• Secadoras de evacuación: expulsan el aire caliente que se genera durante el proceso de secado por un tubo hacia el exterior de la vivienda.
  • Secadoras de condensación: la humedad no se expulsa hacia el exterior, sino que el vapor de aire se condensa cuando entra en contacto con el aire frío del condensador.
  • Tipos de secadoras de evacuación: pueden ser de evacuación mecánica o de evacuación electrónica.

 

Hoy en día, existen dos tipos de secadoras en función del sistema de eliminado de la humedad. ¡Veamos cuáles son!

Tipos de secadora

Secadoras de evacuación:

Este tipo de secadoras expulsan el aire caliente que se genera durante el proceso de secado por un tubo hacia el exterior. Normalmente se trata de un agujero que se realiza en una ventana o pared de la vivienda.

Teniendo en cuenta esta característica, si quieres hacerte con una secadora de evacuación, debes contar con un espacio para que el electrodoméstico pueda evacuar el aire.

Las secadoras de evacuación, pueden ser:

a) Evacuación mecánica: poseen un minutero para que puedas seleccionar a mano el tiempo de secado y así controlar el gasto energético. Por ejemplo, para la ropa de algodón necesitarás más tiempo de secado que para la ropa de lino.

b) Evacuación electrónica: esta clase de secadoras te permiten programar los grados de temperatura y duración de secado. Los programas son: colada para guardar, colada seca o ultraseca.

Secadoras de condensación:

Son más caras que las anteriores, ya que la humedad no se expulsa hacia el exterior. El vapor de aire se condensa cuando entra en contacto con el aire frío del condensador. Eso sí, es necesario vaciar un depósito donde se va acumulando el agua que se condensa en cada secado.

Aunque es una opción más cara, son secadoras que pueden instalarse en cualquier lugar, ya que no necesitan una salida para evacuar el aire.

Consejos para comprar una secadora

– Determinar si tienes espacio o no en casa para colocar una secadora, ya sea de condensación o de evacuación.

– Determinar cuánta carga de ropa sueles lavar habitualmente.

– Para evitar cualquier contratiempo que pueda surgir, es recomendable tener un Seguro de Hogar que incluya la reparación de electrodomésticos.

– Saber el número de coladas que pones a la semana y el tipo de ropa.

– Ser conscientes de si verdaderamente merece la pena comprar una secadora con programas más específicos.

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