Consejos para mantener el aire limpio en casa
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Si miras al trasluz, seguramente puedas ver unas motas pululando en el interior de tu casa. Esas diminutas partículas son agentes contaminantes que perjudican nuestra salud como polvo, polen, gases tóxicos, bacterias, y un largo etcétera. Cuando llueve, las gotas de agua purifican el ambiente de los espacios abiertos, pero, ¿qué ocurre en los interiores? ¿cómo conseguir aire limpio dentro de casa?
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, la concentración de elementos contaminantes en el interior de un hogar puede ser hasta cien veces mayor que en el exterior y, teniendo en cuenta que la mayor parte del tiempo lo pasamos en casa o en el trabajo, podemos hacer una idea de la importancia que tiene realizar pequeñas rutinas para mantener el aire limpio en casa.
Disfruta de aire limpio y puro dentro de tu casa
Mantener en el hogar una buena calidad del aire no es complicado. Basta con seguir una serie de recomendaciones sencillas, que deben llevarse a cabo de forma constante.
Limpia y ordena la casa
Nadie duda de que la limpieza del hogar es importante a la hora de conseguir un aire limpio. Eliminar el polvo de todos los rincones y utilizar productos sin agentes tóxicos es el primer paso para conseguir un ambiente puro (en este enlace te contamos cómo limpiar con productos naturales). Además, hay que prestar especial atención a los textiles: cortinas, alfombras, cojines… ya que en sus tejidos suele acumularse una gran cantidad de partículas contaminantes.
Pero, ¿qué tiene que ver el orden? Para tener la casa ordenada no basta con guardar cada cosa en su sitio, además hay que evitar tener más objetos de los necesarios, y deshacerse de todo aquello que está viejo, inservible o sin usar. Almacenar trastos genera cierta ansiedad visual, pero también hace que la capa de suciedad tenga más rincones en los que depositarse.
Ventila adecuadamente
Nuestras abuelas no se equivocaban cuando, nada más levantarse, abrían de par en par las ventanas para airear la casa, ya fuera verano o invierno. Y es que, el mejor momento del día paran realizar esta práctica es a primera hora de la mañana, cuando el nivel de CO2 en la casa es mayor, pero en el exterior, la contaminación atmosférica es menor.
Lo ideal es ventilar todas las habitaciones durante al menos media hora al día, abriendo varias ventanas a la vez para que haya corriente y la renovación del aire sea más eficaz.
Utiliza purificadores
Además de abrir las ventanas, puedes incrementar la entrada de aire limpio con ayuda de purificadores de ambiente. Estos aparatos filtran el aire y eliminan de forma efectiva los agentes contaminantes. Una buena opción si vives en zonas con mucha polución.
No hagas la cama nada más levantarte
Es digno de valorar a todos aquellos que tienen la suficiente fuerza de voluntad como para hacer la cama nada más levantarse. Pero si lo que se quiere es que la casa goce de aire limpio, esta es una práctica que hay que evitar a toda costa.
La razón es simple: en las sábanas anidan un sinfín de ácaros atraídos por el calor, la humedad y la piel muerta que desprendemos (con la que ellos se alimentan). Es, por decirlo así, su paraíso. Por tanto, si quieres que la humedad se disipe y los ácaros no campen a sus anchas, lo mejor es que dejes las sábanas abiertas y abras la ventana. Lo ideal es hacer la cama a media tarde, por muy descuidado que pueda parecer.
Nada de fumar en casa
Todos sabemos que este hábito no trae consigo nada bueno y que lo mejor es dejar de fumar. Si no puedes, al menos debes hacer que tu hogar, en el que pasas gran parte de tu día a día, esté libre de estos humos tan nocivos. Y más aún si en la casa hay niños.
El peligro del moho y la humedad
Uno de los peores enemigos a la hora de conseguir un aire limpio en el hogar es la humedad y, lo que es peor, el moho, un problema difícil de erradicar. De ahí, una vez más, la importancia de ventilar la casa correctamente y utilizar deshumidificadores cuando sea necesario.
¿Ambientadores? Mejor naturales
Los ambientadores en aerosol crean la falsa sensación de que el aire es puro y fresco, pero es solo eso: una sensación. Además, muchos de estos aerosoles contienen productos químicos que permanecen en el hogar, aunque ya hayan perdido su olor, sin beneficiar en nada.
Si quieres dar un extra de buen olor, lo mejor es usar ambientadores naturales. En la actualidad, existen muchas variedades en el mercado, pero también puedes fabricarlos tú mismo con granos de café, pieles de naranjas y limones, etc. (en este enlace te contamos cómo hacer un ambientador casero).
Naturaleza en casa
Si quieres tener aire limpio en tu casa, las plantas son de gran importancia. No solo aportan frescor y belleza con sus formas y colores, además hay algunas variedades que contribuyen a purificar el ambiente, como el lirio de la paz, la cinta, el tronco de Brasil, la hiedra, o la bromeliácea. Todas ellas son excelentes filtros naturales que absorben los contaminantes y devuelven aire puro y limpio. Aunque existen plantas peligrosas para tener en casa.
Pero la naturaleza en casa no solo se encuentra en las plantas, sino en los materiales que hay en el hogar. Hay pinturas o pegamentos que desprenden contaminantes. Y lo mismo ocurre con algunos tejidos sintéticos. Estos textiles están fabricados con derivados del petróleo que, a la larga, van desprendiendo sustancias químicas perjudiciales para la calidad del aire. Por eso, elige sofás, cortinas, alfombras, cojines, etc. hechos con fibras naturales como el lino o el algodón.
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ME PARECEN MUY BUENOS CONSEJOS. GRACIAS.
Hola Agustín,
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo