Las chimeneas eléctricas son elementos decorativos que, al mismo tiempo, funcionan como un sistema de calefacción complementario. Su apariencia es una simulación de los modelos convencionales que utilizan leña y generan fuego, pero en este caso, durante su funcionamiento no se produce ningún tipo de humo ni residuos.
Puede decirse que estos aparatos combinan la limpieza y la seguridad del calor eléctrico con el ambiente acogedor y confortable que ofrece la imagen de un fuego. Para ello, no es necesario realizar grandes obras, así como tampoco un mantenimiento demasiado exhaustivo. En su lugar, para colocar uno de estos dispositivos tan solo hay que contar con un enchufe con toma de tierra y no olvidarse de las precauciones que exige el uso de una instalación eléctrica.
¿Cómo funciona una chimenea eléctrica?
Las chimeneas eléctricas incorporan en su interior una resistencia eléctrica con una potencia que oscila entre los 1.500 y los 2.000 watios. Además, cuentan con unas luces que imitan el efecto de las llamas y un ventilador que se encarga de desplazar el calor hacia el exterior a través de las ranuras para que se reparta por toda la habitación.
Aunque estos aparatos sirven para caldear el ambiente, normalmente se deben utilizar como un sistema de calefacción de apoyo. Se debe tener en cuenta que no tienen la capacidad suficiente para calentar toda una vivienda por sí solos. No obstante, permiten regular la temperatura a través de un termostato para hacer un uso más eficiente de la energía.
Asimismo, algunos modelos también incluyen un limitador para evitar que la chimenea alcance un calor excesivo y tenga lugar algún incidente. Gracias a esta funcionalidad y considerando el número de watios máximo que utilizan estos aparatos, se trata de un sistema que no consume demasiado si se utiliza para complementar cualquier otro tipo de calefacción general.
¿Qué se necesita para colocar una chimenea eléctrica?
Antes de instalar una chimenea eléctrica en casa es importante hacer un repaso por algunos requisitos básicos:
- Una de las cuestiones fundamentales es elegir el sitio donde se va a colocar la chimenea. Es posible ubicarla de pie en medio de una estancia, colgada en una pared o encastrada en un mueble o un tabique.
- La potencia del aparato debe ajustarse al número de metros cuadrados del espacio.
- Hay que asegurarse de que la habitación cuenta con una conexión a la red eléctrica. Más allá de este requisito, no es necesario que la zona disponga con salida de humos ni con una ventilación especial.
- Se debe comprobar que el lugar elegido para poner la chimenea está protegido de la luz directa del sol y no hay humedades. Junto a ello, debe existir una distancia mínima de un metro entre la parte delantera y cualquier otro elemento, como por ejemplo muebles, cortinas, papeles, etc.
- Es recomendable enchufar la chimenea y asegurarse de que funciona correctamente antes de instalarla en un punto fijo.
Recomendaciones para instalar una chimenea eléctrica
La mayor o menor dificultad para colocar una chimenea eléctrica depende del tipo de ubicación que se elija. Para evitar complicaciones es preferible ponerla de pie de forma independiente o apoyada sobre la pared. En este último caso, se deben seguir los siguientes pasos:
- Por norma general, estos aparatos suelen incluir una estructura de hierro que sirve de soporte para colocarlos sobre una superficie vertical. Este armazón cuenta con una serie de agujeros, por lo que solo se debe apoyar sobre la pared para saber dónde hay que taladrar.
- El siguiente paso consiste en insertar los tacos y fijar la estructura con unos tornillos.
- Una vez que el soporte está colocado, se debe ajustar la chimenea en el mismo y fijar bien el cristal protector de la parte delantera. En esta tarea es recomendable contar con la ayuda de otra persona, ya que se debe levantar la chimenea y verificar que está bien nivelada. Según el modelo, también puede ser necesario colocar tornillos en la propia chimenea para garantizar una mayor sujeción.
- Por último, hay que enchufar el cable a la corriente eléctrica.
Aunque cualquier persona puede colocar una chimenea eléctrica en su vivienda, cuando el proceso de instalación es más complicado, es preferible contratar los servicios de un profesional de la electricidad. En este sentido, los Seguros de Hogar MAPFRE ponen a disposición de sus clientes una amplia gama de especialistas para realizar múltiples trabajos domésticos, con unas tarifas especiales.