¿Sabes qué es la piedra blanca de limpieza y dónde puedes usarla en tu hogar? Te contamos qué es, cómo utilizarla en distintas superficies y los trucos caseros más interesantes para poder sacarle el máximo partido a este producto de limpieza.
¿Qué es la piedra blanca de limpieza?
La piedra blanca de limpieza es una pasta compuesta por ingredientes como carbonato cálcico, minerales de sílice o aluminio, agua, glicerina vegetal y jabón. Gracias a esta mezcla, el producto tiene una apariencia de piedra y cuenta con la capacidad de eliminar eficazmente la grasa y la suciedad acumulada en diferentes materiales. Es importante tener en cuenta que presenta propiedades abrasivas, por lo que se debe usar con precaución en superficies delicadas.
La piedra blanca puede ser abrasiva, por este motivo es recomendable que utilices guantes durante la limpieza. Antes de comenzar a utilizarla es importante que la pruebes en áreas pequeñas y poco visibles para asegurarte de que no causa daños. La aplicación siempre debe hacerse de sobre una esponja o paño húmedo, se creará una espuma que ayuda a facilitar la limpieza.
Usos principales de la piedra blanca en la limpieza
La piedra blanca puede usarse en diferentes tareas de limpieza dentro de tu casa, te contamos cuáles son las más comunes y adecuadas de este producto.
Limpiar el horno
La piedra blanca también es muy eficaz para acabar con la grasa en las paredes, la puerta y otras superficies del horno. Para ello, es necesario aplicar la piedra blanca en las áreas grasientas del horno con una esponja o cepillo, deja actuar durante unos minutos y enjuaga con agua. En las zonas más difíciles puedes usar un cepillo pequeño para llegar a las zonas más inaccesibles.
Limpiar el WC
La piedra blanca es eficaz para acabar con las manchas amarillas del wáter. Para ello, deberás usar una esponja humedecida en este producto y frotar las áreas amarillentas. Frota la piedra blanca en las manchas con movimientos circulares, deja actuar durante unos minutos y enjuaga con agua.
Si lo deseas, aplica una pequeña cantidad de lejía y espera unos minutos más antes de enjuagar nuevamente.
Dar brillo a los grifos
Los grifos pueden perder su brillo con el tiempo y mostrar signos de oxidación. Si quieres recuperarlo, la piedra blanca es una buena solución para usarla en acero inoxidable y dejarlo como nuevo. Para ello, aplica una pequeña cantidad de piedra blanca sobre un paño húmedo y frota los grifos. A continuación, enjuaga con agua y seca con un paño limpio para un acabado brillante.
Limpieza de metales
La piedra blanca es ideal para limpiar metales como la plata, el oro, el cobre, el aluminio y el estaño, devolviéndoles su brillo sin dañarlos. Aplica la piedra blanca sobre las joyas o utensilios de metal con un paño suave, frota suavemente y enjuaga, por último, seca bien para evitar marcas de agua.
Limpiar los lavabos
La cerámica de los lavabos puede acumular manchas y suciedad y puedes usarla para limpiarlos. Frota la piedra blanca sobre la superficie usando una esponja húmeda, enjuaga con agua y seca con un paño limpio para obtener un brillo adicional.
Limpieza de vidrio
Puedes limpiar con ella ventanas y espejos, aplicando una pequeña cantidad sobre un paño húmedo. Después, frota suavemente, enjuaga con agua y seca con un paño limpio para un acabado sin marcas.
Suelas de zapatillas
En estos casos, puedes aplicarla utilizando una esponja húmeda y frotando sobre la superficie hasta que las manchas desaparezcan. Una vez realizada esta acción, enjuaga con agua para retirar todos los residuos y seca bien.
Plástico
La piedra blanca puede usarse para la limpieza de utensilios de cocina de plástico. Aplícala usando una esponja húmeda y frota sobre las zonas manchadas. Después, enjuaga bien y sécalo con un paño limpio.
¿En qué superficies y materiales se puede aplicar la piedra blanca?
La versatilidad de la piedra blanca la convierte en un aliado muy interesante en la limpieza del hogar. Se puede aplicar en diferentes materiales:
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Acero inoxidable: para grifos y campanas extractoras.
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Cerámica: para lavabos, inodoros y baldosas.
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Goma: para limpiar las suelas de las zapatillas y otros objetos de goma blanca.
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Metales: para plata, oro, cobre, aluminio y estaño.
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Plástico: utensilios de cocina de plástico.
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Vidrio: limpiar ventanas y espejos.
La piedra blanca de limpieza es un producto versátil y eficaz para mantener impecables distintas superficies de tu hogar. Puedes usarla en cerámica y metales. Su capacidad para y eliminar la suciedad y la grasa la convierte en un imprescindible en la rutina de limpieza.
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