Si crees que una casa ecológica es una construcción tosca que ha tenido que renunciar a la estética en pro de la sostenibilidad, estás muy equivocado. Existen auténticas obras de arte que, además de deleitar a la vista, son respetuosas con el medio ambiente y minimizan la huella ecológica. Pero, ¿Cómo lo consiguen?

¿Qué es una casa ecológica?

Las casas ecológicas son aquellas que ofrecen unas buenas condiciones de habitabilidad causando el mínimo impacto en el medio ambiente a lo largo de todas sus fases, es decir, durante su construcción, uso y demolición.

Su diseño se basa en el máximo aprovechamiento de los recursos naturales y en el uso de energías renovables. Son viviendas  autosuficientes, fabricadas con materiales ecológicos y reciclables, con un consumo energético casi nulo, y que se integran perfectamente en la naturaleza tratando de alterarla lo menos posible.

Buen ejemplo de ello es esta casa diseñada por Hossein Kalantari y Nima Kalantari, que consigue una armonía total con el entorno natural sin causar apenas daños en el suelo.

Características de las casas ecológicas

Para que una casa ecológica pueda ser catalogada como tal, debe cumplir las siguientes características:

Se basan en la arquitectura bioclimática

La arquitectura bioclimática es aquella que aprovecha los recursos naturales locales para minimizar el gasto energético desde el momento de su ejecución, durante su uso, y en el final de su vida: la demolición.

Además, busca que los elementos externos, como el viento, el sol, la lluvia o la vegetación, jueguen a favor incrementando el confort dentro de la vivienda. Para ello, debe fijarse en factores clave, como el terreno o la orientación geográfica.

Usan materiales reciclados y reciclables

Las casas ecológicas no buscan ser sostenibles únicamente cuando están habitadas, sino también durante su ejecución. Por ello, se emplean materiales naturales, reciclados y reciclables, que requieran poca energía durante su producción y transporte, y que sean libres de químicos.

Estas viviendas llevan el concepto de reciclaje a su máxima expresión, ya que están fabricadas con contenedores de transporte marítimo.

Son casas autosuficientes

Gracias a los criterios de la arquitectura bioclimática, al uso de diversos sistemas de generación y acumulación de energía autónomos (como placas solares, fuentes geotérmicas, aerogeneradores, etc.), y a las fuentes renovables, este tipo de casas pueden autosatisfacer sus propias demandas de energía y otros suministros.

Usan materiales que favorecen la eficiencia energética

Están fabricadas con materiales que las hacen ser más eficientes energéticamente, como los que tienen inercia térmica, lo que cuentan con propiedades higroscópicas para regular la humedad, los que favorecen el aislamiento de la construcción, etc.

Materiales de las casas ecológicas

Los materiales se eligen en función de los recursos locales a los que se tiene acceso; de las características climáticas de la zona con el fin de aprovechar al máximo sus beneficios; del gasto de energía que suponga su producción y transporte; y de su impacto en el medio ambiente.

Se suele usar desde madera, hasta barro, corcho natural, hormigón ecológico, ladrillo, adobe, paja e incluso papel, como la casa Camaleón de White Arkitekter. Una casa que, por cierto, según desde donde se mire se ve blanca o negra.

De todos los materiales, hay tres que son los más utilizados por las ventajas que representan:

Madera

La madera es el material más usado en la construcción de casas ecológicas, ya que es uno de los mejores aislantes naturales que existen, tiene propiedades higroscópicas y es totalmente renovable.

Para que sea sostenible, tiene que contar con una certificación ecológica y de producción local. Además, tiene que estar sin barnizar, ya que de lo contrario se tapan sus poros, que es lo que le aporta esas propiedades higroscópicas.

Ladrillo

También se usa ladrillo, pero no cualquiera, sino aquel que no ha sido sometido a cocción (se compone de cal, cemento y arena y se compacta usando una prensa especial). El resultado en cuanto a funcionalidad es el mismo que el del convencional, pero el consumo de energía durante su fabricación es más reducido. Además, no tiene perforaciones, lo que le otorga mayor aislamiento térmico.

Normalmente se suele producir de forma artesanal, lo que encarece su coste. Aún así, es más económico que la madera.

Hormigón

El hormigón es el menos sostenible de los tres, ya que suelen incluir aditivos químicos para mejorar sus propiedades. Pero su precio hace que sea uno de los más usados.

Para ajustarse al concepto de sostenibilidad, habría que recurrir a hormigones elaborados con materiales reciclados, aunque esto encarece su coste.

¿Cuánto cuesta una casa ecológica?

El precio de una casa ecológica es muy similar al de una convencional. En ambos casos, lo que se lleva la mayor parte del presupuesto es el terreno. Después, el diseño, los materiales, acabados y los metros cuadrados son lo que hacen que la cifra suba o baje. En términos generales podemos decir que una vivienda ecológica cuesta entre un 3 y un 8% más.

No obstante, los sistemas de eficiencia y ahorro de energía que se incluyan en la vivienda pueden encarecer el precio final. Si el coste medio de una casa convencional ronda los 1,200 euros por metro cuadrado, el de una ecológica puede ascender a los 1.500 euros, o incluso a los 3.000 en función de las calidades.

Una casa ecológica de madera de 100 metros cuadrados puede rondar los 90.000 €, esto varía dependiendo de las circunstancias concretas de cada proyecto.

Si ya cuentas con una vivienda unifamiliar pero quieres añadir elementos que ayuden a que sea más ecológica como paneles solares, la compra e instalación de estos está en los 2.000 € como mínimo. El precio varía según el tipo de inmueble, ubicación, consumo….

Pero no hay que olvidar que una casa ecológica ayuda a ahorrar mucha energía, lo que hace que a la larga resulte más económica.