Las sábanas de franela son muy calientes y nos aislarán del frío en las noches de invierno. Además, son consideradas como unas de las sábanas de mejor calidad que existen, ya que se mantienen en buen estado durante años.
Cómo elegir las sábanas de franela
A la hora de elegir unas sábanas de franela hay que observar si son de buena calidad. Para descubrirlo, lo aconsejable es que levantemos las sábanas hacia la luz. Si podemos ver a través de ellas, no serán de calidad, ya que en unas buenas sábanas de franela la luz no traspasa. Es decir, cuantas más hebras tengan más denso será el tejido y, por tanto, las sábanas serán de mayor calidad.
Otra forma de saberlo es fijándonos de nuevo en las hebras, si estas están teñidas, las sábanas tendrán más calidad que si presentan un diseño impreso. ¿Cómo saberlo? Tan solo debemos observar ambas caras de las sábanas. Así, aquellas que tengan diseños impresos, estos solo se apreciarán por un lado; mientras que las hebras teñidas se observarán en las dos caras. Pero ¿por qué son de mejor calidad las sábanas de hebras teñidas? Pues porque mantienen los colores y parecen nuevas por más tiempo.
Cuidados que necesitan las sábanas de franela
Para que nuestras sábanas de franela duren muchos años es recomendable que, cuando estrenemos unas nuevas, las lavemos antes de usarlas para que el algodón se suavice. También, para conservar los colores y las hebras, es preferible que las lavemos sin mezclarlas con otras telas o prendas, y que utilicemos detergentes especiales para el algodón y para evitar desteñidos.
En caso de que tengamos secadora en casa, sí que podremos meter las sábanas de franela en ella, pero deberemos estar pendientes de sacarlas cuando estén secas, pues el exceso de calor puede estropear el algodón, hacer que aparezcan arrugas y provocar el desteñido.