El objetivo que nos marcamos a la hora de limpiar los muebles lacados blancos es conseguir que su brillo y luminosidad permanezcan durante mucho más tiempo y se conserven como nuevos aun tras años de uso. El problema es que se trata de un tipo de mueble que todo lo que tiene de vistoso lo tiene de propenso a que se vea en ellos la suciedad y las manchas de dedos, tal y como sucede al limpiar los muebles de melanina. Por lo que esa tarea nos exige una cierta dedicación periódica.
Quitar amarillo de mueble blanco
Una de las principales características de los muebles lacados, sean estos del color que sean, es su brillo. Para mantenerlos en óptimas condiciones durante más tiempo, es necesario que:
- Los limpies de forma especial usando productos que potencien sus cualidades y ayuden a mantenerlas.
- Una vez eliminadas las manchas que puedan aparecer en ellos, es conveniente que los trates correctamente para que se mantengan en las mejores condiciones. Es aconsejable sacar un hueco para limpiar este tipo de muebles de modo frecuente.
- Esta tarea no te llevará demasiado tiempo, ya que sólo tienes que pasar un trapo humedecido y después secar con otro que no esté mojado para evitar dejar manchas. Lo ideal es hacerlo con trapos de microfibra que no dejan pelusas.
- Pero si de lo que se trata es de recuperar el brillo como si fueran nuevos, cada cierto tiempo puedes aplicar un poco de glicerina líquida y dejarla que se seque sola. Una vez se haya secado el producto, pasa un trapo seco y ya verás cómo notas los efectos.
En el caso de que tus muebles blancos hayan adoptado ya un tono amarillento nada atractivo, puedes aplicar pulimento para coches y frotar durante un buen rato.
Cuidados para muebles lacados en blanco
El cuidado de este tipo de muebles requiere de productos específicos que ayuden a mantener el brillo en perfectas condiciones. Las manchas son el principal enemigo de este tipo de muebles, por ello te contamos cómo puedes eliminarlas de una manera correcta y sin dañar el lacado de los muebles.
Eliminar las huellas
Debido a que estos muebles son brillantes, es más probable que en ellos aparezcan indeseadas marcas de dedos, sobre todo en las zonas como la superficie o los tiradores debido a su uso intensivo.
Para limpiarlas, añade una pequeña cantidad de amoniaco en un paño limpio y frota la zona afectada con delicadeza. Verás como la mancha desaparece ante tus ojos de una forma muy sencilla.
Eliminar manchas difíciles y arañazos
Debido al uso de los muebles, es posible que te encuentres con manchas que sean difíciles de eliminar. Por ejemplo, si has sufrido un accidente y tu mueble blanco tiene una mancha de tinta que no sabes cómo retirar, nada mejor que recurrir al alcohol. Tan solo deberás aplicar una pequeña cantidad sobre un paño limpio y frotar la zona hasta que la mancha desaparezca.
Aunque, como ves, las huellas y las manchas de tinta son fáciles de eliminar si sabes qué productos utilizar, hay otras manchas que son muy complicadas. Las manchas de pintura o las ceras o arañazos requieren un poco más de tiempo. Pero, no te preocupes, aunque es difícil, no es imposible. Eso sí, necesitarás pericia y paciencia.
Para eliminar los restos de alguno de estos materiales o reparar un arañazo en un mueble lacado, deberás usar una lija de grano muy fino. Frota sobre la zona afectada hasta eliminar la mancha y a continuación, aplica cera transparente para evitar que se note.
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