Cuando salimos de viaje siempre queda la duda de qué hacer con la nevera: vaciarla, apagarla, desenchufarla, dejarla abierta o cerrada… el objetivo es que no se estropee y que los alimentos que dejemos dentro tampoco se pongan malos. Y aunque con el Seguro de Hogar de MAPFRE tienes cubiertos los daños a alimentos refrigerados, siempre es mejor prevenir que curar.
Toma nota de nuestros consejos para no llevarte sorpresas desagradables a la vuelta de tus vacaciones.
¿Qué hacer si tus vacaciones son cortas?
Y por “cortas” entendemos hasta un máximo de una semana u ocho días. No hace falta que apagues la nevera ni la vacíes por completo, pero sí deberás tener en cuenta unas claves:
Retira alimentos que vayan a caducar
Vacía la nevera por completo de todos los alimentos. Una vez la hayas limpiado bien, puedes volver a guardar los que no caduquen en fecha próxima, que sepas que pueden aguantar hasta que vuelvas. No dejes envases de alimentos abiertos (fiambres, quesos, leche) porque es más fácil que se puedan estropear.
Limpia a fondo
Con la nevera completamente vacía, limpia a conciencia cada balda, cajón o puerta y seca muy bien. No te olvides de las juntas y las gomas. Después, coloca los alimentos que vayas a dejar.
Esta operación deberás hacerla también con el congelador.
Regula la temperatura
Algunos frigoríficos tienen una opción llamada “modo vacaciones” que son unos 14 grados. Elige esta opción, o en su defecto esta temperatura. Durante tus vacaciones, el frigorífico y el congelador consumirán menos energía porque nadie abrirá las puertas que es en lo que más energía se pierde.
Vacaciones largas
Si te marchas fuera de casa más de una semana, la cosa cambia. Esto aplica también en los casos de segunda residencia, cuando ya te vas a volver a tu casa.
En este caso, vaciaremos y limpiaremos muy bien la nevera, desinfectando además con un producto específico o con vinagre blanco.
Es muy importante secar completamente todas las superficies del interior del frigorífico. En esta ocasión, sí apagaremos la nevera, aunque no hace falta desenchufarla.
¿Vas a estar fuera más de un mes?
Entonces desenchufa la nevera, pero no lo hagas desde el enchufe de la pared porque eso implicará tener que moverla, lo que puede dañar el mecanismo, al agitar el gas compresor. Será mejor desconectar los conmutadores de la cocina, o el general si vas a quitar la luz.
Algo que debes tener en cuenta si desconectas la nevera es que se recomienda dejar siempre las puertas abiertas para evitar que se formen olores desagradables. Puedes colocar un paño doblado que haga de tope y te asegure que no se cierre.