Los mejores juegos para jugar con la familia en casa
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El tiempo es el mejor regalo que podemos hacer a los hijos. Los expertos aseguran que los niños no quieren juguetes, muñecas, coches, ni siquiera el último lanzamiento de la Wii. Lo que ellos quieren son juegos familiares para jugar en casa y al abrigo de sus padres y hermanos. Un rato de risas, de revanchas, de distensión, de complicidad. No hace falta nada más para que vivan una experiencia que recordarán toda su vida.
Nuestra selección de juegos familiares
No es necesario recurrir a sofisticados juegos para aprovechar al máximo esta experiencia. A veces, un simple dominó, un juego de cartas o un teatrillo improvisado pueden aportar grandes momentos juntos. Nosotros hemos seleccionado desde los más clásicos juegos de mesa hasta otras opciones más originales. Elegid la propuesta que más os guste y… ¡a divertirse!
- BINGO. Este juego de dinámica tan simple es capaz de crear momentos de tensión, nervios y emoción entre los participantes. El primero tener todos los números y gritar “bingo” se hará con la victoria.
- BÚSQUEDA DEL TESORO. Uno de los jugadores esconde un objeto en algún lugar de la casa. El resto deberá encontrarlo a través de las pistas y acertijos que les facilite el primero.
- DOMINÓ. El clásico juego en el que hay que unir las piezas haciendo coincidir el mismo número de puntos de cada ficha. Si se juega con niños muy pequeños, se puede usar un dominó con dibujos en lugar de puntos.
- ESCONDITE. El clásico de los clásicos de los juegos familiares que divierte a todo niño, y con el que los mayores soltarán más de una carcajada viendo la forma de esconderse que tienen los más pequeños de la casa.
- FRASE ETERNA. Tan divertido como fácil de hacer con todos los miembros de la casa. Todos deben sentarse en círculo. Uno de los jugadores dice una palabra. La persona que está a su lado debe continuar diciendo la palabra anterior más otra propia. Poco a poco, se irá formando una frase tan larga que solo podrán repetir los que tengan una memoria de elefante.
- HISTORIA DISPARATADA. Uno de los jugadores escribe en un papel el principio de una historia. Después lo dobla de manera que solo se vea la última palabra. El siguiente jugador debe continuar la historia con otra frase tomando como referencia la palabra que ve. El papel va pasando de unos a otros y el último debe leer la narración completa. Será tan disparada que hará reír a más de uno.
JUEGO DE LAS PAREJAS. Se necesita un juego de cartas con parejas iguales. Se reparten todas las cartas boca abajo sobre la mesa. Cada jugador va levantando de dos en dos hasta encontrar el máximo número de parejas. - JUEGOS DE NAIPES. Burro, la escoba, el chinchón…, cualquier juego de cartas servirá para pasar unas horas de diversión asegurada.
- MONOPOLY. Uno de los juegos de mesa más apasionantes para disfrutar en familia. Una batalla competitiva en la que lo importante no es ver quien gana, sino pasar un buen rato. Pero cuidado, porque si no se gestiona bien puede terminar con enfados.
- QUIÉN SOY. En un trozo de papel, se escribe el nombre de un personaje de ficción o real conocido por todo y se pega en la frente de un compañero. Éste tendrá que adivinar de quién se trata realizando preguntas que solo admitan un sí o un no por respuesta. Por ejemplo: “¿Mi personaje es hombre?”.
- STRATEGO. Mítico juego de mesa en el que los más mayores de la familia tendrán que poner a prueba todo tipo de estrategias en las batallas bélicas para salir victoriosos de la guerra.
- TEATRO DE TÍTERES. La diversión comienza fabricando el teatro con ayuda de unas cajas y telas viejas, así como las marionetas. Después, hay que inventar una historia, ensayarla y llevarla a escena delante del público.
- TELEVISIÓN SIN SONIDO. Se enciente de la tele y se pone alguna película que tenga personajes dialogando, pero con el sonido quitado. Cada jugador elige un personaje, al que tendrá que poner voz inventando un diálogo divertido. Un ejercicio divertido que estimula la creatividad, la imaginación y la improvisación.
- TELÉFONO ESTROPEADO. Los jugadores se sientan formando un corro. Uno de ellos inicia el juego diciendo una palabra al oído del que tiene a su derecha. A su vez, este debe decir esa misma palabra al siguiente, y así tendrá que ir pasando de oreja a oreja hasta llegar al final. Pero, ¿habrá llegado la misma palabra?
- TINIEBLAS. Una variante del juego del escondite, pero en este caso se juega a oscuras. En una habitación se apagan las luces. El que se la liga debe ir a tientas por toda la habitación buscando a cada jugador adivinando de quién se trata sin verle la cara, solo palpando con las manos.
- TWISTER. El juego que vivió su pico de popularidad a finales de los setenta sigue gustando por igual a grandes y pequeños. En el suelo, se coloca una alfombra de plástico con círculos de colores. Cada jugador tendrá que pisar o tocar con las manos el color que corresponda, según lo que indique la flecha del tablero. Entre tanto enredo, gana quien consiga mantenerse sin caer al suelo.
¿Por qué son buenos los juegos familiares?
El juego es una de las actividades en familia que más llenan el alma y fortalecen el vínculo entre padres e hijos. Según el Observatorio del Juego Infantil, buscar un hueco en la apretada agenda para llevar a cabo este tipo de divertimentos tiene importantes beneficios en el desarrollo de los más pequeños:
- Fomentan la autoestima de los niños.
- Proporcionan apego y seguridad, lo que favorece el intercambio de experiencias.
- Estimula las habilidades sociales.
- Ayuda a controlar las emociones y a interpretar las de los demás.
- Incrementa la creatividad, la imaginación y la capacidad de razonar.
- Favorece la concentración del niño.
- Aumentan las endorfinas, las hormonas de la felicidad que el cuerpo segrega ante emociones placenteras.
- Nos ayuda a descubrir las habilidades del niño.
Además, está demostrado que los padres que, además de garantizar la seguridad de su hogar, se implican en el juego de sus hijos tienen muchas más posibilidades de criar niños felices. Parecen motivos más que suficientes para ponerse manos a la obra.
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