Limpiar la caldera de gasoil es una de las tareas de mantenimiento que hay que realizar al menos una vez al año para que ésta dure lo máximo posible en óptimas condiciones. Esta función debe hacerla tu técnico competente, sin embargo, hay algunas tareas que puede llevarlas a cabo el particular para ahorrar costes.
Mantenimiento de la caldera de gasoil
Aunque las calderas de gasoil son más contaminantes que las de gas natural o que las de pellets y biomasa, son más económicas, su mantenimiento es relativamente sencillo y son capaces de calentar una estancia en poco tiempo. Además, están preparadas para soportar temperaturas más altas y, en cuanto a la seguridad, incorporan determinadas funciones enfocadas a forzar el apagado ante cualquier problema.
El Real Decreto 1027/2007, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, hace responsable de su mantenimiento al propietario o al usuario, y exige que, una vez al año, un técnico acreditado realice una revisión de la misma y proceda a limpiar los filtros, el quemador y el interior de la caldera.
Para tener tu caldera siempre a punto, el propietario puede:
- Limpiar los filtros de gasoil: es aconsejable realizar esta limpieza de forma periódica para que no se acumulen impurezas.
- Limpiar el quemador para evitar que haya polvo y suciedad.
- Limpiar los electrodos y la boquilla inyectora. Es importante que estén siempre en buen estado, ya que son piezas muy delicadas que se desgastan con el uso.
- Revisar la llama de la caldera, el nivel del tiro, los sistemas de ventilación y las posibles fugas.
- Evitar dejar la caldera al mínimo de combustible para que las impurezas depositadas en el fondo no obstruyan el filtro.
- Mantenerla apagada una hora antes y una después de repostar combustible para que no se obstruya.
Cómo limpiar una caldera de gasoil
Antes de limpiar la caldera, conviene tener presentes varios puntos:
- Si la caldera está caliente, no se puede verter en ella agua fría, por lo que hay que dejar que repose antes de trabajar en ella.
- Antes de empezar, apaga la caldera, cierra el paso del gas y desconecta la energía eléctrica.
- Para llevar a cabo la tarea de limpieza, debes tener un paño húmedo o bayeta, un cepillo que no sea de cerdas metálicas, y un cepillo de dientes para acceder a las zonas más complicadas. Si usas un accesorio abrasivo, como los estropajos, podría dañarse la superficie.
Los filtros de la caldera
La acumulación de suciedad en los filtros de la caldera es una de las principales causas que pueden originar una avería, ya que hace que el gasoil no llegue bien al quemador. Lo aconsejable es realizar una limpieza al año, además de la que lleva a cabo el técnico.
Dependiendo del tipo de caldera, puede haber uno o dos filtros. Si solo hay uno, éste se encuentra situado entre el depósito del combustible y la propia caldera. Si hay dos, están colocados antes del inyector.
Para limpiar los filtros:
- Quita el vaso del filtro a rosca y coloca un recipiente debajo para evitar que el combustible caiga al suelo.
- Para limpiar el vaso (donde va colocado el filtro) hay que quitar el filtro. Después, límpialo con una bayeta húmeda y sécalo bien.
- En cuanto al filtro, si el metálico, debes limpiarlo con una brocha empapada en gasoil limpio. Si es desechable, tienes que sustituirlo cada año.
- Pon el filtro en el vaso y vuelve a enroscarlo en su sitio sin forzarlo.
Quemador de gasoil
Ten en cuenta que cada marca tiene sus particularidades, por lo que debes consultar en todo momento las instrucciones del fabricante. Pero, en líneas generales, las piezas del quemador que se deben limpiar son:
- La cabeza de combustión: que consta de inyectores, disco difusor y electrodos de encendido.
- La fotocélula.
- El filtro y la carcasa de la bomba de gasoil.
Para limpiar el quemador:
- Desmonta la carcasa exterior y accede a la caña del quemador. Verás que hay dos tuberías: la de impulsión y la de retorno de gasoil. Suelta los racores de las mismas que están conectados a la bomba de la presión.
- En el extremo verás la cabeza de combustión. Con un paño suave, limpia los restos de hollín de los inyectores, del disco difusor y de los electrodos de encendido.
- Monta de nuevo la carcasa y limpia los extremos de los electrodos asegurándote de que la distancia entre ellos oscila entre cuatro y diez milímetros.
Para limpiar la fotocélula:
- Saca el dispositivo de su sitio.
- Límpialo con un trapo seco o con papel de cocina.
Para limpiar el filtro y la carcasa de la bomba:
- Desmonta la carcasa exterior. Verás dos filtros: el interno de la bomba (de difícil acceso) y el que conduce el gasoil al quemador. Debes limpiar los dos con una bayeta o un cepillo.
- Con una bayeta, limpia la carcasa y los tubos de humos.
Por último, recuerda que, ante cualquier imprevisto, es importante estar cubierto con un Seguro de Hogar MAPFRE. Infórmate de sus coberturas para garantizar la seguridad de tu vivienda y la de tu familia de forma integral.