Nueve de cada diez consumidores se declara fan incondicional de las marcas blancas, lo cual supone un éxito sin precedentes y hace que las grandes cadenas de supermercados reconozcan que la importancia de las marcas blancas no admite discusiones.

Las grandes cadenas de distribución de alimentos confirman que en los últimos 10 años la revolución marcas blancas se ha producido y ha conseguido acabar con el reinado en solitario del que algunas empresas disfrutaban en sectores como la leche y los detergentes entre muchos otros.

Los consumidores son soberanos en sus decisiones de comprar y si aún tienes dudas o te preguntas cómo las marcas blancas han llegado a conquistar el corazón de hasta los más tradicionales en sus hábitos de compra, aquí tienes 10 razones y datos  para comprender el pasado, el presente y el futuro de las marcas blancas.

¿Por qué han triunfado las marcas blancas?

  • Se han tomado su tiempo

La introducción en el mercado de las marcas blancas ha sido paulatina, distendida en el tiempo, pero intensa y sin parones. En total, los expertos señalan que se ha tratado de un periodo de 15 años, lo que es un largo plazo para el marketing.

  • Han crecido en variedad poco a poco

En 2001 había unas 85.000 referencias de marcas de distribuidor y en 2017 existen más 147.000, según datos de Kantar Worldpanel. Hoy existen productos de marca de súper en casi todas las secciones: alimentación, perfumería, productos lácteos o bebidas.

  • Han sabido elegir los productos

El sector reconoce que no todos los productos se venden igual ni han triunfado con idéntica facilidad. Los postres lácteos –yogures y demás- son los más exitosos en marca blanca, el 53 por ciento del total de los que se compran son de este tipo. Les sigue la leche con una cuota del 52 por ciento, con el 48 por ciento se encuentran los productos del hogar y hasta el 47 por ciento de los snacks y chocolates que se consumen son de marca blanca.

  • Han luchado contra los prejuicios

La falta de calidad, control o seguridad son los grandes argumentos que se han esgrimido a menudo contra las marcas blancas. Sin embargo, desde el sosiego y los datos objetivos las marcas blancas han sabido argumentar y demostrar cuál es su calidad.

  • Han aprovechado la coyuntura económica

El precio más bajo es el principal reclamo de todo producto de distribuidor – o  marca blanca- y precisamente cuando la crisis económica se agravaba y los consumidores buscaban la forma de ajustar sus cuentas domésticas y presupuestos, los productos de marcas desconocidas suponían una alternativa perfecta para ahorrar en la cesta de la compra.

  • La experiencia de los consumidores les avala

En poco tiempo los productos de marca blanca se hicieron con su hueco en las encuestas de consumo y empezaron a ganar enteros en el terreno de la práctica. Los estudios de mercados los empezaron a incluir como otros productos este tipo de marcas, pero ahora lideran con nombres y apellidos muchos de estos informes coronándose como los mejores productos de su sección del súper.

  • Tienen a su favor la mejor publicidad

A pesar de los cambios en las formas de publicidad y marketing  actuales, el saber popular sigue gobernando las compras y siendo un gran impulso para los productos nuevos.  El consumidor de marcas blancas no duda en recomendarlas siempre.

  • Han superado su mala fama de low cost

Cuando las marcas blancas llegaron se asimilaban a productos de bajo precio y poca calidad que no conseguían ni de lejos los mismos resultados que sus iguales de marcas consagradas, ahora la realidad es justo la contraria y muchas cadenas de distribución trabajan para ofrecer valores añadidos también en este tipo de productos según reclaman los consumidores que ya no solo buscan el ahorro.

  • Han tendido lazos afectivos y emocionales con sus compradores

Muchas personas llegaron al consumo de marcas blancas empujadas por la necesidad real de ahorrar, sin embargo, cuando los momentos más graves de la crisis parecen superados, los consumidores no han dado marcha atrás, se mantienen fieles a sus nuevas marcas que les ayudaron cuando más lo necesitaban.

  • Se puede llenar la cesta de la compra solo con ellos

No todos los supermercados han introducido productos de marca blanca con igual intensidad, pero lo hay algunos que sí lo han hecho y se han incluso especializado en ello, logrando que los consumidores prefieran hacer la compra en estos comercios donde el porcentaje de productos de marca blanca es superior.

¿Llega el final de una era?

No hay duda de que los productos de marcas de distribuidor ahora son parte de la cesta de la compra de muchos compradores con un montón de ventajas y virtudes a su favor, aunque también es cierto que hay sectores que recuerdan que la variedad, la novedad y los nuevos productos siempre corren a cargo de las marcas más tradicionales que buscan dar respuesta a las necesidades concretas y puntuales en cada momento de los ciudadanos.

Las previsiones apuntan que después de más de una década creciendo y conquistando nuevos consumidores, las marcas blancas llevan tres años estables y consolidadas, pero con un crecimiento ya estancado, lo que hace pensar que actualmente este tipo de productos pasa por un periodo de estabilidad y mantenimiento con una cuta de mercado establecida en torno al 34 por ciento.

    La cesta de la compra es parte fundamental del presupuesto de todos los hogares y por tanto un punto clave en la economía doméstica. Hay cosas que no pueden faltar en ninguna vivienda y protegerla en todos los ámbitos es primordial. En este sentido, cuenta con el seguro de Hogar MAPFRE para que igual que tu cuidas de los tuyos con una buena compra puedan cuidar de vosotros ante cualquier eventualidad.