¡Que no cunda el pánico! Existen algunos trucos que nos ayudarán a eliminar los raspones de la vitrocerámica sin demasiado esfuerzo, siempre y cuando, eso sí, no hayamos dado un golpe fuerte y, en lugar de un raspón, se trate de una rotura.
3 Trucos para quitar los arañazos
Los elementos que necesitaremos para recuperar el aspecto de nuestra vitrocerámica no solo resultan muy económicos, sino que además los tendremos en casa.
- Uno de los más utilizados es la pasta de dientes.
- Para esos raspones leves y superficiales, solo tendremos que poner un poco de pasta de dientes blanca sobre un trapo de algodón y frotar hasta que el arañazo desaparezca. Una vez haya desaparecido, pasaremos un paño limpio y eliminaremos los restos.
- Otro truco es el de usar una mezcla de agua y amoniaco, con la que mojaremos un paño que después aplicaremos en la vitrocerámica frotando en círculos.
Un cuidado continuo y adecuado
Los limpiadores de metales también nos ayudarán con la eliminación de los raspones sobre la vitrocerámica. Colocaremos un poco de uno de estos productos en un disco de algodón (los que sirven para desmaquillarse) y lo aplicaremos también en círculos sobre los arañazos. Cuando se hayan eliminado, pasaremos un trapo húmedo y limpio para quitar el sobrante.
Todos estos trucos funcionan a las mil maravillas, pero siempre es mejor no tener que usarlos. Para ello, nada mejor que un buen mantenimiento diario de la vitrocerámica con productos especiales y esponjas o paños húmedos. Es importante que la cuchilla con la que raspemos la vitrocerámica sea usada exclusivamente cuando no podamos eliminar la suciedad muy incrustada, de lo contrario podremos estropear la superficie.
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