El sofá es una pieza que se usa a diario, y mucho, con lo que las manchas y los roces son prácticamente inevitables. Algo que no debe preocuparte si sabes cómo limpiar un sofá de tela o de piel para dejarlo tan reluciente como el primer día. En los supermercados encontrarás cientos de productos específicos para esta tarea, pero no son la única opción. Tampoco hace falta acudir a un profesional de la limpieza cada vez que se ensucie, ya que no saldría rentable (aunque en ciertos casos en los que la suciedad es excesiva y lleva sobre el sofá varios años, sí es la mejor opción).
¿Quieres saber cómo limpiar un sofá de tela o de cualquier material sin usar productos caros y sin estropear la tapicería?
Antes de limpiar el sofá
Antes de comenzar con la limpieza a fondo del sofá y usar los productos específicos conviene pasar la aspiradora para eliminar las partículas de polvo, los pelos de mascotas, los restos de comida, etc. Es algo tan necesario como barrer el suelo antes de fregar.
Además, este gesto debe repetirse, al menos, una vez a la semana, para evitar que esa suciedad superficial termine convirtiéndose en persistente. En cuanto a la limpieza a fondo, lo ideal es hacerla una vez al mes.
Cómo limpiar un sofá de tela
Preparar una mezcla para la limpieza del sofá no solo es mucho más económico que adquirir un producto específico, sino que además se contribuye al cuidado del medio ambiente con resultados igual de eficaces.
- En un cubo o barreño, vierte un vaso de agua caliente y un buen chorro de jabón líquido sin parabenos (como el que se usa para las manos). Mezcla los ingredientes con una batidora hasta que quede un líquido blanquecino y espumoso.
- Aplica la mezcla sobre el sofá con ayuda de una esponja limpia o de un cepillo de cerdas suaves y blandas para no dañar la tapicería. Para ello, sumerge la esponja o cepillo en el líquido jabonoso y limpia la superficie del sofá realizando movimientos circulares, y siempre de arriba hacia abajo para que las gotas sucias que caigan no manchen lo que ya esté limpio.
- Para eliminar el exceso de espuma (que podría decolorar la tapicería) pasa una espátula de plástico y finaliza con un trapo limpio humedecido en agua fría para aclarar la superficie.
- Deja las ventanas abiertas o, en caso necesario, usa unos ventiladores para que el aire seque bien el sofá en el menor tiempo posible.
Si el sofá tiene manchas difíciles de eliminar, tendrás que usar una mezcla a base de vinagre y bicarbonato, dos productos naturales conocidos por sus propiedades desinfectantes y por ser unos excelentes limpiadores anti grasa.
- Mezcla un litro de agua tibia, un vaso de vinagre, una cucharadita de bicarbonato y remuévelo para que los ingredientes se integren.
- Humedece un trapo limpio en la mezcla y aplica directamente sobre las manchas con movimientos circulares.
- Una vez eliminadas, repasa por todo el sofá para evitar que se vean contrastes de color.
Cómo limpiar un sofá de piel
La piel aporta elegancia y estilo en la decoración del salón, pero no todos saben cómo limpiar un sofá de piel sin dañarlo. Para que se mantenga siempre en perfecto estado, debes limpiarlo de forma periódica. Cada dos semanadas, pasa un trapo humedecido en agua sin cal sobre toda la superficie. De esta forma, evitas que las manchas se vuelvan rebeldes. Pero si lo que necesitas es una limpieza a fondo, esto es lo que debes hacer:
- Moja ligeramente un trapo limpio en una mezcla de agua destilada y jabón neutro y aplica sobre la superficie realizando movimientos circulares.
- Aclara inmediatamente con otro trapo empapado de agua y sécalo con un paño bien seco.
- Para hidratar y proteger la piel debes aplicar un acondicionador específico para cuero. En este caso, también puedes usar un producto casero. tan solo tienes que mezclar dos partes de aceite de linaza y una de vinagre blanco, verter la mezcla en un bote con spray y pulverizarlo sobre toda la superficie.
- Reparte el acondicionador por todo el sofá con ayuda de un paño limpio y seco. Deja que actúe durante unos minutos y vuelve a frotar con el trapo.
Para eliminar machas persistentes:
- Si la mancha se acaba de producir, pon sobre ella papel de cocina para que la absorba. Si lleva ya un tiempo, pasa al punto siguiente.
- Limpia la mancha con un algodón empapado en cerveza o alcohol. Si el sofá es blanco o de color claro, es preferible que frotes con un trapo mojado en clara de huevo batida a punto de nieve.
Cómo limpiar un sofá de ante
El ante es un tipo de piel suave, aterciopelada y muy delicada, por lo que hay que tener especial cuidado en su limpieza para no modificar esta textura especial. Además, no se pueden verter sobre él ningún tipo de líquidos, ni siquiera agua. Dada su delicadeza, conviene hacer una prueba en una zona no visible y, si el resultado es óptimo, aplicar entonces a todo el sofá.
Para limpiar este tipo de superficies debes seguir los siguientes pasos:
- Moja una toalla limpia en una mezcla de vinagre o amoniaco diluido en agua.
- Aplica sobre las manchas con movimientos circulares de fuera hacia dentro.
- Para comprobar si la mancha ha desaparecido por completo, tendrás que esperar a que el ante se seque. Respecto al secado, debe hacerse a temperatura ambiente para que no se dañe.
También se pueden usar cepillos especialmente indicados para las prendas de ante, conseguir así un acabado vivo y brillante. Este tipo de cepillos se componen de dos cabezales: por un lado cuentan con unas cerdas metálicas que sirven para peinar la superficie (debe hacerse a contrapelo), y por otro, con cerdas suaves para dar brillo a la piel.
En cualquier caso, siempre es recomendable extremar las precauciones para evitar que caigan sobre el sofá restos de comida u otro tipo de circunstancias que estropeen su superficie. Y recuerda que siempre cuentas con el respaldo del Seguro de Hogar MAPFRE, con coberturas que protegen el contenido de la vivienda.