Cómo mantener las persianas de madera
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Las persianas de madera brindan una calidez difícilmente comparable, pero traen aparejadas una serie de cuidados que deben realizarse cada año para que la madera resista el desgaste diario y al mismo tiempo sea agradable a vista.
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de persianas de madera de exterior e interior que nos permitirán regular la intensidad de la claridad, protegernos de agentes externos como fuertes ruidos, inclemencias del tiempo o contaminación.
Tipos de persianas de madera
Las persianas de madera que más se suelen utilizar son:
- Enrollables: son tablillas horizontales unidas por guías metálicas que se suben o bajan tirando de una cinta, girando de una manivela o, en su versión más moderna, de forma automática presionando un botón.
- Postigos: parecido a una ventana, son piezas de madera que se colocan mediante bisagras y que, en lugar de subir o bajar, se abren desde adentro hacia afuera. Suelen tener el escalonado característico de las persianas y pequeñas aberturas para dejar pasar un poco de luz. Son prácticas y muy decorativas.
- Venecianas: se componen de lamas de madera unidas con cintas que suben y bajan tirando de un cordel. Además se puede girar una varilla para hacer que dejen pasar más o menos luz. Estas se usan en interiores y cada vez más se emplean en los hogares como alternativa a los estores, cortinas o paneles japoneses.
Tanto las persianas, como postigos o venecianas pueden estar fabricados con distintos tipos de madera: roble, cedro, cerezo, pino… A su vez, puede tener acabado natural, lacado, barnizado o coloreado.
Tipos de madera para persianas
Los cuidados que debamos dar a nuestra persiana dependerán del tipo de madera con la que esté hecha, ya que de ello depende su resistencia y durabilidad. Las maderas coníferas y las frondosas, por ejemplo, resisten mejor las agresiones externas.
- Castaño: este tipo de madera de color claro aguanta muy bien la humedad. Se suele usar para fabricar puertas, ventanas y persianas.
- Alerde: de tonos amarillentos, es muy fuerte y compacta y se emplea tanto para persianas como para revestimientos exteriores, puertas y vigas.
- Pino amarillo, oregón y cedro rojo: destacan por su durabilidad. Si se realiza el mantenimiento adecuado dan muy buenos resultados.
Mantenimiento de las persianas de madera exteriores
Las persianas de madera son muy decorativas y aportan personalidad y carácter a la vivienda, pero necesitan más cuidados que otros tipos de persianas, por lo que cada vez se usan menos. Hoy en día las más extendidas son las de aluminio y PVC, ya que son materiales muy resistentes, duraderos y no necesitan mantenimiento.
El paso del tiempo hace que las persianas de madera se deterioren y pierdan color y brillo. Para retrasar lo máximo posible ese momento, es importante realizar una limpieza básica una vez al mes. Basta con retirar el polvo con una bayeta húmeda. Después, frotar cada lama con un trapo impregnado en aceite de linaza y por último aplicar un producto secante, para que la madera esté expuesta a la humedad el menor tiempo posible.
Además de la limpieza, se recomienza barnizar las persianas de madera exteriores al menos una vez al año. Esto no solo hace que ganen brillo, además incrementa su impermeabilidad y resistencia para hacer frente a las inclemencias del tiempo.
Antes de barnizar, hay que decapar y lijar la madera, así como retirar los restos de polvo con un trapo seco. Después, con una brocha o rodillo se aplica un producto específico para exteriores y, finalmente, dos capas de barniz, respetando siempre los tiempos de secado.
Los postigos no representan gran complicación, pero las enrollables sí, ya que hay que desmontarlas previamente. Estas persianas se articulan en un cilindro que hay dentro de una caja bajo el dintel, bien en la fachada o bien encima de la ventana. Es necesario quitar los clavos, extraer la persiana y colocarla sobre una superficie en la que podamos trabajar mejor.
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Persianas de madera con carcoma
La carcoma es uno de los grandes inconvenientes de las persianas de madera. Se identifica fácilmente: si la madera presenta agujeros pequeños rodeados de serrín muy fino, ha sufrido el ataque de este insecto. Para evitar este problema, es importante no descuidar su limpieza y mantener el barniz en óptimas condiciones, ya que así es más difícil que penetre.
Si ya ha aparecido, hay que decapar la persiana e inyectar en cada orificio un insecticida o un producto específico anti carcoma. Después, se sigue el mismo proceso para barnizar.
Cómo limpiar las persianas de madera venecianas
La persiana veneciana es un gran elemento decorativo que sirve para afianzar estilos como el vintage, el rústico o el boho chic, según los acabados. Aunque no está expuesta a los agentes externos, no requiere de tantos cuidados como otros tipos de persianas de madera, pero sí de una limpieza específica para que se conserve en perfecto estado.
La particularidad de estas persianas es que pueden deformarse según el tipo de producto que se use para limpiarlas, por lo que conviene tener cuidado.
Lo primero que hay que hacer es usar un paño seco para eliminar el polvo superficial, algo que se debe hacerse cada semana. Si aparece alguna mancha, lo mejor es frotar suavemente con una toallita húmeda para no desconchar el barniz o la pintura. Si aun así la mancha persiste, utiliza un producto de limpieza para madera: lo pulverizas sobre un trapo y luego frotas la macha suavemente hasta que desaparezca.
Recuerda hacer este proceso lama a lama y siempre de arriba hacia abajo, para que la suciedad no gotee en las lamas que ya hayas limpiado. Por último, gira la varilla para que la persiana quede cerrada y lisa y pasa un trapo seco o un plumero.
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