La rafia es un material que ha ganado mucha popularidad en los últimos años gracias a su amplia versatilidad y su apariencia única y singular. Es perfecta para una gran cantidad de elementos de decoración tanto de interior como de exterior.

¿Qué es la rafia y de dónde procede?

La rafia es un material natural que se ha utilizado durante siglos en diferentes partes del mundo debido a su durabilidad, resistencia y versatilidad. Se trata de una fibra que se obtiene de la palmera de rafia, una planta de origen africano, pero que también se cultiva en muchas otras partes del mundo, desde Asia hasta América del Sur.

Debido a la similitud en su aspecto, es posible llegar a confundir a la rafia con el esparto o el yute, pero se trata de materiales distintos. La primera es un material con una textura suave y brillante, que la vuelve ideal para cualquier tipo de aplicaciones decorativas, mientras que el segundo es un material más rígido y áspero, finalmente, el tercero es ligero, con una textura más áspera que la rafia y el esparto y que se utiliza principalmente en la fabricación de sacos, alfombras y otros productos textiles.

¿Qué tipos de rafia existen?

Existen diferentes tipos de rafia, cada uno de ellos con características únicas que la hacen más adecuada para ciertos usos:

  • Rafia natural: es la más común, la que todos conocemos y que se obtiene directamente de la palmera de rafia.
  • Rafia sintética: es una alternativa moderna a la natural. Se fabrica a partir de materiales sintéticos no naturales. Tiene una apariencia muy similar a la rafia natural, pero suele ser más resistente al desgaste, lo que la hace ideal para utilizar en exteriores, como en toldos o cubiertas ligeras.
  • Rafia metálica: se consigue a partir del tratamiento de teñir la rafia con pigmentos metalizados para darle un acabado brillante y metálico. Es muy común para elaborar productos decorativos manufacturados como lazos para cajas de regalo.
  • Rafia de papel: es una variedad de la rafia sintética que se fabrica a partir de papel reciclado. Es algo más económica que la rafia natural y, por lo tanto, se suele utilizar en la fabricación de productos de bajo costo.

Por lo general, la elección del tipo de rafia dependerá del uso que se le quiera dar y de las características que se requieran para cada objeto, aunque, sin lugar a dudas, la rafia natural es la más demandada hoy en día.

¿Para qué se utiliza la rafia?

Podemos agrupar los usos de la rafia en varios grandes grupos:

  • En primer lugar y el más destacado se centra en la decoración. La rafia está en tendencia hoy en día para fabricar alfombras, cojines, cestas, (que son muy similares en aspecto a las de mimbre), lámparas o incluso elementos textiles de decoración de paredes y techos.

  • También es muy común encontrarnos con productos artesanos elaborados con rafia debido a su flexibilidad y la facilidad para su manipulación. Como podrían ser bolsos de rafia o salvamanteles para el hogar.
  • Desde el punto de vista textil, la rafia se suele utilizar para la fabricación de bolsos, mochilas, sombreros y todo tipo de complemento que sea apto para la tela de rafia en función de su forma y tamaño.

  • Además de todas estas aplicaciones, la rafia puede tener otras utilidades en el sector de la agricultura o de la construcción, ya que es ideal para utilizarlo como material de embalaje, así como en la elaboración de redes y mallas de protección. Incluso podemos llegar a encontrar rafia en algunos tipos de aislantes térmicos.

Es importante tener en cuenta que la rafia puede ser llegar a ser utilizada en el sector de la construcción y, como cualquier otro material natural, puede ser susceptible de algún tipo de deterioro con el paso del tiempo, por lo que resulta esencial contar con un Seguro de Hogar MAPFRE que nos proteja en caso de daños o desperfectos.

 

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