Norma 10/20 para salvar a un niño en el agua
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Con la norma 10/20 para salvar a un niño en el agua se busca evitar que se repitan o aumente el número de ahogados entre la población infantil. De acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento es la tercera causa de muerte entre los niños y el segundo en España. En los últimos 5 años más de 100 menores han fallecido en España por esta causa.
¿En qué consiste la norma 10/20?
La norma 10/20 es una cuestión de tiempo y hace referencia a segundos. Va dirigida a los adultos tanto padres como cualquier persona que esté en contacto con pequeños, especialmente que los cuide o vigile en piscinas o playas por ejemplo.
- 10: son los segundos que deben de pasar entre que miras y vuelves a mirar a un niño que está en la piscina bajo tu supervisión. Cada 10 segundos debes mirar y cerciorarte de que todo está bajo control.
- 20: son los segundos que como mucho pueden separarte del niño que cuidas en la piscina. Es decir en 20 segundos como máximo tienes que extender tu brazo y alcanzar al menor en caso de que lo necesite.
La norma 10/20 es un consigna para la vigilancia, no para la asistencia o el tratamiento de un ahogamiento sino con el objeto de que ese accidente no se produzca. La prevención tiene en los ojos de los adultos la mejor herramienta –el mejor superpoder, según la campaña- para acabar con las muertes de niños en piscinas.
¿Por qué 10 y 20 segundos salvan una vida?
La norma 10/20 no ha elegido este tiempo recomendado máximo de vigilancia al azar, ni por capricho. Por el contrario, los informes y estadísticas demuestran que un niño tarda menos de 27 segundos en sufrir un ahogamiento y morir sin remedio ni posibilidad de reanimación. Este dato valida la norma 10/20 y garantiza su efectividad en la detección de situaciones de riesgo.
Una medida más a tener en cuenta: 10 centímetros es una densidad de agua –altura de piscina- para cubrir por completo el rostro de un pequeño y asfixiarle. Hay una falsa creencia que supone que hasta los 30 centímetros de profundidad el agua es segura para cualquier niño, pero no es así. Ni piscinas, ni charcos, ni ríos, ni mar… el agua es un peligro si supera los 10 centímetros también en una piscina portátil.
10 tips para la seguridad infantil en la piscina
La norma 10/20 es una herramienta para la prevención, pero no es la única. He aquí un decálogo completo de la Asociación Nacional para la Seguridad Infantil que busca garantizar la seguridad de los más pequeños.
- Vigilancia continua. No hay formas de delegar la responsabilidad de vigilancia adulta y humana. Establecer turnos, si es necesario, pero nunca bajéis la guardia. Siempre que sea posible compartid el baño con los niños, convirtiéndolo en un momento de juego y diversión en familia.
- A un brazo (y abrazo) recuerda que la distancia y el tiempo de reacción es clave en la prevención de un ahogamiento. Norma 10/20.
- Evaluar riesgos. Cuando llegues a una piscina o zona de recreo con agua, lo primero es analizar la situación y medir los riesgos, valorando las posibilidades que tienen los niños de llegar al agua solos y en un descuido.
- Niveles de protección. En los recintos privados que no dependen de una supervisión legal para su funcionamiento, debes extremar las precauciones puesto que la seguridad es tu responsabilidad. Infórmate sobre los elementos de seguridad para piscinas como vallas o cierres e instala todos los que necesites.
- Aprendizaje y educación. Enseña a nadar a los niños lo antes posible, al menos, a flotar para poder salir de situaciones de emergencia o minimizar el riesgo. Edúcales en la prevención, explicándole los riesgos del agua.
- Dispositivos de rescate. Lo mejor es siempre ser precavido y tener a mano utensilios para poder sacar a los pequeños del agua o socorrerles en el menor tiempo posible como pértigas o salvavidas y por supuesto, el móvil para requerir asistencia.
- Orden y organización. Particularmente en las piscinas domésticas evita tener objetos llamativos como colchonetas, barcas o inflables de figuras o flotadores, así como cualquier tipo de juguete que atraiga al niño en cualquier momento hacia el agua.
- Hay elementos de las piscinas que son indispensables, pero también peligrosos. Debes saber usarlos, desconectarlos o desactivarlos en caso de emergencia y siempre tenerlos en perfecto estado para su correcto funcionamiento. El mantenimiento de la depuradora también es esencial.
- Elementos de seguridad. Adapta tu piscina a sus usuarios y siempre vela por la seguridad de los pequeños con todos los elementos recomendados, fíjate también en el tipo de entrada. No confíes en dispositivos como flotadores o manguitos para dejar a los menores solos y sin supervisión en el agua, nunca.
- Asegúrate de que sabes reaccionar con eficiencia ante una emergencia, repasa el protocolo PAS, enseñárselo también a los niños y recordad que el 112 es el teléfono de emergencias.
Vigilar con responsabilidad y sin distracciones es clave, por tanto, siguiendo la norma 10/20 no te despistarás de tu cometido y estarás previniendo un ahogamiento o un susto grande en la piscina. Desde la Asociación recuerdan que son las piscinas particulares de las zonas más peligrosas y con alto grado de incidencia en ahogamiento de niños. El Seguro de Hogar MAPFRE y sus amplias coberturas protegerán tu casa de otras potenciales situaciones de peligro.
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