Opciones para poner Internet en segundas residencias
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Hoy en día no se puede imaginar la vida sin Internet. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca del 85 por ciento de la población de entre 16 y 74 ha utilizado la red en los últimos meses. Incluso estando de vacaciones, la necesidad de conectarse es aún mayor de ahí la importancia de averiguar qué opciones hay para poner Internet en segundas residencias.
Si hace pocos años descansar en una casa de veraneo era sinónimo de tranquilidad y desconexión del mundo, hoy ese concepto ha dado un giro radical, y el hecho de estar conectado a Internet incluso de vacaciones es casi una necesidad básica.
Sin embargo, pocos son los que tienen Internet en sus segundas residencias dado que en estas viviendas se reside pocos meses, por lo que contratar una línea puede resultar caro en comparación con el uso que se va a hacer de ella. Por suerte, hay varias opciones que permiten seguir enganchado a la red sin necesidad de dar de alta el teléfono o Internet de la misma forma que se haría en la vivienda habitual.
Internet en segundas residencias
Contratar una línea de Internet en segundas residencias es la solución más segura, pero también la más costosa. Si las operadoras tienen cobertura en la zona, se puede dar de alta una línea de la misma forma y con idénticas condiciones que como se haría en una vivienda habitual. Esta forma evita sorpresas desagradables, pero requiere pagar todos los meses por un servicio que se utiliza de forma ocasional. Por suerte, hay varias opciones que permiten disfrutar de Internet en las segundas residencias sin pagar por los meses que no se usa.
1. Línea de vacaciones
Este servicio permite darse de alta en una línea de teléfono que se puede activar y desactivar las veces que haga falta sin perder el número. El único requisito es que esté activa como mínimo durante noventa días al año. Eso sí, se trata solo de teléfono, no Internet, pero se puede contratar un servicio de banda ancha adicional, en cuyo caso lo más recomendable es elegir uno que no exija permanencia para darse de baja sin tener que pagar ningún tipo de penalización.
Actualmente son varias las compañías que ofrecen este tipo de servicios, por lo que encontrar el que mejor se adapte a las circunstancias personales es muy sencillo.
2. Internet radio
Si la segunda residencia se encuentra en mitad de la nada, en un lugar al que no llega el ADSL, la fibra o ni tan siquiera cobertura móvil, la mejor opción es la WiMAX o Internet Radio, una tecnología similar al WiFi, pero que permite la recepción de datos por microondas y retransmisión por ondas de radio. Es decir, sin cables de internet. Sin embargo, los costes de la instalación son caros y suelen tener periodos de permanencia de un año.
3. Tethering
Los smartphones no solo pueden conectarse a Internet, además pueden compartirlo. Para ello se realiza un anclaje a red o tethering, por el cual el teléfono móvil actúa como pasarela para ofrecer acceso a la red a otros dispositivos mediante una conexión LAN inalámbrica (WiFi), Bluetooth o con USB. Es decir, el móvil de convierte en un router WiFi al que se pueden enganchar otros equipos.
Esta es la solución más sencilla, ya que no es necesario contratar líneas adicionales ni comprar determinados aparatos, pero presenta algunas desventajas. Por ejemplo, la velocidad, no hay que olvidar que el teléfono no es un router de gran calidad, por lo que la velocidad puede verse mermada. Además, compartir el WiFi supone un gasto extra de energía para el móvil, por lo que la batería se agotará rápidamente.
Si se opta por esta solución, hay que tener en cuenta el plan de datos que se haya contratado, ya que se agotará más rápidamente que si se usa el teléfono de la forma habitual. Con una tarifa de 10 GB mensuales se tiene más que suficiente para hacer un uso normal de Internet desde otro dispositivo.
4. Módem USB 3G/4G
Se trata de un dispositivo que se conecta al ordenador y permite acceder a Internet mediante tecnología 3G o 4G a través de una de las redes del operador de telefonía móvil con el que se haya suscrito el contrato. En realidad es un sistema parecido al tethering, pero al usar la conexión 3G y 4G la navegación es más rápida, asemejándose bastante a lo que podría ser el ADSL.
En este caso será necesario disponer de una tarjeta SIM y un plan de datos específico, con la pega de que tendrán tarifas y cobertura limitadas. La SIM puede ser la misma que se tenga en el teléfono, pero no todos los operadores permiten clonar la tarjeta y otros cobran un extra por este servicio. Como alternativa, en el mercado existen tarjetas SIM cuya finalidad es la de permitir navegar en Internet, con tarifas de datos específicas.
Disponer de Internet en tu segunda residencia es posible sin necesidad de dar de alta una segunda línea. Pero además de garantizar que durante tus vacaciones puedas navegar por la red sin problemas, es aún más importante prever todo lo que atañe a tu seguridad. Por ello, el Seguro de Viajes MAPFRE te ofrece las mejores coberturas y servicios que podrás adaptar según tus necesidades. Así, disfrutarás de unas vacaciones tranquilas al margen de cualquier contratiempo que pueda surgir.
para poner internet en mi hogar
Hola Marcelina, te recomendamos consultes las ofertas de las distintas compañías de teléfonos y elije la que mejor se ajuste a lo que necesitas. Un saludo.