En los últimos años, el paradigma de consumo está cambiando hacia una mayor sostenibilidad. Hoy en día, cada vez son más las personas que se preocupan por comprar pensando en cómo afecta al medio ambiente. Por ello, no es de extrañar que la decoración ecológica se haya convertido en una tendencia al alza.

Esta forma de ataviar los hogares ofrece múltiples ventajas y, lejos de lo que se tiende a pensar, se puede materializar a través de infinitas posibilidades. Solo hay que dejar volar la imaginación sin comprometer el cuidado del medio ambiente para conformar un hogar más ecológico.

Reciclar, reutilizar y reducir en la decoración ecológica

Dentro de la decoración ecológica, reciclar es la mejor forma de crear nuevos objetos sin necesidad de comprarlos. Este proceso consiste en convertir un material ya utilizado en otro renovado, como por ejemplo lo que se suele hacer habitualmente con los muebles de madera.

No obstante, si no se tiene la suficiente maña para esta tarea, es posible adquirir mobiliario y elementos de decoración que han sido elaborados con materiales reciclados. Cada vez es más frecuente encontrar tiendas especializadas que fabrican mesas, sillas, armarios o estanterías, entre otros, dando un segundo uso al cartón, la madera y otras materias primas.

Reutilizar es la segunda máxima de este tipo de decoración. Gracias a ello, se pueden dar nuevos usos a esas cosas que ya han perdido utilidad o interés. En este sentido, es aconsejable sacarlas de los entornos habituales para crear estancias originales con un toque diferente.

En último lugar, la decoración eco friendly también se basa en reducir, es decir, aplicar la filosofía de menos, es más. Minimizando los objetos decorativos que se tienen en casa se puede disfrutar de un espacio más práctico y funcional mientras se cuida el planeta.

¿Qué materiales se utilizan en las viviendas ecológicas?

En una vivienda ecológica, apenas hay lugar para los plásticos, ya que este material es uno de los que más contaminan el planeta. En su lugar, los más naturales tienen un mayor protagonismo, como el bambú, las fibras vegetales, la piedra, el lino o el algodón.

Asimismo, se deben elegir elementos que contribuyan a reducir el consumo de energía en la vivienda. En este sentido, las alfombras y los textiles son una perfecta opción para mantener una temperatura agradable en el interior durante el invierno, así como las telas finas para favorecer el frescor en verano.

La iluminación en la decoración ecológica

En la configuración de una vivienda ecológica se debe tener en cuenta el mayor aprovechamiento de la luz natural. Aunque no se puede prescindir de la iluminación artificial durante la noche, en las horas de sol se debe garantizar que la claridad llegue a cualquier rincón de la casa.

Los colores claros y los espejos colocados en algunos puntos estratégicos son de gran ayuda en la consecución de este objetivo. Junto a ello, no hay que olvidar que la intensidad de las bombillas no debe ser demasiado alta para crear un ambiente relajado y reducir el gasto de electricidad.

La pintura ecológica en las viviendas más sostenibles

En la composición de la pintura ecológica se reducen al máximo los elementos químicos, por lo que se pueden cubrir las paredes y los techos de una casa sin renunciar al cuidado del medio ambiente. Al contrario de lo que sucede en las pinturas convencionales, en este caso, todos los componentes son de origen natural, aunque es preciso que el reciente esté identificado con la etiqueta ecológica europea.

Optar por la decoración ecológica se traduce en múltiples beneficios personales y sociales. Sin embargo, requiere un compromiso y dedicación especiales que se pueden complementar con un Seguro de Hogar MAPFRE para proteger la casa de posibles daños y desperfectos accidentales.