Cuando se piensa en la decoración japonesa, lo primero que viene a la mente es el estilo wabi sabi y el minimalismo, pero es mucho más. Es una mezcla de tradiciones, artesanía y amor por los materiales naturales que inunda de personalidad, tranquilidad y sencillez los espacios de vida japoneses, pero también los de occidente. Te contamos cómo reproducir con éxito este estilo en tu hogar.
Tipos de decoración japonesa
Más allá de la decoración japonesa en estado puro, hay una serie de corrientes que abogan por los elementos tradicionales y que son fruto de la evolución de este estilo o de su fusión con otros. Los más actuales son:
El estilo japandi
Es la fusión entre la decoración japonesa y la nórdica. Aboga por los espacios minimalistas, de líneas limpias y funcionales. Se caracteriza por el uso de materiales naturales, destacando la madera poco trabajada, los tonos neutros con alguna explosión de color que no rompa la armonía, la sencillez, la sensación de amplitud del espacio y los adornos se reducen a la mínima expresión
La decoración zen
Representa lo contrario a la vorágine. Se basa en una filosofía budista que busca el equilibrio, la armonía y la conexión con nosotros mismos. Destaca por crear espacios integrados y conectados, el uso de tonos tierra, grises y claros, plantas naturales, muebles de líneas sencillas, textiles naturales y orgánicos, suelos con acabados en madera o cubiertos de alfombras, cortinas y estores que recrean espacios intimistas y luces indirectas. En definitiva, evita lo recargado, con ausencia de adornos murales y objetos que impidan a la mente descansar.
El estilo wabi sabi
El estilo wabi sabi es la belleza de lo imperfecto. Son ambientes sencillos, llenos de naturalidad, con un amor por lo tradicional y una huida de lo artificial. Como en el feng shui, aquí todo está calculado. Cada elemento tiene su razón de ser y de estar. Similar al estilo industrial, pero con materiales cálidos, naturales y colores suaves.
Características comunes en la decoración japonesa
La decoración japonesa tiene muchas formas, pero en todas ellas suelen coincidir el mismo tipo de muebles y objetos:
Muebles de líneas puras
Los muebles de estilo japonés combinan esencialidad con funcionalidad. Se caracterizan por sus líneas limpias, su estética discreta y su perfil más bajo. Son compactos y una gran solución de diseño de almacenamiento.
Mesas bajas
En el estilo japonés no pueden faltar las mesas bajas. Las chabudai o mesas de té, suelen colocarse en el centro de la sala de estar y requieren cojines o zabutones en lugar de sillas.
Otra opción son los kotatsu, una especie de mesa camilla, pero más baja, cubierta por un futón sobre el cual se apoya la superficie de la mesa y que alberga en su interior un brasero o estufa.
Alfombras y tatamis
Los tatamis también están muy presentes, pero se actualizan. No se utilizan para cubrir todo el suelo de la casa, sino para optimizar el espacio disponible en el piso, para destacar algún área o para mejorar la comodidad de los asientos. Además, se combinan con alfombras hechas de fibras naturales para añadir más textura a la estancia.
Paneles y cortinas
Los paneles de bambú son un básico en esta decoración, que se puede usar tanto en ambientes más tradicionales como en habitaciones más modernas a modo de contraste.
Los paneles estilo Shoji reproducen un elemento muy característico de la arquitectura japonesa. Consisten en un marco de celosía de formas cuadradas o rectangulares que albergan láminas de papel japonés translúcido. Sirven para separar estancias, como alternativa a las cortinas de las ventanas o simplemente como un objeto decorativo más.
En la decoración japonesa no se puede prescindir del noren, una cortina tradicional que se utiliza en los comercios y cada vez más en el interior de las casas. Consiste en varios trozos de tela de lino o algodón de diferentes medidas que se cuelgan del techo para separar estancias o para decorar.
Recuerda que con el Seguro de Hogar MAPFRE tienes el servicio de bricolaje que incluye coste de desplazamiento y, según el seguro que elijas, hasta 6 horas de mano de obra gratis para que tus cortinas o estores queden perfectamente colocados.