El bronce es un metal producto de la aleación de cobre y estaño en proporciones distintas que, a menudo, contiene otros componentes, como plomo o zinc. La proporción entre los dos componentes principales determinará el color, la rigidez y el uso del producto resultante. Si el bronce permanece continuamente expuesto al aire y la luz, cría una pátina de color verde llamada verdín o cardenillo, muy venenoso. Además, esa pátina afea la pieza de bronce. En estos casos es necesario saber cómo limpiar el bronce.
Existen muchos métodos caseros que enseñan cómo limpiar objetos de bronce y suelen dar buenos resultados. En su aplicación, todos siguen básicamente unos pasos comunes:
- En un recipiente adecuado, se mezclan los productos elegidos.
- Se aplica la mezcla resultante por toda la superficie del objeto con un trapo.
- Se deja que actúe unos minutos.
- Se aclara bajo el grifo con agua templada.
- Se seca a fondo con un paño limpio.
- Se frota enérgicamente con un paño seco para sacar brillo.
Si el objeto es pequeño (por ejemplo, tiradores de muebles, picaportes o monedas), y según el tipo de mezcla que se utilice, en lugar de aplicar el producto con un trapo, se puede sumergir la pieza en la mezcla preparada. En este caso, conviene esperar algo más de tiempo, entre 10 y 20 minutos, para que la mezcla actúe.
Fuente: https://bit.ly/3hMmRuN
Productos para limpiar bronce
Agua y jabón neutro
La mezcla de agua y jabón neutro es uno de los métodos más inocuos y efectivos para conseguir que el bronce mantenga su brillo original y evitar la aparición de pátina.
- Prepara la mezcla con estos dos componentes.
- Aplica por todo el objeto con un paño.
- Sigue los pasos comunes descritos anteriormente.
Vino tinto
El vino es una opción excelente que, en virtud de las sustancias que lo componen, permite limpiar un objeto de bronce dorado de manera casi instantánea.
- Calienta el vino hasta conseguir que se temple ligeramente.
- Humedece con él un paño y frota la superficie de la pieza de bronce.
- Después, sigue los pasos comunes.
Este es uno de los casos en los que, si la pieza es pequeña, se puede limpiar por inmersión en el líquido. Tras esperar unos 10 minutos, se podrá comprobar que la suciedad ha desaparecido por sí sola.
Vinagre y amoniaco
En el caso de que la pieza de bronce lleve mucho tiempo sin limpiarse, para retirar la suciedad acumulada de una forma sencilla y cómoda, se puede recurrir a esta mezcla de vinagre y amoniaco.
- Aplica la mezcla con un trapo o sumérgela en ella.
- Continúa con el resto de los pasos comunes.
El uso del vinagre admite otras variantes: vinagre, sal y harina, o vinagre, sal y agua, que se aplican de la misma manera.
Bicarbonato y limón
Otra forma de conseguir sacarle brillo a este material, es mediante bicarbonato sódico y zumo de limón.
- En un recipiente, mezcla bicarbonato con zumo de limón hasta conseguir una pasta.
- Aplica la pasta frotando la pieza de bronce con un paño.
- Espera unos 20 minutos para que la pasta actúe.
- Aclara la pieza con agua tibia y sécala con un paño.
Limón, vinagre, amoníaco y agua
Si estos métodos no han dado el resultado apetecido, se puede recurrir a una opción mucho más agresiva que, en muchos casos, da excelentes resultados.
- Sumerge la pieza de bronce en una solución de limón, vinagre, amoníaco y agua.
- Deja actuar durante 5 minutos.
- Después, aclara y seca la pieza.
- Por último, abrillanta como en los demás casos.
¿Qué tener en cuenta a la hora de limpiar bronce?
Hay que advertir que este tipo de limpieza no se debe hacer con excesiva frecuencia, ya que un empleo abusivo de estos métodos puede hacer que la pieza de bronce pierda definitivamente su brillo original. Si el empleo de los métodos caseros expuestos genera dudas, desconfianza o incredulidad respecto a su eficacia o inocuidad, existen en el mercado muchos productos especializados y a buen precio que cumplen esta función con suma eficacia.
En la mayoría de los casos es preferible recurrir a estos productos por la rapidez y sencillez de su aplicación y por los buenos resultados que se consiguen. En cualquier caso, sea cual sea el método utilizado, una vez limpia la pieza de bronce, es conveniente protegerla para que no vuelva a oxidarse. Para ello, lo ideal es darle dos manos de laca zapón, que es un tipo de barniz de alta protección, de aspecto satinado, con el que se protegen metales y otros materiales.
Recuerda que para un mantenimiento integro de todo tu hogar el Seguro de Hogar Platino de MAPFRE ofrece coberturas y asistencias muy interesantes, infórmate con tu asesor, ¡nosotros te llamamos!