Es sencillo entender cómo se instalan y funcionan las alarmas inalámbricas ya que su tecnología actual es similar a la que utilizan otros sistemas domóticos como el control del sistema de calefacción o de luces del hogar. No exige más que una conexión a internet o tarjeta SIM, un móvil para su control y una app para su gestión.
¿Cómo funciona una alarma inalámbrica?
Los sistemas de alarma que puedes comprar en un comercio especializado o centro de bricolaje son fáciles de instalar y refuerzan la seguridad de tu casa. Si quieres conocer más acerca de la seguridad de tu hogar, infórmate aquí acerca de los sistemas de alarmas MAPFRE.
Los modelos más actuales son inalámbricos y funcionan a través de una app de móvil por lo que la comodidad es máxima.
La diferencia principal entre un sistema de alarma de una compañía de seguridad y este tipo de alarmas es la falta de intermediario. Los sistemas de vigilancia con cuotas y que instala una empresa profesional están conectados a centrales de vigilancia donde se reciben los avisos o anomalías detectadas por el sistema y está prevista una respuesta en cada caso y según el tipo de servicio contratado.
Las alarmas inalámbricas funcionan de forma sencilla, a través de 3 componentes básicos que hay que instalar y situar en la casa, local u oficina que se quiera vigilar y proteger:
- Central de control.
- Sensores y detectores.
- Mandos a distancia.
Los sensores y detectores instalados de forma estratégica por el hogar –puertas y ventanas fundamentalmente- captan cualquier movimiento o sonido diferentes o extraño según el tipo y la programación que depende de la central de control. Las señales de emergencias o cualquier cambio se envían directamente al móvil con la app configurada para ello.
¿Qué requisitos necesita una alarma inalámbrica?
Gracias a las nuevas tecnologías y la popularización de los sistemas inalámbricos, las alarmas de última generación que instalas tú mismo sin cuotas ni intermediarios no necesitan más de 15 minutos para su montaje y configuración. ¿Requisitos técnicos mínimos? Un enchufe o toma eléctrica para alimentar la central de control.
Lo más innovador son las alarmas inalámbricas que incluyen la posibilidad de conexión Wifi y GSM. Este último tipo hace posible instalar la alarma en lugares donde no hay conexión a internet, usan su propia tarjeta SIM –como un móvil-.
La instalación no requiere prácticamente ningún tipo de trabajo, aunque los expertos en seguridad recuerdan que es clave diseñar un buen plan de colocación de los sensores para que sean útiles según el tamaño y la distribución del hogar.
El objetivo es conseguir que los detectores sean útiles en la detección de extraños, pero que permitan a los habitantes de la casa moverse y disfrutar con total comodidad y máxima protección de su vivienda.
El esquema de la alarma más adecuado para tu casa debe ser diseñado solo para tu caso, de acuerdo con tus necesidades, preferencias, uso… además, hay que tener en cuenta el tamaño de la casa, número de habitaciones o puertas de acceso. Los profesionales de la seguridad recomiendan instalar algunos elementos básicos:
- Sensor de apertura para cada uno de los accesos principales de la casa.
- Sensor de movimiento para la zona principal de entrada a la vivienda. Se recomienda completar con otros para cada una de las estancias, especialmente dormitorios.
- Sensores de ventanas para casas exteriores y de zonas más aisladas o con acceso relativamente sencillo.
- Cámara de vigilancia. No todos los kits de alarma inalámbrica lo incluyen, pero puede ponerse de forma adicional y permite recibir imágenes en tiempo real de la casa que se vigila.
- Otros periféricos de seguridad. Este tipo de sistemas de seguridad suelen admitir –según el modelo- ampliaciones en cuanto a número de sensores y detectores de puertas y ventanas, además de otros elementos adicionales como detector de vibraciones o simulación de presencia.
Modelos de alarmas inalámbricas
En el mercado vas a encontrar una gran variedad de alarmas del tipo inalámbrico que responderán a todas tus necesidades, la mayor parte de ellas son versátiles y pueden configurarse para una gran cantidad de escenarios con comodidad y facilidad.
El precio de un kit de alarma inalámbrica va desde los 100 euros hasta los más de 300 euros, dependiendo del número de sensores, el alcance y los servicios extras que incluya como sirena, alarma de desconexión, alerta por corte de suministro eléctrico o control de otros parámetros como humedad o temperatura.
Dentro de las alarmas que no necesitan cableado para su conexión, destacan 2 tipos que actualmente se comercializan como dos posibilidades en un mismo sistema:
- Conexión WIFI
La alarma depende del router de Internet al que se conecta y a través del cual manda avisos y notificaciones a la app prevista e instalada en el móvil o tableta. Si hay fallos o cortes en la línea, el sistema no funciona correctamente.
- Conexión GSM
La alarma tiene su tarjeta SIM y se conecta con la móvil de control llamando como lo hace otro teléfono o enviando mensajes. Si la tarjeta se manipula o estropea, la alarma queda invalidada.
Las alarmas inalámbricas son un interesante complemento para la seguridad de una casa, no son demasiado costosas, fáciles de instalar y cómodas para controlar y gestionar desde el teléfono móvil. Es importante que elijas la más adecuada para tu casa y tus preferencias personales para sacarle el máximo partido y sentirte satisfecho con su función.