Si finalmente te has decidido a colocar una alarma en tu hogar, uno de los aspectos más importantes que debes decidir es el sitio donde irán instalados los sensores. Después de elegir la compañía que más confianza te transmita, suelen surgir algunas dudas sobre cuál es la mejor ubicación de los sensores para que la casa esté totalmente protegida.
Independientemente del tipo de vivienda que tengamos, uno de los sensores debe colocarse en la puerta de entrada. Además, también hay que tener en cuenta si se trata de una casa de varias plantas o una vivienda unifamiliar, ya que cuanto más grande sea el inmueble más puntos de entrada habrá.
En cualquier caso, siempre hay algunos puntos clave, como por ejemplo la puerta de entrada como hemos comentado antes. En esta zona siempre debe haber un sensor de alarma, ya que en la mayoría de las ocasiones, los asaltos se producen por esta parte de la casa.
El salón es otro de los lugares en los que debe haber un sensor de alarma también, ya que en el caso de que entren los ladrones, en esta estancia se encuentran algunos de los objetos más valiosos, como la televisión, cadena de música, portátiles, etc.
Si los sensores de la alarma cuentan con la posibilidad de la grabación de imagen, será una gran ventaja porque podremos tener registrada la imagen de la persona que ha entrado en la vivienda.
El resto de sensores es recomendable instalarlos en los posibles puntos de entrada y en las zonas de paso. Por norma general, los ladrones se moverán de habitación en habitación buscando su botín, lo que hará que salte la alarma.
Sabiendo dónde colocar los sensores de una alarma en casa conseguirás aportar un extra de protección a tu casa, aunque el Seguro de Hogar Platino MAPFRE también te ampara con su servicio de robo, hurto y apropiación indebida que cubre los daños derivados de este tipo de acciones, tanto dentro como fuera de la vivienda.