El sistema educativo en España establece la escolarización obligatoria desde los 6 años hasta los 16. Las competencias educativas se distribuyen entre la Administración General del Estado (Ministerio de Educación y Formación Profesional) y las Comunidades Autónomas y son estas últimas las que se encargan de publicar el calendario escolar. Ahora bien, ¿es posible faltar al colegio en el caso de un viaje familiar?
¿Pueden los niños faltar al colegio por un viaje?
Actualmente existen algunos motivos que permiten a los niños ausentarse de sus obligaciones escolares; eso sí no vale cualquier excusa y solo serán aceptadas aquellas que cuenten con la debida justificación.
Se pueden justificar faltas en caso de:
- Enfermedad del alumno: si el alumno está enfermo y no puede asistir a clase, es necesario presentar un justificante médico que acredite la enfermedad. En ocasiones, no se llega a asistir al doctor, puesto que son problemas de salud puntuales y debería bastar con una nota escrita por los padres o tutores legales.
- Cita médica: si el menor tiene una cita con el médico, o debe ir al dentista. Enfermedad o fallecimiento de un familiar: en caso de que un familiar cercano del alumno esté gravemente enfermo o haya fallecido también se puede justificar la falta.
- Deberes inexcusables: existen algunos deberes que se consideran inexcusables, como la asistencia a un juicio. Otras situaciones excepcionales, como una situación de emergencia.
- Participación en actividad deportiva federada: si el alumno realiza algún deporte y se encuentra federado, podrá justificar su ausencia al centro escolar si tiene alguna competición o entrenamiento.
Viajes y ausencia escolar
A priori, no existe un viaje familiar que se pueda justificar, pero lo cierto es que cada caso debe ser evaluado de manera diferente y debería imponerse el sentido común. Los viajes en familia son una forma fantástica de fortalecer las relaciones familiares y descubrir nuevas culturas, pero deben hacerse en periodos no lectivos.
Ahora bien, lo cierto es que en temporada baja los precios son mucho más económicos, hay mucha menos gente en los destinos más concurridos y puede ser el único momento en el que los progenitores tengan disponibilidad para cogerse vacaciones. ¿Qué se debe hacer en estos casos?
No es lo mismo faltar un día suelto a clase en el que no hay previstos exámenes o actividades importantes que faltar la semana de la evaluación, en la que se realizan todos los exámenes. En ningún caso se justificarían las ausencias, pero al tratarse de un acontecimiento puntual, hay que valorar el beneficio/riesgo.
El enfermero pediátrico y divulgador Armando Bastida opina que ‘si de manera puntual, tenemos un evento familiar o hemos organizado un viaje especial y coincide con días de colegio, no sería razonable priorizar la asistencia a la escuela ante un evento singular y único’. Ahora bien, conviene remarcar su excepcionalidad, puesto que faltar de forma injustificada puede fomentar fenómenos como el absentismo escolar.

Viajar con niños: lo que no enseña la escuela
Cualquier viaje cultural en familia puede aportar conocimientos, vivencias y beneficios en los niños y adolescentes que no se aprenden en las escuelas. El problema es que también hay una parte negativa, ya que, si la ausencia es prolongada, les puede costar recuperar el ritmo o llegar a sentir estrés posvacacional.
Si la familia ha sopesado los pros y contras de faltar al colegio por un viaje familiar y finalmente han decidido viajar, se pueden llevar a cabo algunas actuaciones que minimicen el impacto en el menor.
- Hablar con el tutor y los profesores: se les puede exponer la situación y solicitarles información sobre la materia que se perderá el alumno o los deberes previstos.
- Ejercicios de repaso: tiempos muertos a la hora de viajar en avión, o momentos en los que no se está realizando ninguna otra actividad, son periodos en los que se pueden realizar ejercicios de repaso o ir estudiando si hay algún examen previsto a la vuelta.
- Avanzar en el temario: si los profesores nos han informado sobre la materia que se perderán los niños, los padres pueden convertirse en profesores improvisados e ir avanzando o introduciendo la materia para que, a la vuelta a clase, el niño no se quede in albis.
Ahora que ya sabes que los menores no pueden faltar al colegio por un viaje, debes valorar, como hemos mencionado, la cantidad de días que estaría ausentes, (no es lo mismo una falta de un día en 4º de Primaria que una semana en 2º de la ESO), el periodo escolar en el que se encuentren (si hay previsto algún examen) y la frecuencia con que se producen estas ausencias.
Una vez valorado todo esto, resulta imprescindible contratar un seguro de viaje para evitar disgustos. El Seguro de Viajes MAPFRE ofrece una cobertura de cancelación, que te permitiría recuperar el dinero del viaje si, finalmente, no se puede realizar por causas familiares y motivos de salud, causas extraordinarias, motivos laborales, requerimientos oficiales u otras causas que puedes consultar aquí.