La evolución del estilo ibicenco es fácil de comprender y muy sencilla de seguir, cada año esta forma de decoración, que es toda una filosofía de vida, ha ido acogiendo toques de los otros estilos que llegan. De esta forma tan sencilla, pero efectiva el ibicenco -principal estilo de los denominados mediterráneos- nunca se ha pasado de moda ni ha dejado de gustar, tanto para fiestas donde reina el blanco, como para el día a día.
Inicios: historia
Las casas típicamente construidas en la Isla de Ibiza “payesas” desde tiempos inmemorables se encalaron de blanco para resistir mejor las inclemencias meteorológicas y aislar el interior del calor, además se conseguía dar un aspecto sencillo, pero limpio y equilibrado muy en consonancia con la naturaleza que puebla la isla pitiusa.
El paso del tiempo no hizo sino mantener esta tradición del blanco por fuera en las casas de Ibiza –y en otros puntos del mediterráneo- y lo fue introduciendo también dentro de las viviendas, ya que era una forma muy efectiva de atrapar la luz de la isla y de disfrutar de casas, luminosas y llenas de vida.
En estos primeros tiempos, el estilo ibicenco era netamente rural y sencillo, la madera ya era una material presenta en el mobiliario, pero los elementos decorativos no eran tan habituales, se apostaba por la máxima sencillez y por dejar espacios a la luz.
Años de moda y auge
Poco a poco el estilo ibicenco fue ganando adeptos fuera de la isla y con la fama vinieron las primeras influencias y la evolución del ibicenco que se fue haciendo una forma de decoración más cuidada, pero igual de funcional y natural.
Los toques étnicos en forma de tejidos con grecas para los sillones, los cojines y las colchas se introdujeron en estos primeros compases, también algunos toques de sofisticación y elegancia como las lámparas de cristales o algunas piezas puntuales de forja y vidrio básicamente. En ocasiones, otros estilos como el “hippie-chic” se inspiran en el ibicenco para evitar convertirse en exagerados.
En algunos salones o comedores ibicencos es fácil descubrir pinceladas del estilo palaciego en butacas y consolas, por ejemplo. Los anaranjados, el azul intenso y los tonos tierra son fácilmente adaptables a este estilo en cortinas. La artesanía más tradicional como los objetos de barro o cuerda son objetos decorativos fetiche.
El ibicenco 2017
Tanto la tendencia boho como la vintage han tocado de lleno el estilo mediterráneo, ambas son tendencias que coordinan al 100 por 100 con la esencia mediterránea. En las últimas temporadas, el toque vintage ha matizado al estilo y este año, lo ha llenado de nuevos aspectos que permiten afirmar que hay un estilo ibicenco 2017.
El dorado es uno de los tonos que se ha colado como gran novedad en los interiores de las casas con espíritu Ibiza, no en vano, es perfecto para reflejar –igual que el blanco- la luz. En lámparas de techo o de pie y en espejos sobre las paredes blancas, el dorado logra aportar sofisticación sin que por ello, el estilo pierda su esencia natural.
Bicicletas, jaulas, elementos de zinc como cubos tienen cabida en 2017 en una casa con estilo ibicenco, es importante no exagerar con este tipo de detalles, ya que el exceso de decoración sí está reñido con el estilo ibicenco siempre. La reinterpretación vintage también permite introducir mobiliario de madera no tan pulida, pintada en blanco y envejecida.
La evolución del estilo ibicenco demuestra como hoy es una forma de decoración perfecta para las casas mediterráneas, pero también para cualquier hogar incluso en plena ciudad, siempre que se respeten sus esencias y valores, no es complicado desarrollar un ambiente ibicenco en casa.
Si quieres hacer tu propia revisión del estilo de la isla pitiusa, lo único que no tienes que perder de vista son los esenciales.
- Colores: no te compliques blanco y azul. Dale cabida a los anaranjados en detalles puntuales y mejor en textiles, nunca en pintura de paredes ni otros elementos.
- Luz: la oda a la luz en una casa ibicenca es de obligado cumplimiento. Sácale el máximo partido a las entradas de luz natural y crea una iluminación artificial blanca e intensa siempre.
- Sencillez: cualquier duda que tengas en decoración ibicenca tienen una respuesta clara, elige siempre la opción más sencilla y básica, aplica para todo: muebles, estampados o cuadros. Las líneas mejor, rectas.
- Naturaleza: la presencia de plantas es obligatoria, pueden ser grandes árboles o arbustos, plantas aromáticas, buganvillas silvestres ramilletes, pero es necesario que haya plantas y/o flores naturales.
- Materiales: siempre naturales, vale cuero, madera, cuerda de pita, algodón, bambú, piedra… todos ellos aportan ese confort y calidez que caracteriza al estilo ibicenco.
- Mobiliario: la comodidad es necesaria y también el relax en todos los sentidos, la madera natural y sin tratar, y los muebles de obra son las dos alternativas para amueblar espacios ibicencos.
La libertad de movimientos y la funcionalidad debe ser integral en una casa decorada con filosofía ibicenca, la idea es evitar elementos superfluos y que molesten a la luz que es la protagonista única de estos hogares. Si esta forma de interpretar el entorno coincide con la tuya, no hay duda de que te sentirás cómodo y disfrutarás con una casa decorada de esta forma.
Una póliza de Seguro de Hogar MAPFRE, adaptada a tus necesidades y las de tu vivienda, es la respuesta infalible a los imprevistos de los que se dan en cualquier hogar. Las casas ibicencas son cómodas y prácticas, pero no están exentas de sufrir daños por agua, incendios o robos, entre otros incidentes, pero con la protección adecuada, nunca tendrás problemas y tu casa siempre estará en perfecto estado para tu disfrute y confort.