Aerogeneradores domésticos, ¿sí o no?
Arquitecto, apasionado del diseño. Desarrolla su actividad profesional a través de su estudio med.arquitectos, del que es cofundador y arquitecto de proyectos. Compagina su actividad principal trabajando como escritor para el periódico Diario de Almería en la columna semanal "La Cuarta Pared", a la vez que colabora con MAPFRE redactando artículos técnicos, constructivos y de diseño.
Si estás considerando posibilidades para dar el salto hacia la generación de tu propia energía renovable en tu hogar, es posible que hayas escuchado hablar de los aerogeneradores domésticos. Estas innovadoras máquinas tienen el potencial de transformar por completo la forma en que obtenemos energía en nuestros hogares, pero, ¿son realmente una opción viable para tu hogar?
En este artículo exploraremos en detalle qué son realmente los aerogeneradores domésticos, cómo funcionan, los diferentes tipos disponibles en el mercado y por supuesto, los aspectos claves a tener en cuenta antes de instalarlos en tu vivienda.
¿Qué es un aerogenerador doméstico?
Un aerogenerador doméstico es un dispositivo diseñado para generar electricidad a partir del viento, utiliza la energía cinética que nos encontramos en los movimientos aéreos para hacer girar un rotor y convertir así esa energía en electricidad totalmente utilizable en cualquier hogar.
Estos sistemas pueden variar notablemente en cuanto su tamaño y capacidad. En el mercado actual podemos encontrar desde pequeños aerogeneradores de eje vertical preparado para ser instalados en los tejados de viviendas unifamiliares, hasta grandes turbinas montadas en altas torres situadas en grandes terrenos abiertos.
¿Cómo funcionan los aerogeneradores domésticos?
El funcionamiento de un aerogenerador doméstico es relativamente sencillo. Cuando el viento sopla, las palas del rotor del aerogenerador comienzan a girar, lo que genera una energía mecánica. Esta energía se convierte a continuación en electricidad a través de un generador interno que, posteriormente, alimenta a la red eléctrica de la vivienda, aunque, si producimos mucha energía, más de la que nuestra vivienda consume de media a la hora, también existe la posibilidad de almacenarla durante un tiempo en materias (tanto internas como externas) para su uso posterior.
Realmente, el funcionamiento de este tipo de aparatos no dista mucho de los clásicos molinos de viento tradicionales.
Tipos de aerogeneradores domésticos
En la actualidad existen varios tipos de aerogeneradores domésticos en el mercado, pero los dos más comunes son los aerogeneradores de eje horizontal y los aerogeneradores de eje vertical.
Los aerogeneradores de eje horizontal son los más tradicionales y generalmente se instalan en torres altas para aprovechar al máximo los vientos más fuertes y constantes. Por otro lado, los aerogeneradores de eje vertical son más compactos y pueden instalarse en espacios más pequeños, como tejados urbanos, tanto en las cubiertas de bloques de edificios plurifamiliares, como en tu propia vivienda particular y unifamiliar.
¿Vale la pena instalar aerogeneradores domésticos?
La pregunta clave que muchos se hacen es si realmente vale la pena invertir y asumir el costo inicial que supone la instalación de un aerogenerador doméstico en tu propia vivienda. Pues bien, la respuesta dependerá en gran medida de tus necesidades energéticas, la disponibilidad de recursos eólicos en tu área y tu disposición para invertir en una instalación inicial de estas características.
Si vives en una zona con fuertes vientos constantes y tienes la capacidad (tanto económica como de espacio) de instalar un aerogenerador en tu propiedad, sin duda conseguirás generar una cantidad significativa de electricidad limpia, reduciendo así tu dependencia a la red eléctrica convencional. De esta forma ahorrarás notablemente en tu factura eléctrica de cada mes y, por lo tanto, irás amortizando la inversión poco a poco con el tiempo.
Por otro lado, la producción de este tipo de energía alternativa también tiene un efecto positivo en el medio ambiente, ya que se trata de una energía limpia y sostenible.
Ejemplo práctico
Imagina que instalas un aerogenerador doméstico de clase media en tu hogar, con un coste inicial de alrededor de 3000 €.
Supongamos que, en promedio, este aerogenerador produce unos 500 kW/h de electricidad al mes.
Si tu factura de luz mensual suele rondar los 100€, podrías llegar a reducir este gasto en el entorno del 50% en tus facturas eléctricas cada mes, por lo que la amortización de tu inversión se podría llevar a cabo en muy poco tiempo, meses o pocos años. Eso sí, todo dependerá de la presencia o no de viento constante en tu zona.
Precios y modelos recomendados
Al explorar el mercado de aerogeneradores domésticos, es crucial considerar tanto el coste inicial de la compra como el potencial de ahorro a largo plazo. Existe una amplia variedad de modelos, desde opciones más económicas hasta sistemas más avanzados y potentes. A continuación, te presentamos algunos ejemplos:
- Aerogenerador Flyt Turbina eólica 800W – 24V. Con 6 aspas, pero fabricado en aluminio fundido, podemos encontrar un pequeño generador para nuestra vivienda desde tan solo unos 200€.
- Aerogenerador Ssquaza 5000W – 24V. Se trata de una gama básica, para un uso muy moderado y podemos encontrarlo con un precio que ronda los 200 – 300 €.
- Aerogenerador vertical Algo 9000W – 48V. Nos encontramos con un modelo algo más potente y con un precio de unos 1000 € aproximadamente.
A la hora de considerar la instalación de un aerogenerador eléctrico, también es importante proteger tu inversión con un Seguro de Hogar MAPFRE que cubra posibles daños o incidentes relacionados con su instalación.
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