Muchos ayuntamientos ponen a disposición del ciudadano de forma gratuita el servicio de recogida de enseres y trastos viejos. Generalmente, estos servicios no recogen escombros o basuras, y tampoco están destinados a recoger enseres procedentes de comercios o de actividades industriales. Es un servicio para el ciudadano. Para disipar cualquier duda, te contamos qué puedes hacer con tus muebles y trastos viejos y en qué casos cuentas con servicio de recogida de los mismos.
Punto limpio y recogida de enseres
El punto limpio es una instalación fija gestionada por el Ayuntamiento de cada localidad que se dedica a la recogida y catalogación de los residuos. Su labor es muy similar a la de los contenedores de reciclaje, pero en este caso se trata de instalaciones mucho más grandes capaces de almacenar casi cualquier tipo de residuo, desde pilas hasta muebles, electrodomésticos o basura tecnológica.
Además de estas instalaciones fijas, algunas localidades cuentan también con puntos limpios móviles cuya función es la recogida de enseres y trastos en las calles. En este caso, un camión con personal del punto limpio más cercano se desplaza a diferentes barrios una vez a la semana con el objetivo de facilitar la tarea a los ciudadanos para que éstos no tengan que desplazarse hasta el punto limpio fijo. Su función es la retirada de todos los residuos voluminosos existentes en la vía pública, como muebles, maderas, enseres, etc. (no se recogen escombros, restos de obras o similares).
El servicio de recogida de enseres se organiza por barrios, asignando a cada uno una fecha concreta. Así, durante ese día, los ciudadanos que deseen deshacerse de uno de estos objetos, deben depositarlos en el contenedor más cercano a su vivienda. Después, pasará el camión, lo recogerá y lo llevará al punto limpio.
Para informarse de las fechas de recogida hay que contactar con el Ayuntamiento de cada localidad, ya que cada municipio fija las fechas de forma independiente.
El objetivo del servicio de recogida de residuos es el de facilitar a los ciudadanos la tarea de deshacerse de los residuos sobrantes.
¿Dónde se tiran los muebles usados?
Mesas, armarios, librerías, cómodas, cabeceros… son objetos que cumplen una determinada función en nuestro hogar, pero que no escapan a la acción del tiempo. Puede que ya estén viejos, que se hayan roto o simplemente que no queramos tenerlos en casa. Desecharlos en los contenedores habituales no es posible, ya que muchos de ellos tienen grandes dimensiones o estructuras muy variadas. ¿Qué hacer con ellos?
Este tipo de objetos deben desecharse en el punto limpio fijo, aunque en algunos municipios son los propios ayuntamientos los que se encargan de la recogida de muebles en los domicilios para después llevarlos al punto limpio.
¿Qué se hace con los escombros?
Los materiales de obra, como escombros, cerámica, hormigón, madera e incluso plásticos no se pueden depositar en el punto limpio y tampoco hay un servicio de recogida para ellos. Si la cantidad es pequeña sí se puede llevar por los propios medios al ecoparque asignado. Pero si el tamaño de la reforma es mayor y las cantidades de escombros también, es necesario alquilar un contenedor de obra.
Para hacer uso de él, hay que obtener el permiso para ocupar la vía pública con el mismo y pagar las tasas correspondientes. Para su contratación, hay que llamar a un gestor de residuos e indicarle qué tipo de escombros se quieren tirar y qué día concreto se necesita el contenedor.
Los materiales vertidos no deben sobrepasar las aristas superiores del mismo. Si rebasa, hay que comunicarlo de forma inmediata para su sustitución o retirada en un plazo inferior a las 24 horas.
¿Qué hacer con los aparatos electrónicos?
Los aparatos electrónicos, como ordenadores, acaban convirtiéndose en residuos eléctricos conocidos denominados chatarra electrónica. Los componentes de este tipo de objetos son, en muchos casos, altamente contaminantes, por lo que no pueden depositarse en cualquier contendor, sino que debe hacerse en punto limpio más cercano.
Algunos de estos aparatos, como los frigoríficos, pueden depositarse en los establecimientos de compra, ya que algunos cuentan con servicio de recogida.
¿Y los restos de poda?
Tras la poda de árboles muchos dudan sobre dónde tirar los restos de ramas. Podría pensarse que se tratan de residuos orgánicos y como tal, depositarlos en el contenedor marrón. Sin embargo, solo los restos de tierra y hojas se pueden dejar en este tipo de cubo.
Las ramas de los árboles son residuos vegetales que, mezclados con residuos de otro tipo, podrían ocasionar situaciones de desbordamiento, averías en los camiones recolectores, e incluso incendios. Por eso, los restos de poda deben dejarse también en el punto limpio más cercano o contactar con servicios de recogida de podas para que se hagan cargo de ellos.