No debes dar por supuesto que todos los colchones son iguales, así como tampoco es una buena idea dejarse llevar por precios o marcas. Los colchones ortopédicos o anatómicos son ahora más populares que nunca gracias a sus virtudes y ventajas, y han dejado de ser solo productos para personas con problemas de salud y son la elección número uno de muchas personas.
La historia del colchón es la de los materiales más variados con los que se han hecho estos objetos pensados para el descanso del cuerpo humano. De lana, de paja, de algodón, de plumas, aire, agua, futón: la verdad es que un colchón puede estar hecho de muchas cosas. Más o menos lo mismo, se puede decir de las almohadas.
Elegir hoy un colchón puede ser cuestión de un minuto o de días de comparación entre diferentes alternativas, pero si no quieres perderte lo primero es conocer los principales tipos que hay en el mercado para saber las diferencias y los que mejor se pueden adaptar a tus necesidades.
Colchón de muelles
El siglo pasado el colchón de muelles fue la gran novedad e invento para el descanso, pero es un tipo de colchón que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y explotar sus ventajas por lo que sigue siendo una alternativa viable y la de muchas personas. Ahora hay muelles continuos, embolsados o independientes. Son colchones de presupuesto moderado, firmeza variable y perfectos para personas que sudan mucho en la cama, ya que permiten la aireación del interior del colchón, lo que resulta más higiénico y saludable.
Colchón de látex
Probablemente el látex es el material de principios de este siglo que más usos ha encontrado y los colchones (y también las almohadas) son uno de los más populares y que más ha gustado. Los colchones de látex se adaptan con firmeza al peso y la complexión de sus usuarios, mantienen bien el calor del cuerpo y son muy recomendados por su comodidad. Aunque antes eran más caros, actualmente su precio se ha rebajado gracias en parte a la amplia oferta existente. Son más duraderos que los de muelles, en principio.
Colchón ortopédico
Los colchones denominados ortopédicos están especialmente indicados para personas con problemas de salud concretos como la fibromialgia, lumbalgia u osteoporosis. El diseño y la composición de este tipo de soportes están especialmente pensados para el descanso y el cuidado de las articulaciones, la espalda y cuerpo en general. Con el aumento de las dolencias de musculares y relacionadas con los huesos, y los grandes problemas persistentes de salud postural, los colchones ortopédicos son ideales para muchas personas. Su precio es elevado.
Colchón mixto
Hay fabricantes que para dar respuesta a las necesidades de los consumidores más exigente y unir las ventajas de los colchones de muelles con los de látex ofrecen colchones mixtos que tienen estructura de muelles, pero entre dos capas de látex, lo que permite disfrutar de un colchón firme y adaptable que sin embargo, se airea y respira con facilidad gracias a la estructura de muelles.
Colchones de espuma
No hay un solo tipo de colchón de espuma aunque lo más habitual es referirse a colchones de goma espuma muy económicos y poco resistentes, hay dentro de este tipo de colchones muy diferentes calidades según el tipo de espuma y la densidad que elevan el precio de este tipo y también mejoran mucho su confort y propiedades.
Sabiendo las características básicas de casa tipo de colchón que vas a encontrar en el mercado tendrás más fácil hacer tu elección final, pero ten también en cuenta que debes valorar algunos aspectos personales que te darán la pista definitiva para acertar en la compra del colchón.
- ¿Duermes solo? Si compartes cama es importante tener en cuenta que es mejor apostar por un colchón que ofrezca resistencia y sea capaz de adaptarse de forma individual a la complexión de personas diferentes.
- ¿Cuál es tu complexión? Al elegir el colchón no pierdas de vista el tamaño y su firmeza, aunque las medidas de ancho y largo suelen elegirse según el espacio con el que cuentes, es importante pensar también en la comodidad y en el tamaño de los usuarios. Los niños y las personas con poco peso pueden estar cómodas en colchones más blandos como los de espuma que serán incómodos y poco recomendables para los más voluminosos.
- ¿Cuál es el clima del lugar donde usaras el colchón? Los colchones sufren con la humedad, también con el calor y el frio extremo, pero además si vives en una zona muy cálida es normal que muchas noches sean muy calurosas y tu colchón tendrá que ser capaz de ayudarte refrescarte, además de ventilarse.
- ¿Tienes un presupuesto concreto? El precio es clave para la mayoría de los consumidores y aunque el colchón es un producto que no se compra a menudo, muchas personas prefieren un colchón más barato que amorticen en menor tiempo que uno de mayor calidad, pero que no sea rentable cambiar a plazo medio.
- ¿Se trata de un colchón para un uso diario o esporádico? Los colchones para casa de fin de semana o vacaciones suelen elegirse con menos cuidado. Es lógico que un colchón que se usa a diario se escoja con más cuidado y precaución de encontrar el más apropiado, ya que de ello depende el descanso habitual.
Lo mismo que es importante para un tipo de colchón también lo es para la almohada, aunque en este caso no hay tantas variedades de materiales ni formas. Las almohadas también deben elegirse según el gusto personal, el uso y la forma de dormir es clave en la elección de una almohada que te procure un descanso perfecto. Las hay específicas para dormir boca arriba, boca abajo o de lado.
No te precipites, prueba colchones y almohadas y consulta antes de comprar todas tus dudas para no equivocarte en tu elección; de ello depende tu salud postural y también gran parte de tu descanso. El Seguro de Hogar MAPFRE te procura dulces sueños con su protección profesional y garantizada de tu vivienda para que ningún imprevisto o contingencia te quite el sueño que te procura un colchón y una almohada adaptada a tus necesidades.