La puerta que da acceso a nuestra vivienda es, junto con las ventanas (link a articulo Ideas para protecciones de ventanas) uno de los lugares favoritos de los intrusos para acceder a nuestra vivienda. Por esa razón es muy importante conocer cómo proteger la puerta de mi casa, especialmente durante los meses de verano, época en la que se incrementa el número de robos.
Qué importancia tiene una puerta en la seguridad del hogar
La puerta de entrada a tu vivienda es fundamental a la hora de impedir que entren asaltantes en ella. Al tratarse de uno de los aspectos más vulnerables de toda la casa es importante que sea resistente y a prueba de ladrones. Una buena puerta no solamente impedirá que un intruso pueda entrar en el hogar, sino que además disuadirá de que lo intente.
Una puerta en mal estado o con una cerradura endeble, será un foco de atención para personas con malas intenciones. Por el contrario una entrada con elementos de calidad y que demuestra ser fuerte hará que los asaltantes se lo piensen dos veces antes de entrar.
Cuando hablamos que una puerta de entrada debe ser resistente no nos referimos únicamente a la puerta en sí, pues es necesario considerar también otros elementos acoplados a ella y que pueden marcar la diferencia en cuanto a la seguridad. Nos estamos refiriendo a las bisagras, el cerco, la hoja, el bombillo y las llaves que se usan para abrirla. Es el conjunto de todos estos objetos lo que hace que una puerta sea eficaz.
Elementos disuasorios que se colocan en la puerta de entrada
Puedes aumentar los sistemas de protección de la entrada de tu hogar añadiendo a tu puerta una serie de medidas de seguridad:
- Sistema de alarma. Nos avisará cuando alguien intente forzar la cerradura. Antes de instalar una alarma analiza el coste de instalación, el coste de mantenimiento, los lugares en los que se puede situar y la reputación de la compañía. Debe estar conectada a los cuerpos de seguridad nacionales y es aconsejable que incluyas la opción de que pueda ser monitorizada desde tu dispositivo móvil.
- Cámara de vigilancia. Una cámara de seguridad disuadirá a los ladrones de tratar de forzar la puerta y también servirá para grabar imágenes del asalto que posteriormente podrán ser usadas para realizar una denuncia si fuera necesario. Además del exterior de la vivienda, es una buena idea instalar cámaras en el interior con el fin de grabar un posible allanamiento de morada.
Métodos más usados para forzar una puerta
Para saber cómo proteger la puerta de mi casa es necesario conocer qué procedimientos suelen usar los ladrones para superar una puerta y de este modo implantar técnicas que eviten el asalto.
- Bumping. Este sistema es el más utilizado normalmente. Generalmente se introduce una llave manipulada por la ranura de la cerradura y se golpea repetidas veces de manera que los pistones vayan encajando a la vez que hacen girar el engranaje. Funciona mejor con cerraduras de llaves dentadas que con el paso del tiempo se hayan debilitado. Es por esa razón por la que cambiar regularmente la cerradura de nuestra vivienda y adaptarla a las nuevas tecnologías que vayan apareciendo ayudará enormemente a evitar intentos de robo.
- Impresioning. Una variante de la técnica anterior, que permite crear una llave idéntica a la original mientras se realiza el asalto. Tras rodear una llave virgen con un material deformable, la introducen en la ranura y al igual que con el bumping, dan golpes secos con ella en la cerradura. El material irá tomando forma y terminará por parecerse a la llave primigenia, con la cual podrán entrar en el edificio.
- Resbalón. Es el método más simple. Consiste en pasar un plástico flexible pero duro (como puede ser una tarjeta) por el filo del marco y la cerradura. Si la puerta no está cerrada con llave y su mecanismo es antiguo, el ladrón conseguirá abrirla sin apenas esfuerzo.
Cerraduras para evitar asaltos
La cerradura es uno de los puntos más frágiles de una puerta. Por lo tanto es conveniente asegurarnos que este elemento resiste lo suficiente ante técnicas como el bumping o el impresioning.
Uno de los modos de incrementar la entereza de la cerradura es instalando un escudo protector que impedirá que los desvalijadores conozcan la marca del bombillo, la cual es una de las condiciones indispensables para que un bumping sea efectivo. Este método no garantiza la protección total, pero ralentiza enormemente el proceso.
Un bombillo antibumping es otro modo de evitar visitantes indeseados en nuestro hogar. Se caracteriza por estar reforzado de acero en su interior y tener un mecanismo más complejo donde se aglutinan varias hileras de pivotes. Además las llaves de este tipo de objeto solamente son posibles de copiar en un distribuidor oficial, por lo que se evitará la posibilidad de que pueda ser reproducida en tiendas no especializadas.
Hábitos que ayudan a la seguridad de la puerta
No solamente es necesario disponer de una buena puerta y una buena cerradura para asegurar nuestro hogar. Ciertos hábitos nos ayudarán a ser menos vulnerables.
Cerrar la puerta con llave cuando sales de casa es una de las costumbres que debemos tener si queremos mantener nuestra vivienda a salvo. Evitaremos de este modo que puedan usar la técnica del resbalón y que sea fácil acceder a nuestro hogar. También es recomendable que antes de dormir cerremos por dentro.
No dejar un segundo par de llaves al lado de la vivienda es otro modo de impedir situaciones de riesgo. Algunas personas colocan una copia de las llaves en buzones o debajo de piedras cercanas a la casa por si fueran necesarias en el futuro. Muchos ladrones lo saben y escudriñan por los alrededores de la vivienda en busca de este objeto que le permita entrar en el edificio sin forzar la entrada.
Conclusión
Ahora que tienes respuesta a la pregunta “cómo proteger la puerta de mi casa”, es necesario recordarte también la importancia de contratar una póliza que haga frente a cualquier imprevisto que pueda surgir. El Seguro de Hogar MAPFRE se adapta a cada vivienda y a las necesidades de cada persona y ofrece una amplia cobertura avalada por una aseguradora líder.