniles, ya que ocupan poco y pueden albergar una segunda cama y/o espacio de almacenamiento. Aunque a simple vista puedan parecer lo mismo, lo cierto es que presentan una serie de diferencias. Te contamos cuáles son para que puedas elegir la más adecuada para tu casa.
Cama nido
Una cama nido es una gran solución cuando el dormitorio en el que se va a colocar es pequeño. Este tipo de camas cuentan con un espacio principal destinado al descanso. Debajo de esta, y para optimizar al máximo el descanso, incluyen una cama adicional o una hilera de cajones.
Este tipo de camas no presentan diferencias en cuanto altura con respecto a una cama convencional, pero gracias a su estructura se optimiza el espacio bajo el somier.
Si te decides por una cama adicional, esta se situará bajo la principal, con las patas dobladas y con un panel integrado para ocultarla en la cama nido. Su principal ventaja es esta, el aprovechamiento del espacio inferior con una altura convencional, de manera que aligera el espacio en habitaciones pequeñas.
Si te decides por un espacio de almacenaje, puedes optar por dos cajones, tres o cuatro, dependiendo que vayas a guardar, por ejemplo, si es ropa de cama será mejor cajones grandes, pero si vas a almacenar prendas de vestir, te irá mejor cajones pequeños.
Si te decantas por la cama nido deberás escoger entre espacio de almacenamiento o cama adicional. En este caso, la mejor opción es que pienses en el uso que vas a darle, es decir, si habitualmente necesitarás esta cama adicional, o si por el contrario querrás más espacio de almacenamiento.
Cama compacta
La cama compacta es una cama pensada para optimizar al máximo el espacio, tanto para dormir, como de almacenamiento. Su estructura cuenta tanto con la cama extra como con una zona para almacenamiento, por lo general una hilera de cajones. Este tipo de estructuras son ideales para cuartos de tamaño grandes o medianos ya que permiten mantener el orden y el espacio fácilmente
Es una buena opción para aquellos que necesitan una cama adicional de forma recurrente, pero quieren más espacio para guardar sus cosas.
La cama compacta es más alta que una cama convencional (unos 80 centímetros), lo que le permite albergar un colchón extra y un espacio adicional de almacenamiento. La segunda cama, tiene una altura ligeramente inferior a la principal, lo que permite encajarla debajo de esta sin necesidad de doblar las patas. Debajo de estas dos camas, puedes encontrar modelos con cajones, puertas de armario o estanterías para poder colocar todo aquello que necesites.
Debido a que aportan una doble solución, son uno de los modelos de dormitorio más solicitados. Su principal desventaja es que su estructura es grande y pesada, por lo que pueden resultar demasiado voluminosas para habitaciones muy pequeñas.
Ya conoces las diferencias entre una cama nido y una cama compacta. Para elegir la que más se adapte a tu familia, nada mejor que pensar en el uso que vas a darle y en el espacio con el que cuentas. Seguro que tus hijos descansarán de maravilla en una de ellas. Si tú también quieres estar tranquilo, comprueba las coberturas que te ofrece el Seguro de Hogar MAPFRE para cuidar de lo que más te importa.