Azul, el color tendencia para la temporada
Avada
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Tras haber dejado un verano lleno de colores vivos en tonos pastel, llega el momento de adaptar la decoración de nuestra casa para recibir los meses del frío. El color tendencia para el otoño de 2017 es, sin duda, el azul.
Este color primario llega para quedarse en todas sus versiones y matices: índigo, turquesa, navy, aguamarina, celeste… Combinados con verdes que recuerdan al mar, amarillos ocres y el blanco puro, son la apuesta segura para acertar en la nueva temporada.
Los otros colores tendencia para el otoño
El otoño se presenta en colores vivos, pero oscuros donde el azul es el gran protagonista. Es muy utilizado en interiorismo ya que se adapta perfectamente a todos los estilos y combina muy bien con un amplio abanico de colores. Evoca al mar y al cielo, simboliza pureza y transmite serenidad y frescura. Además, ayuda a aumentar la sensación de espacio en una habitación.
Por su parte, el amarillo le ayudará a dar ese brillo que necesita, en su versión vibrante o más tenue. Lo usaremos como pinceladas de color en cojines, artículos de adorno, o en aquellos objetos en los que queramos focalizar toda la atención.
El verde destaca como complemento perfecto del azul, sobre todo en sus tonalidades agua, pero también con su matiz más intenso. La vegetación invade todas las estancias, y en el verde encuentra su mejor aliado.
Los marrones de otoño, como no, también están presentes. Crean ese ambiente estacional dando calidez y recogimiento al hogar, pero siempre interactuando con otros colores más intensos.
El rosa empolvado continúa en pleno auge una temporada después. En objetos decorativos o en textiles, pero sobre todo apostando por este color en los tapizados.
El blanco como marco para el azul ya no está reservado al verano para crear esos espacios de sabor marinero. Ahora, acompañado con textiles reconfortantes y materiales naturales brinda un toque otoñal, pero con aire fresco.
Cómo combinar el azul
El “total blue” sobre fondo blanco es la tendencia de la temporada: distintas intensidades de azul en adornos, cojines, alfombras, vajillas… todo sobre un marco blanco para potenciar cada matiz de una forma extraordinaria.
Al ser un color primario y con tantos matices, puede combinarse fácilmente con cualquier tonalidad. Con el verde encaja a la perfección, pero con el amarillo, el naranja, el rosa o el marrón, crea contrastes interesantes.
- Azul índigo: Este tono tan intenso casa a la perfección con el blanco, el amarillo y el verde menta.
- Azul claro: con amarillos, naranjas, marrones y toda la gama de los tonos tierra intensifica aún más su poder calmante y crea un contraste muy armonioso entre colores cálidos y fríos.
- Azul turquesa: morado y verde son sus grandes aliados de este tono, pero habrá que añadir notas de cálidos para mitigar su temperatura de color.
- Azul marino: rojos, naranjas y rosas en sus variantes más intensas.
- Azul grisáceo: perfecto con naranjas, ocres y marrones claros.
Los materiales de la temporada
No solo de color vive la decoración. El éxito de conseguir un ambiente de lo más actual reside en la elección de los materiales y texturas. Esta temporada se vuelve a imponer la madera en su versión más natural, sin tratar, y en ocasiones mostrando la irregularidad de su forma original. Su carácter tosco se acentúa aún más, lo que proporciona a la estancia un ambiente cálido y hogareño.
Pero la madera no viene sola. Este otoño se sube al carro un material heredado de principios de años y que está empezando a causar gran furor: el mármol, sobre todo en tonos blancos con vetas grises. En encimeras, suelos e, incluso, muebles y artículos de adorno. Todo puede ser susceptible de recubrirse con este material. Una buena inversión ya que, viendo la evolución del mármol, mantendrá su protagonismo durante varias temporadas.
Por último, el cobre continúa con su escala en ascenso, y es que se trata de un material adaptable a todos los estilos: puede verse en bandejas, jarrones, tazas, u otros objetos decorativos, aunque el producto estrella son las lámparas, con sus estructuras geométricas rodeando hermosas bombillas vintage. El oro comienza a aplicarse en pequeños adornos, para dar una nota de elegancia y contraste con el azul.
Elementos naturales y mucha vegetación
Esa será la definición de este otoño. Lo natural se impone en los textiles, como el lino, algodón y las fibras naturales, acompañados de rafia, arpillera, mimbre, rattan, corcho o papeles. Como contrapunto, el terciopelo viene pisando fuerte, trascendiendo más allá de las cortinas para cubrir de suavidad sofás, cojines, almohadones, etc.
Para convertir el hogar en un verdadero oasis de vegetación, no pueden faltar las plantas: frondosas, verdes y que den mucha vida. Lo que no puede faltar: un cactus en miniatura o en su versión más grande. Quedará perfecto en cualquier estancia.
Splatter: el toque estrella en estampados
Si la elección de los materiales y la estética del hogar siguen la senda de los vegetales, los estampados no iban a ser menos. A las figuras geométricas y degradados se unen los motivos florales y las hojas de palmitos, palmeras, o cualquier planta cuyas verdes hojas sean de lo más sugerentes. Ideal en textiles pero, sobre todo, en papel pintado para embellecer las paredes.
Una de las tendencias que apareció tímidamente el año pasado pero ya se ha consolidado completamente es la técnica del splatter o, lo que es lo mismo, decorar con salpicaduras de pintura de forma libre. Y su campo de actuación no tiene límites: textiles, mobiliario, papeles pintados, vajilla… Llena de pequeñas pintitas tu casa sin miedo, pues es el caballo ganador de la temporada.
Cambio sin obras
Si quieres darle un aire nuevo a tu casa para adaptarla a la estética del otoño, recuerda que no hace falta que hagas obras o que te metas en procesos complicados. A veces, con pequeños detalles se consigue una gran transformación. Los textiles son los que mejor ayudan a modificar una estancia: cortinas, cojines, mantas, alfombras… Además, puedes incluir canastos de mimbre, cuadros con marcos de madera natural, macetas de plantas de un verde intenso, alguna lámpara, una mesita de noche totalmente handmade y, si te animas, cambia el color de las paredes o empapela alguna con motivos vegetales. Si no eres muy manitas y necesitas ayuda, el servicio de bricolaje del Seguro de Hogar MAPFRE será tu mejor aliado.
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