El vinagre de limpieza es muy eficaz para eliminar manchas y desinfectar superficies sin necesidad de utilizar productos químicos agresivos. Su alta acidez lo convierte en un desinfectante natural, capaz de eliminar bacterias, virus y hongos que pueden afectar nuestra salud.
Además de su poder desinfectante, el vinagre de limpieza es ideal para eliminar malos olores, especialmente en la cocina. Con unas gotas de vinagre diluido en agua caliente, podemos eliminar los olores persistentes de los alimentos.
¿El vinagre de limpieza es igual que el vinagre blanco común?
No. El vinagre de vino blanco es una de las muchas variedades que podemos encontrar para consumo en la cocina. Además del blanco existen el vinagre de vino tinto, de jerez, de Módena, de frutas diversas, de sidra, de manzana… Todos ellos aptos para comer, con múltiples recetas y algún que otro truco para el hogar que nos dejaron nuestros antepasados, como mezclarlo con bicarbonato para obtener resultados en atascos del lavabo, limpieza de sanitarios….
Sin embargo, el vinagre de limpieza es un tipo concreto que se usa especialmente para la limpieza del hogar y no se puede consumir, porque tiene concentración más alta de ácido acético que los vinagres de la cocina y huele más fuerte. Por este motivo se presenta en versiones perfumadas con aceites esenciales.
Usos del vinagre de limpieza
Para mantener a raya la suciedad en casa, puedes utilizar el vinagre de limpieza en todos estos casos y obtendrás resultados de 10. ¿Cómo se utiliza el vinagre de limpieza en cada caso?
Mezclado con bicarbonato
Esta mezcla es un tándem perfecto: su combinación hace maravillas en los atascos de tuberías y nos facilita mucho la vida. Úsalo en:
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Fregadero, coloca medio vaso de bicarbonato (vigila que el vaso esté bien seco) directamente en el desagüe. Añade un vaso de vinagre de limpieza y deja actuar mínimo 15 minutos. Después echa por el desagüe un litro de agua hirviendo. Para atascos importantes deja reposar a mezcla varias horas.
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Limpiar plata. Utiliza un vaso de vinagre con dos cucharadas de bicarbonato y deja tus objetos de plata en la mezcla durante 40 minutos. Después aclara con agua y seca con una toalla limpia.
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Restos de cal. Prepara una pasta con vinagre, bicarbonato y agua, frota la superficie a limpiar, espera 10 minutos y después aclara con agua.
Limpiar el horno
Calienta una cacerola con 5 litros agua, haz que hierva y después aparta del fuego. Vierte un vaso de vinagre de limpieza, mete la cacerola en el horno (no lo pongas, el horno debe estar frío. Sólo queremos que el agua y el vinagre suelten vapor dentro). Déjalo unos 40 minutos, después saca la cacerola y limpia con un paño seco.
Limpiar el lavavajillas
Con agua y vinagre de limpieza a partes iguales, lo echas en el compartimento del abrillantador, pones un ciclo caliente con la máquina vacía y verás la magia.
Limpiar la pantalla del ordenador, espejos y cristales
Simplemente echa el vinagre en un paño y frota suavemente.
Arreglar la plancha quemada
Con la plancha caliente pero desenchufada y cuidado de no quemarte, pasa un paño con unas gotas de vinagre.
Eliminar olores de la nevera
Limpia con una esponja mojada y bien escurrida con una mezcla de agua y un chorrito de vinagre.
Hormigas
Si has notado que hay hormigas en casa, limpia la zona con vinagre diluido en agua, repite todos los días hasta que no veas ninguna más.
¿Dónde no utilizar tu vinagre de limpieza?
No es aconsejable utilizarlo, por su poder corrosivo, en superficies como mármol, madera, granito, superficies brillantes ni en cerraduras (porque puede corroerlas). Además ten cuidado de no mezclarlo con cloro, por los vapores tóxicos que desprenden al combinarse.
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