La humedad es siempre perjudicial  en el hogar, por lo que es indispensable saber cómo arreglar una humedad del techo ya que puede desembocar en graves problemas como goteras, filtraciones o creación de moho, arruinando definitivamente el techo de tu casa.

Detección

Siempre el primer paso ha de ser detectar el origen de la humedad; es absurdo que arregles estéticamente una mancha de humedad, si no sabes de dónde procede, ya que lo más probable es que trabajes en vano y que, en muy poco tiempo, al no haber acabado con el origen de la humedad, ésta vuelva a salir.

El origen de la humedad puede ser muy variado. Son habituales las filtraciones por escapes de agua accidentales en el piso superior –en caso de existir-, como también es común que se trate de un problema de impermeabilización deficitaria de obra y en la estructura del edificio, lo que tiene una solución más complicada y tediosa. Sea cual sea el caso, antes de arreglar el daño estético de una humedad en el techo, debes descubrir su origen y solucionarlo.

Los problemas de humedad en muchos casos son tremendamente complicados, por lo que es aconsejable que cuentes con la experiencia y conocimiento de un profesional que pueda ayudarte, si el trabajo de detección del origen de la humedad no puedes hacerlo por ti mismo.

Limpieza

La humedad en el techo puede haber dañado la zona a muy diferentes niveles.  A veces solo hay manchas o sombras, incluso solo bordes cuando la humedad ya se ha secado. En los casos más graves, la pintura del techo se ha podido desquebrajar y empezar a desprenderse del mismo: la humedad en este caso ha podido también dañar profundamente la superficie del techo, más allá de la pintura.

En los casos más superficiales, puedes limpiar con lejía y de manera delicada, pero contundente, la zona afectada para hacer desaparecer la mancha y dejar secar hasta que desaparezca. En los casos más profundos, tendrás que eliminar la capa de pintura dañada y también la base, limpiando perfectamente los restos; antes de pasar a la fase de reparación, puede ser necesario un lijado más o menos profundo según el alcance de la humedad.

La fase de limpieza es fundamental para que la reparación de la humedad en el techo sea un éxito y dure en el tiempo, por lo tanto no escatimes en esfuerzos y ten paciencia, ya que es importante que las manchas estén bien secas.

Reparación

Una vez el origen de la humedad se ha detectado y arreglado acabando con él, y la zona se ha limpiado y saneado correctamente, es necesario devolver al techo su estado anterior, reparando, por tanto, la parte estética que toda humedad destruye. La magnitud de la mancha su extensión y profundidad, también influyen en este último paso.

Mientras que las humedades más pequeñas y localizadas pueden exigir solo una mano de pintura delimitada a la zona, en el caso de manchas graves, muchas veces es necesario pintar el techo entero para obtener un buen resultado idóneo estéticamente. Los expertos, además, suelen recomendar que se apueste por la prevención de nuevas humedades y se aproveche la fase de reparación estética para aplicar, antes de la pintura, una capa de pintura antihumedad y luego la pintura elegida o preferida.

La fase de reparación del daño estético suele ser la menos costosa y la más agradecida. Con un poco de pintura, tu techo volverá a lucir perfecto y te habrás librado de manchas antiestéticas o incluso hongos u otros elementos derivados de la humedad que pueden ser peligrosos, incluso para la salud.

Con solo tres pasos, ya sabes cómo arreglar una humedad del techo; no obstante, hay que reconocer que se trata de un trabajo bastante tedioso y que requiere tiempo y paciencia, y a veces, según el grado del problema de humedad,  consejo y experiencia profesional.  Descubre como el Seguro de Hogar MAPFRE y sus servicios, asistencias y profesionales pueden ayudarte en los casos de humedad en techos, y consulta siempre con tu asesor para encontrar la mejor y más rápida solución con el menor esfuerzo.