Todo sobre la decoración con bombillas
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Las bombillas se han convertido en un elemento imprescindible en la decoración. Tanto, que ya no se esconden debajo de lámparas o detrás de unas pantallas. Ahora lucen en todo su esplendor como protagonistas absolutas. Y no solo como elementos funcionales. El universo de las bombillas ha traspasado su hábitat natural y ha alcanzado el estatus de elemento decorativo en sí, sin más elementos que su ampolla y su casquillo y sin necesidad de que den luz para que brillen como el mejor de los adornos.
La evolución en la iluminación ha pasado de las antiguas bombillas incandescentes a la tecnología LED, mucho más eficiente energéticamente y con grandes posibilidades en cuanto a su aplicación. Así, surgieron nuevas modalidades, como la luz indirecta en los falsos techos, las tiras LED escondidas en el mobiliario o las candilejas.
Parecía que el reinado de las bombillas de toda la vida había llegado a su fin. Pero nada más lejos de la realidad. Ahora resurgen para poner el broche de oro a decoraciones de estilo industrial, retro y nórdico, en diferentes formas, tipos y composiciones: redondas, ovaladas, grandes, pequeñas, traslucidas, bombillas ecológicas y un largo etcétera.
Decoración con bombillas funcionales
Estilo retro industrial
Una de las grandes bazas de las bombillas vintage y lo que más juego da son sus filamentos, que consiguen crear interesantes atmósferas visuales. Los cables, por su parte, ya no se esconden ni se disimulan con colores discretos.
Todo lo contrario. Son un elemento más que aporta carácter al diseño. Un buen ejemplo de ello es la colocación de varias bombillas suspendidas del techo mediante cables poco tensos, como si de un ramo de flores invertido se tratase.
Las composiciones de bombillas a diferentes alturas y de diferentes tamaños y formas, pero siempre siguiendo una estética retro actual, son una de las opciones más atractivas de este estilo.
En los dormitorios, su uso crea una agradable atmósfera de intimidad y acogimiento. La opción más popular es la de poner una bombilla redonda pendiendo de un cable cobrizo desde el techo de manera que alumbre cada mesita de noche. En este caso, lo aconsejable es que la ampolla no sea totalmente transparente.
Las lámparas de finos tubos de cobre formando una estructura alrededor de la bombilla son una de las últimas apuestas del estilo industrial en su búsqueda por el minimalismo. Además, este estilo admite la utilización de todo tipo de soportes para crear lámparas únicas. Una de ellas es utilizar tuberías metalizadas con varios codos o desviaciones, por cada uno de los cuales asoma una bombilla pebetero de filamento.
Estilo nórdico
Este estilo se caracteriza por la pureza de líneas, por los materiales naturales empleados y por la calidez de sus colores, aspectos que se incentivan con la iluminación adecuada y con el uso de lámparas adicionales que complementan la luminosidad buscada. Una de las variantes más utilizadas es la de colocar composiciones de bombillas colgantes unidas entre sí por un cable largo. El cable, a su vez, puede ser de algún color suave, como el rosa empolvado, verde menta o el amarillo pastel, que resalte la pureza del blanco, el color protagonista de este estilo.
En el universo DIY, triunfan las letras de madera con bombillas o las sencillas lámparas de pared fabricadas a partir de una escuadra de madera de la que cuelga una bombilla de gran tamaño.
Decoración con bombillas fundidas
La vida de una bombilla de ampolla no termina cuando sus filamentos se funden. En vez de ello, comienza para ella un mundo de nuevas posibilidades para ornamentar diferentes espacios. Y muchas de esas nuevas funciones las podemos crear nosotros con nuestras propias manos.
Cómo vaciar una bombilla
Lo primero que hay que aprender es a vaciarlas de forma segura. Después, con la ampolla y el casquillo podremos hacer decenas de proyectos que servirán para dar un toque personal a nuestro hogar.
Para quitar los filamentos, eliminaremos el contacto (la parte negra) con ayuda de unos alicates y un destornillador. Si se te resiste, puedes intentarlo con un taladro con plato para lija. Sólo tendrás que acercar el contacto a la lija y, con mucha paciencia, esperar a que desaparezca por completo.
Vacía el interior con ayuda de un objeto alargado, y ya está lista para decorarla.
Ideas decorativas
Los floreros colgantes son lo que más popularidad han ganado en los últimos tiempos. Sólo tendrás que atar un cordel rústico alrededor del casquillo y meter dentro unas flores. En la decoración de bodas se usan mucho con flores de paniculata. En estas celebraciones, también se usan como meseros o como paquetitos para guardar los detalles de los invitados.
Si la rellenas con aceite e introduces una mecha, la habrás convertido en una original lámpara de aceite. Junta varias en un mismo espacio para crear un ambiente romántico y relajado.
También pueden convertirse en una forma de entretenimiento para los más pequeños. Se trata de pintar divertidos personajes, como matriuskas, súper héroes, princesas, piratas… Eso sí, habrá que tomar las precauciones necesarias pues, al fin y al cabo, estamos trabajando con cristal. Con el Seguro de MAPFRE Salud estaremos a salvo ante cualquier contratiempo que pueda surgir con su manejo.
Otra opción ideal para el cuarto de los niños es la de pintar globos aerostáticos de vivos colores aprovechando la esfera de la ampolla. Después, añadiremos unos tapones de botellas a modo de cestito, y lo uniremos al casquillo con alambres o cuerdas. Es muy fácil pintar las bombillas y dan muy bien resultado.
Para nuestro dormitorio, o para la entrada de la casa, podemos crear unos colgadores de pared muy resistentes. Rellena la ampolla con un poco de cemento u hormigón, y en la parte del casquillo inserta un tornillo con la cabeza del mismo hacia dentro. Cuando se seque, rompe el cristal y quédate con la estructura de cemento. Atorníllalos en un tablón de madera o directamente en la pared.
En Navidad, nos solucionarán la decoración del árbol aplicando pintura con purpurina en spray sobre ellas. Así, fabricaremos nuestras propias bolas navideñas.
Diminutos acuarios, bolas de nieve, pequeños terrarios, jardines colgantes… como ves, ideas hay muchas. Solo hace falta un poco de imaginación y no volver a tirar una bombilla que se nos haya quedado vieja.
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