Madera, colores neutros, naturalidad, acabados imperfectos, piezas eternas y una mezcla entre tradición, sencillez y humildad con un aire fresco que nunca pasa de moda. Así es el estilo Wabi Sabi, una tendencia importada del país nipón que ha cautivado a occidente. Aunque su incorporación en todo el mundo es algo reciente, no se trata de un estilo novedoso. Sus orígenes se encuentran en la filosofía japonesa y sus creencias ancestrales.

Para muchos, el Wabi sabi es más que una corriente estética: es una opción de vida. Como ocurre muchas veces en el vocabulario japonés, la traducción de este término es muy ambigua. Se podría decir que «wabi» hace referencia a la búsqueda de la soledad, de vivir alejado de la sociedad e inmerso en la naturaleza; y «sabi» sería algo así como «frío», «marchito». Las dos palabras juntas adquieren una dimensión positiva que habla de la belleza de lo imperfecto, lo incompleto, lo transitorio o lo asimétrico.

Como en el feng shui, aquí también está todo pensado. No se deja nada al azar y cada objeto está muy bien calculado. Es un estilo que busca la esencia de lo natural y que rechaza todo lo artificial.

https://bit.ly/3mtTpgp


Wabi Sabi
, decoración para tu hogar

El principio fundamental del Wabi sabi es lo superfluo: nada dura, nada es eterno y nada es perfecto. Pero, ¿cómo plasmar esta profundidad de pensamiento en el hogar sin caer en decoraciones viejas y destartaladas? Para empezar, no se trata de incluir objetos desconchados y rotos, sino aquellos que dejan ver sobre su lomo el paso del tiempo, mezclando con acierto sencillez y naturalidad. También hay que huir de marcar demasiado las tendencias actuales, ya que lo que buscamos es un estilo que nunca pasa de moda.

Estilo inacabado

Se trata de crear espacios simples, sencillos, sin artificios innecesarios. Y dada la frugalidad de la decoración, no hace falta que ésta esté terminada o que quede redonda. En este estilo, siempre hay tiempo de añadir o de quitar, de mejorar o de cambiar. Se tiende a los ambientes rústicos y vintages –sin excesos-. Es una especie de estilo industrial, pero con materiales cálidos y naturales y colores claros y suaves.

En su búsqueda de lo imperfecto, la principal apuesta es la incorporación de objetos artesanales y muebles hechos a mano. También se frecuentan las tiendas de antigüedades para dar algunas pinceladas retro. La clave está en añadir matices personales en ambientes en los que prima el valor de la naturaleza.

 

Naturaleza en casa

El estilo Wabi sabi valora y ensalza la naturaleza en todas sus versiones, que se enaltece en cada espacio como contraste a la pequeñez del ser humano. El verdor y el follaje de las plantas y flores silvestres son el mejor aliado, y también el uso de flores secas para decorar, ya que ayudan a crear ese aire decadente y romántico resaltando la belleza de lo marchito.

Pero el culto a la naturaleza no se reduce al uso de plantas y flores, también al empleo de materiales que nos ponen con contacto con la madre Tierra: arcilla, cerámica, piedra, arpillera, yute… así como piezas heredadas de otras culturas.

El éxito radica en saber integrar los elementos naturales en la decoración sin que se note, de manera que formen parte indisoluble de la misma, por ejemplo: lavabos de piedra sin pulir, estanterías de madera recuperada, lámparas de metal antiguo…

https://bit.ly/37rbVQg


Colores

Si hablamos de recrear sencillez y naturalidad, hablamos de colores neutros: grises, arenas, blancos… y otra gama de tonos más suaves que nunca creen estridencias, como el verde oliva o el azul turquesa.

No hay que rendirse al color de moda, sino buscar en la paleta la atemporalidad, el sosiego y la calma.

    Por regla general, los colores en el Wabi sabi son los propios del material (madera, acero, cristal…) y no se suelen añadir tratamientos adicionales. Es una decoración sincera en la que manda la pureza de la materia prima.


    Suelos

    Para los suelos, ganan enteros los materiales como el hormigón pulido (en el que no se emplean resinas ni tratamientos demasiado refinados para no darle un brillo artificial), el barro cocido y la madera natural de aspecto envejecido.

    Texturas y acabados

    El juego de texturas, siempre basadas en cada material, es imprescindible en este estilo para lograr la sinceridad buscada.

    Los acabados suelen reducirse a tratamientos muy superficiales aparentemente inacabados y decadentes (decapado de muebles, etc.), tratando de asemejar la imperfección y aleatoriedad propias de la naturaleza.

     

    Muebles

    El material por excelencia que se usa en los espacios Wabi sabi es la madera, aunque también se pueden incluir piezas de hierro, acero, alpaca o vidrio (mejor si éste proviene de objetos y muebles antiguos, que suelen presentar texturas menos uniformes).

    Lo importante es que, sea el material que sea, se haya usado desde la antigüedad y no esté sometido a tratamientos sofisticados que resten autenticidad y tradición a los acabados.


    Orden

    Quietud, calma, armonía y sosiego es lo que se debe conseguir con esta decoración basada en fundamentos filosóficos. Quizá por ello, cada rincón debe alcanzar un carácter casi sagrado basado en el equilibrio, pero huyendo de simetrías perfectas que muestran la perfección en estado puro.

    Pero, evitar la simetría y los espacios profundamente calculados no es algo que esté reñido con el orden. Es más, si este estilo aboga por la paz y la quietud, debe tender al orden para transmitir esa comodidad y armonía.

    Objetos decorativos

    Hay que tener en cuenta que el Wabi sabi es un tipo de minimalismo en el que no todo cabe: es mejor menos que más. Es decir, cada adorno debe estar muy bien elegido y pensado, y los estantes y muebles no deben ser pequeños museos improvisados de piezas artesanales o antiguas.

    Los adornos, mejor si son artesanales, únicos, orgánicos y con cierto poso nostálgico.


    Busca
    lo auténtico. Si tienes una máquina de escribir, una colcha de ganchillo o un espejo heredado de tus abuelos, no dudes en incluirlos en la decoración de tu casa. Eso sí, recuerda que deben estar restaurados de tal manera que evoquen tradición sin llegar a parecer cosas viejas.

    Además, los objetos restaurados según la técnica Kintsugi (otra herencia japonesa estética y la filosófica que aboga por lucir las cicatrices en vez de esconderlas) son siempre bienvenidos, ya que resaltan la belleza de lo imperfecto como ningún otro.


    Wabi sabi
    : filosofía japonesa

    Lo cierto es que la filosofía japonesa tiene mucho que decir en cuando a decoración del hogar para hacer de él un espacio armónico en pro de la felicidad. Si quieres saber más de las tendencias zen puedes visitar el país nipón, con sus templos y viviendas diseñados según esta filosofía.

    https://bit.ly/3fW0Z0F

    El Seguro de Viajes MAFRE será tu mejor aliado en todo momento, ya que te ofrece las coberturas más completas, como asistencia médica por enfermedad o accidente, indemnización por pérdida, robo o deterioro del equipaje facturado en vuelo, gastos de cancelación del viaje, y un largo etcétera.