La construcción sostenible es una tendencia cada vez más creciente en todo el sector inmobiliario. A través de la elección de materiales sostenibles y técnicas responsables se busca, incansablemente, reducir el impacto medioambiental y mejorar la eficiencia energética de los edificios.
En este artículo, exploraremos algunos de los materiales más populares y efectivos para una construcción realmente sostenible.
Mejores materiales sostenibles para utilizar en el ámbito de la construcción
Existe una gran variedad de materiales que pueden llegar a ser sostenibles en función de distintos factores: el proceso de su fabricación, la procedencia de la materia prima o incluso el tipo de transporte que vayan a necesitar hasta llegar a pie de obra.
Madera
La madera es uno de los materiales sostenibles más populares y versátiles utilizados en la construcción. Además de ser totalmente renovable, la madera es fácilmente reciclable y biodegradable.
Además, los distintos tipos de madera deben conseguir una certificación especial para ser comercializada en Europa y, por lo tanto, se asegura que se haya obtenido de una manera responsable a través de talas controladas que marquen de una forma clara la edad del árbol en cuestión.
La madera es un material que funciona muy bien para la construcción de estructuras, tanto de pilares y de vigas como de forjados y cubiertas debido a su gran resistencia a tracción y flexión. Pero para ser utilizada de esta manera, tendremos que asegurarnos que cumplan rigurosamente el Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico de Seguridad Estructural Madera (CTE DB SE-M).
Si es un uso constructivo el que vamos a darle a nuestra madera, ésta se aleja del mundo estructural y se centra sobre todo en revestimientos y acabados, con ello, podremos disfrutar igualmente de otras de sus grandes facetas como la alta capacidad de apilamiento térmico, lo que reduce considerablemente la necesidad de sistemas de calefacción y refrigeración y termina convirtiéndose así en una opción ideal para construcciones sostenibles desde todas las facetas.
Hormigón termocrónico
El hormigón termocrónico es un material realmente innovador y sostenible que se utiliza en la construcción de edificaciones sostenibles en términos energéticos.
Como ya sabemos, el hormigón es un material compuesto por diferentes elementos, esencialmente agua, cemento y áridos, pero el hormigón termocrónico contiene materiales que cambian de temperatura, lo que permite al material absorber y liberar energía térmica a lo largo del día. Esto reduce el gasto en sistemas de climatización y, por lo tanto, ahorra energía y reduce la huella de carbono, además del ahorro económico en la factura de la electricidad.
Además de ello, este tipo de hormigón es duradero y resistente a las inclemencias meteorológicas, consiguiendo una prolongada vida útil y, por lo tanto, una opción ideal para la construcción sostenible.
Es muy normal utilizarlo en muros de cerramiento de cualquier tipo de edificación, ya que absorbe el calor durante el día para ir soltándolo poco a poco por la noche.
Tejas sintéticas
Las tejas sintéticas son una alternativa sostenible y duradera a las tradicionales. Tienen las mismas formas que las de siempre, pero están fabricadas con una serie de materiales reciclados como el plástico y algunas áridos como podría ser la piedra caliza.
Estas tejas son realmente resistentes a los rayos UVA y a prácticamente cualquier tipo de clima. Además de ser fáciles de instalar y de mantener.
Igualmente, gozan de una vida útil bastante superior que las tejas cerámicas que suelen degradarse fácilmente con el paso del tiempo, lo que las convierte en más rentables a largo plazo.
Estas tejas suelen utilizarse en cubiertas inclinadas gracias al poco mantenimiento que requieren.
Acero reciclado
El acero reciclado es igual de resistente y duradero que el acero tradicional, y a menudo es más asequible. Además, el proceso de reciclaje del acero consume menos energía y emite menos CO2 al medioambiente que la producción de acero nuevo.
Podemos utilizarlo tanto en forma de perfiles para usarlo en vigas y pilares, como en forma de planchas laminadas o pletinas para la fabricación de cualquier tipo de elemento constructivo, desde una barandilla para unas escaleras, hasta para revestir una pared en una cocina industrial.
Aislamiento de celulosa
El aislamiento de celulosa está fabricado a partir de papel reciclado y es una alternativa eficaz a la fibra de vidrio. La celulosa es resistente al fuego y al moho, y tiene una alta capacidad de absorción de sonido.
Es muy común encontrarlo en planchas de unos 4-8 cm de espesor para ser colocadas en el interior de tabiques y paredes de cerramiento por sus altas capacidades térmicas y acústicas.
No olvides que, además de utilizar materiales sostenibles en la construcción, es importante proteger todos los elementos de tu casa. Contrata un Seguro de Hogar MAPFRE para estar tranquilo ante cualquier imprevisto en tu vivienda.