En algunas ocasiones podemos optar por decorar alguna habitación o espacio con flores artificiales. Éstas tienen algunas ventajas frente a las naturales, como por ejemplo que no necesitan riego ni cambiar la tierra de la maceta. Aunque sí debemos tener en cuenta algunos cuidados a la hora de limpiar las flores artificiales, ya que con el paso del tiempo pueden ensuciarse y adoptar un mal aspecto.
Si limpiamos correctamente estas flores y las mantenemos siempre relucientes, mostrarán una apariencia casi idéntica al de las plantas naturales. Del mismo modo, si también quieres que tu vivienda luzca impecable, puedes contratar uno de los Seguros de Hogar MAPFRE. Te informamos de forma totalmente gratuita y sin compromiso.
¿Cómo quitar el polvo de las flores artificiales?
La mayoría de las flores artificiales están fabricadas de tela, por lo que este tejido, con el paso del tiempo, es muy habitual que se llene de polvo y se ensucie con bastante facilidad. Si no ponemos en práctica algunos cuidados básicos de forma periódica, las flores pueden deteriorarse y debido a ello, marcarse mucho más la diferencia entre éstas y las naturales.
En el momento en el que notemos que se ensucian o pierden algo de color, podemos aplicar algunos trucos y remedios muy sencillos. Por ejemplo, si comprobamos que la flor únicamente presenta polvo en la superficie, podemos retirarlo con un secador de pelo o una gamuza atrapa polvo de las que se usan para limpiar los muebles.
¿Se pueden lavar las flores artificiales?
Si al quitar el polvo la flor sigue estando sucia, tenemos dos opciones:
1. Si la flor se puede lavar: la sumergiremos en un recipiente con agua y jabón o detergente líquido en cantidades proporcionales. Después de lavarlas, se deben dejar secar y después, ya podemos colocarlas en su sitio.
2. Si la flor no es lavable: un buen truco es meterla en una bolsa llena de sal y sacudirla con fuerza. Con esta forma de limpiar las flores artificiales veremos cómo las flores han eliminado la suciedad y presentan un mejor aspecto.