Uno de los pasos más complicados dentro de la creación de esencias es probablemente elegir la planta que más nos guste. Una vez decidido esto, los materiales que necesitarás se reducen a una olla con colador grande, aceite base y alcohol.
Pasos para preparar las esencias de olores
- Colocamos la planta en una olla y la hervimos a fuego lento durante una hora.
- Después de que haya reposado, volvemos a hervir cambiando las raíces y hojas por otras que aún estén frescas.
- El líquido que resulte lo colaremos en pequeñas botellas de vidrio, asegurándonos que están bien limpias, con un cierre hermético para contener el aroma.
- Para que nos resulte más cómodo, podemos incorporar un pulverizador y utilizarlo cada vez que queramos.
- Si crees que el aroma no es demasiado intenso, puedes añadir un poco de alcohol.
- Otra forma de hacer esencias de olores es macerando las hojas de la planta en aceite base durante un mes en un lugar oscuro.
¿Qué beneficios quieres conseguir con estos aromas?
Además del aroma que desprenda la planta que elijamos, también hemos de saber las cualidades que tiene cada una para ver si se corresponden con los beneficios que queremos conseguir:
- Lavanda: famosa por su efecto calmante y por repeler las polillas.
- Azahar: sus propiedades relajantes son conocidas por todos.
- Romero: perfecto para calmar los dolores musculares.
- Eucalipto: facilita la respiración.
- Albahaca: un buen remedio para espantar los mosquitos.
- Pino: un aliado para purificar el ambiente y mitigar el insomnio.
Cuando vayas a colocar estas esencias en las diferentes habitaciones de tu casa, debes tener muy en cuenta el momento en el que lo haces. Por ejemplo, si las colocas en la cocina puede que se mezclen con los olores de la comida y el aroma resultante puede no ser muy agradable. Lo mismo ocurre si las usamos en las habitaciones, donde es preferible durante las mañanas para evitar que el olor se concentre mientras dormimos.
Para crear un ambiente más acogedor en nuestra casa, el proceso para hacer esencias de olores es un punto positivo. Pero quizás también te preocupe tu tranquilidad y la de toda tu familia, y para ello, nada más conveniente que contratar un seguro de hogar que te ofrezca asistencia ante determinados imprevistos que puedan llegar a surgir.