Cuando nos disponemos a limpiar nuestra casa profundamente, pueden surgir dudas sobre cuál es el mejor producto o por dónde empezar. En este artículo vamos a darte las respuestas a las incógnitas que surgen sobre cómo limpiar los suelos en función del material y sus acabados.
Tipos de suelos y soluciones
- Suelos de parqué: en este tipo de suelo las manchas de grasa o betún se pueden quitar con un algodón humedecido en trementina. Sólo hay que frotar bien sobre la zona manchada y después aplicar cera para homogeneizar el color de la madera. Para las manchas de óxido, conseguiremos eliminarlas con agua oxigenada, aplicando después agua con amoníaco.
- Suelos de madera natural: si no es madera impermeabilizada, habrá que barrer con una escoba de cerdas blancas y suaves o con una mopa. Para las manchas deberemos utilizar un paño mojado en agua. En el caso de que el suelo esté impermeabilizado, podremos limpiarlo con una fregona bien escurrida y si la mancha es de cera, con un trapo empapado en alcohol será suficiente.
- Suelos de mármol: aunque parezca algo fuerte, los expertos aconsejan aplicar un poco de gasolina sobre las manchas e inmediatamente desaparecerán. El mármol es un material muy delicado, por lo que deberemos limpiarlo únicamente con una fregona bien escurrida sin usar productos abrasivos. Una vez al mes sí que podemos encerar el suelo para sacar su brillo natural.
- Suelos de cerámica: aunque este tipo de suelo es bastante resistente, para limpiarlo tendremos que fregarlo con agua y unas gotas de lejía o lavavajillas, y secarlo inmediatamente después para que no se queden marcas ni manchas. Cuando se acumule suciedad entre las juntas, podremos eliminarla con un cepillo pequeño.
- Suelos de moqueta o con alfombras: en estos casos deberemos utilizar productos específicos. Si prefieres poner en práctica un remedio más casero puedes probar lo siguiente: si la mancha está húmeda, primero debemos tapar con talco para que absorba la grasa y luego probar con un detergente mezclado con unas gotitas de amoníaco.
- Suelos vinílicos: al ser un suelo sintético es bastante difícil que las manchas se adhieran a él. Aun así, se debe limpiar con una fregona mojada en agua tibia y un poco de detergente. Si utilizamos productos muy abrasivos lo dejarán opaco.
Para dejar nuestra casa como los chorros del oro, también es muy importante limpiar los azulejos. Un buen remedio para dejarlos brillantes es mezclando agua caliente con amoníaco y frotar bien sobre la superficie con una bayeta para después aclararlos con otra limpia.
Si acabas de comprarte una vivienda, estos consejos para limpiar los suelos en función del material y sus acabados, serán una guía de supervivencia. Además, puede que los azulejos tengan restos de yeso y para eliminarlos nada mejor que una espátula o pasar un algodón mojado en vinagre blanco. No olvides contratar tu Seguro de Hogar MAPFRE para disfrutar plenamente de tu nueva casa.