Cómo aprovechar el espacio de en los pasillos
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Los pasillos siempre son lugares de paso, donde no ocurre nada y donde no se almacena nada, sin embargo, podemos aprovechar el espacio del pasillo con multitud de soluciones. Cada una orientada a resolver una necesidad concreta, pero todas ellas intentando ocupar el menor espacio posible para no inundar estos sitios con elementos innecesarios que entorpezcan la circulación.
Desde almacenar trastos que no nos entran en las habitaciones, hasta dotar de un nuevo uso a los pasillos, cualquier posibilidad es viable siempre que la trabajemos con sentido y con gusto. A continuación, os dejamos algunos trucos y consejos para aprovechar el espacio del pasillo.
Bancos que dan vida al pasillo
Una de las mejores opciones para crear un ambiente sosegado y de paz es convertirlo en un lugar de estancia, es decir, un lugar donde podamos pararnos, sentarnos y vivir el espacio.
Lo mejor sin duda es utilizar algún tipo de asiento, de esta forma crearemos alrededor del mismo un sitio donde podamos realizar cualquier tipo de acción, desde sentarnos para ponernos los zapatos, esperar a alguien que viene de camino o crear un lugar alternativo de lectura y entretenimiento.
Debido a la geometría estrecha y alargada que suelen tener todos los pasillos, los bancos son ideales para estos espacios. Se trata de mobiliario normalmente de poca profundidad y con capacidad para más de una persona, lo que los convierte también en espacios de encuentro.
A su vez, los bancos en los pasillos también pueden utilizarse como mesa para apoyar cosas de manera temporal o para colocar algún tipo de decoración.
Almacenaje en pasillos
El rey de la corona de las utilidades en los pasillos siempre ha sido buscar la manera de almacenar todas aquellas cosas que no usamos a diario, desde maletines de herramientas, hasta paraguas o electrodomésticos de casa. Tener un espacio auxiliar de almacenaje nunca está de más en cualquier hogar y una vez que somos conscientes de su potencial, no podremos vivir sin él.
Zapateros estrechos
La gran mayoría de viviendas poseen un espacio de entrada, normalmente estrecho y sin mucho uso, que hace las veces de hall recibidor. Este espacio es perfecto para almacenar aquellas cosas que solo usamos cuando entramos o salimos de casa, como podrían ser los zapatos, los abrigos o incluso complementos como gafas y gorros.
Los zapateros estrechos de apenas un solo par de zapatos por balda son ideales para estos casos. Conseguimos liberar espacio en nuestros vestidores o armarios, permitiendo así más almacenaje de ropa, a la vez que acercamos los calzados al verdadero momento en el que lo usamos, al salir de casa.
De esta manera también fomentamos la retirada de estos cuando entramos para mantener el suelo de nuestro hogar lo más higiénico posible.
Armarios a medida
Para almacenar cosas de mayor volumen tendremos que recurrir a los clásicos armarios. Seguramente conseguimos mayor flexibilidad en cuanto al tipo de cosas que podamos almacenar, pero a cambio, tenemos que renunciar a un poco más de espacio en los pasillos.
Los armarios convencionales suelen tener unos 60 cm de fondo para que nuestra ropa entre sin problema. Pero, para espacios estrechos tendremos que recurrir a un fondo reducido de 30 o 40 cm.
Otra opción es encargar a un carpintero un armario a medida para nuestro pasillo. Sin duda es la mejor forma de aprovechar cada rincón, pero tendremos que asumir un coste económico más elevado.
Estantes colgados
Si lo que buscamos es simplemente colocar en las paredes un pequeño espacio de almacenaje y dejar libre todo el suelo para poder limpiar más cómodamente, las baldas o estantes colgados son tu solución.
A veces es suficiente con un pequeño sitio donde poner las llaves, la cartera y una bonita planta.
Esta opción puede tener el inconveniente de tener que taladrar las paredes para instalar el estante, pero a cambio, nos aportan una sensación de amplitud que ningún armario empotrado puede darnos.
Decoración en pasillos
Para darle una nueva vida al pasillo sin renunciar a un centímetro de espacio, tendremos que trabajar exclusivamente con la decoración.
En las paredes podemos crear ambientes con distintas pinturas o incluso con cuadros y elementos colgados que organicen el espacio de una manera meramente visual.
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No solo con las paredes, también con el tratamiento del suelo podemos decorar un pasillo. Por ejemplo, con el uso de alfombras que generen un recorrido, o con una distinción entre dos tipos de pavimentos que marquen diferentes espacios.
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Tanto los pasillos como cualquier otro rincón del hogar son espacios que merecen una especial atención y un cuidado. Por eso debemos contar siempre con un Seguro de Hogar MAPFRE para nuestra casa.
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