La decoración con puertas y ventanas antiguas es resultado de la tendencia de reciclaje y reutilización que triunfa hace varias temporadas. Las casas actuales, especialmente las viviendas de ciudad no usan contraventanas ni puertas de madera con molduras o cristales; sin embargo, este tipo de elementos han encontrado nuevos lugares para no salir de tu casa y aportarle un toque personal y vintage muy atractivo.
¿Qué tipo de puertas y ventanas uso para decorar?
Cualquier puerta vieja que te guste es adecuada para convertirse en un nuevo elemento de decoración, no hay unas que sean más aptas que otras, aunque las más antiguas de madera o con molduras decorativas son especialmente valoradas.
Para convertir la contraventana de una vieja casa de campo, por ejemplo, en un nuevo objeto de decoración, es importante siempre empezar por limpiar y restaurar la pieza. Según cómo esté la puerta, éste será un trabajo más o menos duro, aunque cuenta que con las nuevas pinturas y barnices, este tipo de trabajo es más sencillo y aptos para aficionados.
El estilo de la puerta, su tamaño y forma, te van a dar muy buenas pistas para poder trasformar la pieza elegida en algo nuevo como un cabecero, un perchero o un cuadro donde poner tus fotos preferidas de la forma más original.
Una gran puerta de madera con tablones verticales y/o molduras
Transformar una gran puerta de madera con siglos de historia en el perfecto recibidor para tu casa es sencillo. La idea es que la puerta se convierta en el fondo de este tipo de mueble, la pondrás anclada en la pared en su posición natural.
Sobre la puerta se puede montar una pequeña repisa, luces laterales e incluso adosar un paragüero al gusto o un perchero, todo depende de los elementos que te guste tener en la entrada de tu casa.
Una pequeña ventana con cristales
Las ventanas clásicas de hace un siglo que se atravesaban con marcos de madera para sujetar los cristales son perfectas para usar hoy como expositor para tus fotos preferidas. El truco está en colgarlas de forma horizontal y alojar en cada uno de los cristales fotos especiales.
Para convertir una ventana en un cuadro para tu pared, tendrás que adecentar la ventana lo primero, a veces un lijado suave o una capa de pintura al gusto es suficiente. Por la parte trasera, tendrás que colocar alcayatas o algún tipo de fijación para poder colgar en la pared elegida.
¿Tienes una gran contraventana sencilla, pero con encanto?
Las ventanas más rústicas suelen ser sobrias y sin mucho adorno, pero son perfectas para montar sobre ellas, por ejemplo, un precioso jardín vertical. Tanto en una pared de tu salón, como en el comedor o en la cocina para cultivar plantas aromáticas.
La ventana o la puerta de madera admite muy bien que le pongas sencillos tablones sobre los que alojar macetas. Los soportes redondos de metal también son una buena alternativa y si quieres seguir con el reciclaje, utiliza botellas de plástico para plantar y adornar la ventana del jardín vertical.
Un cabecero o un perchero exclusivo y llamativo
Un dormitorio básico y sencillo adquiere la personalidad que necesita simplemente con que aciertes con el cabecero. Si tienes una puerta antigua que te gusta y estás buscando cabecero, puede que ya lo hayas encontrado. Para probar si la idea te gusta solo tienes que colocar la puerta entre la cama y la pared en posición horizontal.
La reutilización de una ventana o puerta vieja como cabecero es las más popular en las revistas de decoración y redes sociales porque admite muchas variantes y permite una gran dosis de creatividad y personalización, atrévete porque el resultado es un acierto garantizado.
Estas son solo 4 ideas, pero estás en lo correcto si piensas que las ventanas antiguas y las puertas son los típicos elementos que merece la pena rescatar de una casa abandonada o un contenedor. Percheros, espejos, biombos o mesas se hacen a partir de contraventanas con mucha facilidad y los mejores resultados. Una vez que la tengas no te preocupes por cómo colgarla en el lugar elegido, el servicio de bricolaje de tu seguro se ocupa de estos trabajos menos apetecibles para que solo te relajes con la parte más creativa y personal.