Las corbatas y gemelos son accesorios que precisan de un cuidado y mantenimiento especial aunque, como les ocurre a muchos otros complementos, suelen ser los grandes olvidados del armario; especialmente si no los usas a diario o no te gustan. Sin embargo, es un error no dedicarles un poco de atención para cuidarlos y que presenten las mejores condiciones por el mayor tiempo que sea posible. Si te preocupas por guardar y organizar tus zapatos, ¿por qué no dedicar atención a tus corbatas?
No es muy complicado ni te va a exigir mucho tiempo aprender algunos trucos y descubrir los consejos más básicos para el cuidado de tus complementos: ellos te lo van a agradecer presentando siempre el mejor aspecto.
Tips para cuidar las corbatas
Almacenaje: no puedes dejar las corbatas olvidadas en el último rincón de un cajón, tanto si tienes muchas como pocas, la mejor forma de guardar las corbatas es en su propia percha o corbatero, no ocupan casi espacio y tus corbatas descansarán sin arrugas ni raros dobleces. La única excepción a esta norma son las corbatas tejidas de punto o similar, estás no pueden colgarse nunca o perderán su forma y tamaño original.
En caso de no tener armario o carecer de espacio para las corbatas, puedes guardarlas en un cajón, pero siempre enrolladas sobre sí mismas y de forma independiente. No las presiones ni apiles en el cajón, coloca los rollos en posición vertical sobre una de las bases del cilindro que confirman al enrollarse. De igual forma, te invitamos a consultar estos tips para aprovechar un armario pequeño
Almacenaje chic para corbatas: guarda tus corbatas enrolladas y en botes de cristal, pero atención el frasco debe ser de dimensiones adecuadas y estar impoluto y seco, mejor no las cierres con tapa salvo que estén expuesta en exceso al polvo o no las vayas a usar durante meses.
Limpieza: la mayoría de las corbatas están hechas de seda u otros tejidos naturales que no permiten que las laves de la forma habitual, ni a mano ni a máquina, no lo intentes o te quedarás sin corbata. Revisa y sigue siempre las recomendaciones de lavado específicas del fabricante de tu prenda y no improvises nunca, salvo que no te importe quedarte perder tu corbata.
Lo mejor es proteger siempre la corbata de manchas indeseables, especialmente de las de comida o por ejemplo, vino que son complicadas de eliminar, utiliza la servilleta para ello. En caso de que no puedas evitarlo, intenta limpiar lo antes posible, absorbe con un pañuelo de papel la mancha, no frotes ni humedezcas la corbata, pellizca hacia fuera para que la suciedad quede en el papel y lo menos posible en tu corbata.
Muchas corbatas pueden tratarse e higienizarse en tintorería, lleva las tuyas una vez al año, si las usas a diario. Cuando te quites una corbata, déjala unas 24 horas, colgada y al aire, sin guardar en el armario o cajón para permitir que se airee y libere, por ejemplo, olores.
Truco de limpieza para corbatas: puede que una toallitas quita manchas o de las que se usan con los bebés elimine alguna mancha esporádica de tu corbata, pero trátala lo antes posible y con la mayor delicadeza siempre aplicando hacia fuera y evitando empapar la prenda. Mejor antes de usar, prueba en una zona de la corbata que no sea vea.
Tips para cuidar los gemelos
Almacenaje: si tienes pocos gemelos es sencillo que los guardes en su caja original, si venían en ella, y con mucha seguridad será la mejor forma de conservarlos. Pero si tienes muchos, las cajas cerradas y apiladas además de ocupar mucho espacio, no son prácticas a la hora de ver todos los gemelos de un solo vistazo para elegir o encontrar el que buscas.
Para los que disfrutan de tener diferentes pares de gemelos, lo mejor es hacerse con una caja específica para guardarlos dentro de un cajón o dejarlos sobre alguna balda. Este tipo de estuches para guardar los gemelos suelen presentar el aspecto de un joyero o relojero, de hecho, uno para guardar anillos -los que incluyen filas de goma espuma forrada- también puede usarse para los gemelos, que se colocarán de forma ordenada y segura entre las almohadillas que incorporan estos espacios de almacenaje.
Evita siempre que los gemelos estén al aire, ya que se ensuciarán y cogerán polvo. Revisa las indicaciones de conservación en el caso de que tus gemelos las tengan, ya que hay una gran variedad de materiales de los que pueden estar hechos y eso puede hacer que precisen cuidados especiales para su perfecta conservación.
Un error a evitar con tus gemelos: nunca los pongas dentro de un recipiente o caja en contacto con otros o con más accesorios como anillos o alfileres para corbatas, solo conseguirán que se rayen y estropeen, perdiendo su brillo y su apariencia natural.
Limpieza y mantenimiento: El material del que están hechos tus gemelos va a determinar el tipo de limpieza que puedes darles, pero por lo general, olvídate de limpiarlos con agua y jabón al modo tradicional.
Lo mejor es que antes de guardar y después de usar tus broches de puño de camisa, les pases un trapo seco y que no deje restos, es una limpieza que admite cualquier tipo de gemelo con indiferencia del material del que esté hecho. Evita la humedad siempre y productos agresivos para su limpieza.
Atiende de forma rigurosa los consejos de limpieza y conservación del fabricante de tus gemelos, si están hechos de oro o plata y/o incluyen piedras u otros materiales preciosos y naturales pon atención especial, nunca te arriesgues a limpiarlos con productos no recomendados y si es necesario, prueba siempre antes en una zona no visible.
Un tip de emergencia para los más despistados: nunca guardes los gemelos separados entre sí aunque solo tengas un par, ponlos ambos dentro de una cajita de pendientes o una bolsa de tela y hazles un sitio, por ejemplo, entre tus calcetines para que cuando los necesites, tengas siempre los dos.
Sencillo, no hay duda de que corbatas y gemelos pueden conservarse durante años en perfectas condiciones y lucir como nuevos siempre que los necesites, solo tienes que seguir las pautas básicas de almacenaje y limpieza. El Seguro de Hogar MAPFRE también protege tus gemelos siempre que los incluyas en el contenido declarado en tu póliza, en el caso de joyas es indispensable este tipo de garantía.