El blanco es un color luminoso que favorece a casi todas las personas y que, además, siempre es una acierto en cualquier look. Puede que el único inconveniente real que tenga el color blanco en prendas de vestir, sea la suciedad y las manchas.
El blanco se ensucia más fácilmente o al menos, la suciedad se percibe más rápidamente en una prenda blanca, que en una de otro color. Pero no todo está perdido, si sabes cómo quitar las manchas, evitando la lejía que podría dañar los tejidos y arruinar el blanco, puedes disfrutar de tu ropa blanca preferida sin temor a ensuciarla.
Olvídate de la lejía, recurre a los recursos naturales y caseros que puedes utilizar a menudo tanto para mantener tu ropa blanca de ese color, evitando amarillo o blancos apagados, como para eliminar manchas o roces concretos de la ropa blanca.
Bicarbonato de sodio
Es el blanqueante casero más efectivo que vas a encontrar, además de económico y natural. Si añades un par de cucharadas soperas a tu detergente habitual, cuando haces la colada de ropa blanca, lograrás que la ropa quede reluciente y brillante, manteniendo por más tiempo su blanco como nuevo. Las manchas difíciles y concretas que tenga la ropa blanca también puedes tratarlas con bicarbonato, siempre antes de meterlas en la lavadora.
Vinagre blanco
Es difícil encontrar algún tipo de limpieza en la que no sea práctico y útil echar vinagre. También cuenta el vinagre con propiedades blanqueantes que serán perfectas para tu ropa blanca, así como para quitar las manchas de sudor. Eliminando eficazmente manchas amarillentas. Añade en el lavado una taza pequeña de vinagre con o son bicarbonato y comprueba como tu ropa luce mucho más blanca, limpia -libre de bacterias- y suave.
Agua oxigenada
El poder limpiador del agua oxigenada no suele ser tan conocido como el del alcohol, pero en el caso de la ropa blanca es la solución perfecta, por ejemplo, para acabar con manchas oscuras en tejidos resistentes, pero también en lanas. Pon las prendas afectadas en remojo con agua fría, tres cucharadas de agua oxigenada y jabón neutro. Luego enjuaga con agua corriente y tiende al sol.
Limón
Tratar con limón las prendas blancas que están amarillas y faltas de brillo, es una solución perfecta, además dentro de las posibilidades, el limón es bastante respetuoso con los tejidos, incluso los más delicados. Pon las prendas a limpiar y blanquear con agua fría, el zumo de varios limones, mínimo 2 -según la cantidad de ropa- y sal. Deja una hora aproximadamente y luego, tiende al sol.
Verás cómo las manchas desaparecen como por arte de magia y tus prendas lucen más blancas que nunca. Puedes añadir medio limón o varias rodajas en un calcetín dentro de la lavadora de ropa blanca para mejorar su color y brillo de manera habitual.
Cualquiera de estos remedios o una combinación de ellos, te ayudará a quitar manchas en la ropa blanca y a que tus prendas blancas siempre luzcan como el primer día. Pero además, puedes aplicar algunos sencillos consejos siempre para las coladas blancas que te permitirán cuidar tu ropa de la manera más natural y económica:
- Lava siempre la ropa blanca con agua fría, tanto a mano como a máquina. El agua caliente, lejos de ayudar a blanquear la ropa, facilita que pierda brillo y apresto natural.
- Intenta limpiar las manchas difíciles siempre lo antes posible, de forma inmediata y sin frotar para que la suciedad no penetre en el tejido, como sucede con las manchas de dolor.
- Tiende tu ropa blanca al sol, el efecto de los rayos ultravioletas es un potente blanqueador natural.
- Evita la lejía siempre, aunque en un primer momento puede acabar con una mancha difícil, a largo plazo amarillea la ropa y puede llegar a estropear los tejidos de manera irremediable.
La lejía y otro tipo de agentes químicos que se utilizan como limpiadores, quitamanchas o bloqueantes son alternativas agresivas que además de acabar con las manchas, es muy probable que acaben con tu ropa e incluso con tu salud.
Los limpiadores agresivos y químicos resultan nocivos para la salud y muy poco seguros, ya que una ingesta accidental puede provocar graves consecuencias tanto en adultos como en niños. Los seguros de MAPFRE Salud son la respuesta más rápida y efectiva en este tipo de situaciones domésticas que requieren de atención médica urgente, incorpora siempre la cobertura de Asistencia Primaria urgente domiciliaria o ambulatoria para no correr riesgos y cuidar tu salud y la de tu familia siempre.