Con la llegada de plataformas como Airbnb cada vez hay más personas que ofrecen sus pisos como lugar para pasar las vacaciones. De este modo es posible pasar los días libres en un lugar diferente a un hotel o sacar partido a tu segunda casa. Sin embargo, es importante no descuidar la seguridad de este tipo de viviendas.

En este artículo te informamos de las medidas de seguridad en una casa de alquiler vacacional tanto desde el punto de vista del inquilino como desde el del dueño.

Seguridad en una casa de alquiler vacacional si eres el inquilino

Pese a que no eres el propietario de la casa, es necesario que tomes una serie de medidas que eviten riesgos innecesarios y que puedan acabar con el robo de tus pertenencias. Te indicamos las más relevantes.

–        No dejes entrar a nadie que te lo pida por el telefonillo. Si te llaman desde la calle solicitando que les abras es mejor que no lo hagas. Aunque pueda resultar un poco cortante, es mejor no abrir la puerta del edificio a gente que no conozcas. Si se trata de alguien que quiere introducir publicidad, lo entenderá, pues en muchas comunidades de vecinos, los folletos promocionales solamente pueden situarse en un buzón habilitado en el exterior. Si por el contrario se trata de un vecino o de una persona del bloque que necesita de tu ayuda, comprenderá que no le abras al no conocerlo. La única excepción es si esperas una carta o un paquete a tu nombre, algo poco habitual al no ser que se trate de alquileres de larga duración.

–        Cierra siempre con llave. Cada vez que abandones el lugar, cierra con llave la puerta ( link a Cómo proteger la puerta de mi casa en verano). Si solamente cierras la puerta sin echar llave, corres el riesgo de que un ladrón use el método del resbalón (que abran la puerta con una tarjeta de plástico, por ejemplo) para entrar y que robe lo que encuentre en el interior.

–        Ten cuidado donde dejas las llaves. En ocasiones cuando estamos de vacaciones nos volvemos más olvidadizos o no tomamos tantas medidas de seguridad. Un ejemplo de este tipo de descuidos sucede cuando los bañistas dejan sus llaves en la toalla, sin supervisión, cuando entran al mar. Un ladrón puede haber seguido nuestros movimientos y de este modo saber dónde estamos residiendo, robar nuestras llaves y abrir con ellas el apartamento sin necesidad de forzar la cerradura.

– Guarda tus objetos de valor. Si la vivienda dispone de caja fuerte deposita aquellos bienes más valiosos en su interior. Si por el contrario no dispone de este tipo de medida de seguridad, es mejor dejar las joyas y el dinero en lugares insospechados en los que los cacos no buscarán. Puede ser un ejemplo guardarlo en un bote de alimentos en la cocina.

Seguridad en una casa de alquiler vacacional si eres el propietario

Si eres el dueño de la vivienda que está en alquiler debes de tomar algunas medidas importantes para garantizar su seguridad. Destacan especialmente las siguientes:

– Tener una buena puerta. Una puerta moderna y reforzada no solamente hará que los ladrones se lo piensen dos veces antes de tratar de forzarla, sino que además será más resistente ante un intento de asalto. No olvides tampoco la cerradura, uno de los puntos más vulnerables que merece la pena ser reforzada añadiendo elementos como un escudo protector o un bombillo antibumping. Si alquilas tu casa únicamente durante un tiempo determinado, es aconsejable cambiar la cerradura para evitar que algún huésped haya hecho una copia y la aproveche para entrar de manera ilegal o bien usar cerraduras con huella dactilar.

– Ventanas con protección. Al tratarse de uno de los lugares más vulnerables es conveniente asegurarnos de que son resistentes. Una buena idea si la vivienda se encuentra a nivel de la calle o en un primer piso es la instalación de barrotes que impidan que los ladrones puedan acceder al hogar rompiendo únicamente el cristal. Contar con ventanas de seguridad, hechas de materiales de calidad que dificulten el asalto ayudarán a proteger el hogar de invasiones y disuadirá a los cacos. Pueden ser completadas con persianas bloqueables o persianas automáticas.

– Haz un inventario de los objetos. Si ofreces tú casa equipada y amueblada es imprescindible que recojas en una hoja los bienes que hay en ella. Cuenta el número de productos para cocinar, el de electrodomésticos y el de todo eliminar aquel objeto que sea mínimamente apreciable. De este modo podrás saber si al finalizar la estancia de tus inquilinos te falta algo.

– Deja constancia fotográfica de la vivienda antes y después del alquiler. De este modo podrás certificar de manera grafica si ha habido algún tipo de imperfecto causado por los huéspedes. También puede servir como prueba en el caso de que los destrozos sean muy grandes y sea preciso dar un parte al seguro o incluso realizar una demanda.

– Firma un contrato. Recoge por escrito las responsabilidades del propietario y del alquilado durante los días que dure la estancia.

– Contratar un seguro de hogar. Este tipo de consejo es aplicable a cualquier tipo de vivienda, pues es muy útil en caso de que suceda algún imprevisto; y debido a que estás alquilando tu propiedad a otra persona, tiene aún más importancia. Disponer de una póliza que cubra tu residencia es una de las mejores medidas de seguridad en una casa al permitir que el riesgo de tener grandes pérdidas se reduzca. El Seguro de Hogar MAPFRE puede adaptarse a las necesidades de cada persona y a las características de una vivienda. De este modo, podrás proteger tu piso ante los peligros que desees y contar con el respaldo de una aseguradora líder con más de 80 años de experiencia.

Conclusión

Tantos si eres el inquilino como si eres el propietario de una vivienda de alquiler, es necesario tener en cuenta ciertas medidas de seguridad en una casa vacacional. Cerrar la puerta con llave, evitar la entrada de desconocidos en el edificio y guardar los objetos de valiosos deberían ser algunas de las obligaciones del inquilino. Por su parte, el dueño del piso disponer de una puerta con sistemas de seguridad, unas ventanas difíciles de asaltar y de un seguro de hogar que cubra posibles desperfectos.