En la búsqueda de sistemas de calefacción eficientes y sostenibles, la aerotermia ha irrumpido en el mercado actual como una opción más que interesante a tener en cuenta. La potencia de la aerotermia por m2 es un factor crucial a considerar a la hora de instalar este sistema en tu hogar, sin embargo, ¿cómo puedes determinar la potencia adecuada para cubrir las necesidades de calefacción de tu vivienda?

En este artículo, exploraremos cómo calcular la potencia de la aerotermia por m2 y cómo elegir la potencia ideal para tu hogar con ejemplos prácticos y recomendaciones específicas.

¿Qué es la aerotermia?

La aerotermia es un sistema de calefacción y refrigeración que aprovecha la energía térmica presente en el aire exterior para climatizar espacios interiores. Funciona mediante una bomba de calor que absorbe el calor del aire de la calle en invierno y lo transfiere al interior de la vivienda, y en verano, realiza el proceso inverso, extrayendo el calor del interior y disipándolo por el exterior.

¿Qué es la potencia de la aerotermia?

La potencia de la aerotermia se refiere a la capacidad del sistema para generar calor en función de la superficie a calentar medida en metros cuadrados. Es muy importante tener en cuenta el cálculo de esta potencia de manera precisa para asegurar el confort térmico adecuado para tu hogar y optimizar así el rendimiento energético de todo el sistema.

¿Cómo calcular la potencia de la aerotermia por m2?

Determina las características de tu vivienda

Antes de calcular la potencia necesaria, es importante tener en cuenta algunas características clave de tu vivienda, como el tamaño, la ubicación geográfica, el nivel de aislamiento térmico o el número de habitaciones. Por ejemplo, una vivienda en una zona fría con un aislamiento deficiente requerirá más potencia que una vivienda bien aislada en una zona templada.

Realiza un cálculo aproximado

Para obtener una estimación inicial de la potencia necesaria, puedes utilizar una fórmula básica que tiene en cuenta el tamaño y el nivel de aislamiento de tu vivienda. Por ejemplo, para una vivienda bien aislada en una zona templada, puedes calcular aproximadamente unos 80-100 W/m2.

Afina el cálculo con factores adicionales

Una vez que tengas una estimación inicial, deberás tener en cuenta otros factores que pueden influir en la potencia necesaria, como la orientación de tu vivienda, la cantidad y tamaño de las puertas y ventanas exteriores, así como la composición de los vidrios (preferiblemente laminares), la presencia de chimeneas o conductos de ventilación, incluso la presencia de otro sistema de calefacción auxiliares.

Valores aproximados

Tipo de vivienda Superficie (m2) Nivel de aislamiento Potencia recomendada (kW)
Apartamento 70 m2 Medio 5 – 7 kW
Vivienda adosada 120 m2 Medio 8 – 10 kW
Vivienda unifamiliar 200 m2 Medio 12 – 15 kW

Ejemplos prácticos y recomendaciones específicas

Ejemplo 1: Vivienda unifamiliar en zona fría

Imaginemos una vivienda unifamiliar ubicada en una zona fría y con un aislamiento estándar. Con una superficie de 150 m2, el cálculo aproximado de la potencia sería de 1.200-15.000 kW. Sin embargo, dado el clima frío, se recomienda aumentar esta potencia en un 20 – 30 % para garantizar un rendimiento óptimo del sistema.

Ejemplo 2: Apartamento en zona templada

Para un apartamento ubicado en una zona templada con un buen aislamiento, podemos utilizar una estimación inicial de potencia de 80-100 W/m2. Si el apartamento tiene una superficie de 80 m2, la potencia total requerida será entonces de 6.400-8.000 W. Es importante tener en cuenta el tamaño y la distribución de las habitaciones al calcular la potencia para garantizar una calefacción uniforme en toda la vivienda.

Comparativa con otras fuentes de energía

La aerotermia destaca como una alternativa realmente eficiente y respetuosa con el medio ambiente frente a otras fuentes de energía tradicionales que dependen del gas natural, el gasoil o la electricidad.

La aerotermia reduce considerablemente las emisiones de carbono y los costes de energía a largo plazo, lo que la convierte en una opción más económica y sostenible.

Si bien la instalación inicial de un sistema de aerotermia puede implicar una inversión inicial más alta, el ahorro en la factura de la luz y su larga vida útil compensan con creces esta inversión inicial.

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