La calefacción es una parte muy importante de la vivienda, sobre todo en los meses de invierno, además, este aparato será el que nos permita tener agua caliente para la ducha y los grifos de nuestra casa. Una caldera de gas mixta es aquella cuya fuente energética es el gas y sirve tanto para agua caliente sanitaria (ACS) como para calefacción.
Cómo funciona una caldera de gas mixta
A la hora de elegir una caldera para tu casa puedes decantarte por multitud de modelos de los que existen en la actualidad en el mercado. Dependiendo de su naturaleza, estos funcionarán con unos u otros combustibles. La elección dependerá únicamente de tus propias necesidades, las características de tu casa o espacio que quieras acondicionar y el presupuesto. Si te has decidido por una caldera de gas mixta, te contamos cómo funciona.
Cuando la caldera quema el gas, calienta el agua que circula por su interior y mediante una bomba llega a los radiadores y, por otro circuito, a las tuberías de agua caliente sanitaria.
El circuito de la calefacción es cerrado y el del ACS abierto, los circuitos son diferentes y por lo tanto jamás se llegan a juntar los dos tipos de agua. De esta forma tendrás calefacción y agua caliente de manera independiente sin reducir la autonomía de cada uno de los circuitos.
Tipos de calderas mixtas
En la actualidad podrás encontrarte con distintos modelos de calderas de gas mixtas, dependiendo de su estructura y funcionamiento:
- Caldera mural o de pie: habitualmente es la de mural la más utilizada, ya que, al poder colgarse, el espacio inferior puede ser aprovechado para insertar cualquier otro mueble o elemento.
- Producción de agua caliente instantánea: empiezan a calentar el agua en cuanto se abre el grifo, por lo que cuantos más grifos se abran simultáneamente, menos agua caliente habrá disponible porque son de caudal limitado.
- Calderas de acumulación: el agua se calienta constantemente y de manera continua. Como se va acumulando en un depósito, podemos disponer rápidamente de un mayor caudal de agua caliente sin variaciones de temperatura, aunque el coste de la caldera es mayor y el gasto energético también.
¿Cómo elegirla?
Una vez que hemos decidido el tipo de caldera de gas mixta que queremos, lo mejor es ir a un distribuidor o instalador autorizado para que nos aconsejen sobre qué marca comprar. De esta forma nos aseguraremos de que el modelo es el adecuado para nuestras necesidades.
En el presupuesto encontraremos de forma detallada el importe por la instalación, para que después no tengamos ninguna sorpresa, además de la garantía de fábrica. Si no es así, deberemos solicitarlo antes de finalizar la compra.